Peligroso amor

Capítulo 14

-Diana yo no puedo hacer eso, va en contra de mi ética.

-Por favor, ayúdame, necesito recuperar a mi marido, lo estoy perdiendo. Juan además de ser mi médico eres mi amigo.

-Diana esto es muy serio, no puedo falsificar documentos médicos de otro paciente para ti. No puedo hacerte un diagnóstico falso de cáncer para recuperar a tu marido.

-Te voy a pagar y nadie se va a enterar.

-Diana, no puedo creer lo que me estás pidiendo.

-¿Nunca has amado? - le preguntó tomándole las manos y él asintió- entonces ayúdame.

-Te llamaré mañana por la mañana decirte que tú y Camilo tienen que venir porque tus resultados ya salieron y diré que tienes cáncer.

-Gracias, no sabes cuánto te lo agradezco.

-Diana, esto que vamos a hacer no asegura que Camilo se quede a tu lado.

-Claro que sí Juan. Quizá diciéndole que mi supuesto cáncer es avanzado y que me queda poco tiempo de vida, él se quedará a mi lado.

-Diana Camilo es un hombre diferente, él no sería manipulable tan fácilmente.

- Sí lo es Juan, lo conozco, es mi marido y sé que desde hace años no me ve de la misma manera pero quiero retenerlo, puedo hacer que me ame de nuevo.

Juan negó con la cabeza a manera de desaprobación, no estaba de acuerdo, sin embargo él había estado toda su vida enamorado de Diana y le dolía verla sufrir por Camilo. Por tal motivo fue que accedió a ayudarle. 

(...)

-Diana, niños, tenemos que hablar- dijo Camilo frente a todos.

-¿Qué pasa amor?- preguntó Diana intrigada y los chicos veían atentos esperando respuesta.

-Miren chicos y Diana... esto es nuy difícil para mí, no encuentro la manera correcta para hablar con ustedes de lo siguiente. -suspiró profundo- yo los amo y los amaré siempre, son mis hijos y Diana siempre te voy a querer y a respetar como lo que eres, la madre de mis hijos, pero es necesario comunicarles a los niños que todo tiene un fin y que sería utopía asegurar que estaremos juntos hasta la muerte porque todo lo que inicia tiene un final.

-Papá  ¿De qué rayos estás hablando? - preguntó Bárbara. 

-El matrimonio entre su mamá y yo ha llegado a su fin.

-¿¡QUÉ!? - Gritaron todos. 

-Así es, su madre y yo lo hablamos y es lo mejor para la familia.

-¿Pero, cómo, cuándo se acabó esto? - preguntó Bárbara- ¿Mamá así de fácil te darás por rendida? - Diana sonrió de manera victimizada.

-Hija, ya lo dijo tu papá, las cosas cambian y desgraciadamente entre nosotros ya no hay más, ya no somos un complemento del uno para el otro como alguna vez lo fuimos.

-¿Te cae papá? -preguntó Cristóbal- eres un poco hombre- se fue corriendo a su habitación. 

Regina sólo estaba callada, ella no opinaba ni demostraba emoción alguna ante la noticia y Nico, a él le dirían después.  Regina se levantó y se fue a su habitación sin decir una sola palabra.

-No lo puedo creer papá, tú que eras mi héroe, ustedes que me daban esa imagen de un matrimonio ejemplar, que duraron 25 años casados, ¿cómo es posible que se vayan a separar ahora?- dijo Bárbara confrontando a Camilo.

-Hija, me enamoré de alguien más, así de simple. Amo a tu mamá como su madre, pero no como mujer. Quiero terminar bien esta relación por ustedes; no por mí , sino por ustedes.