Peligroso amor

Capítulo 28

3 años después...

-Mi amor- dijo Rafael.

-¿Qué pasa mi amor?

-Te tengo una noticia...- bajó la cabeza.

-Me asustas, dime qué pasa.

-Tenemos que irnos a México amor...

-¿¡QUÉ!? - preguntó incrédula. 

-Me enviaron de la empresa a trabajar a México por tiempo indefinido, me negué pero casi que me obligaron amor.

-No Rafael, no quiero regresar a México. Tú sabes lo difícil que es para mí...

-Lo sé mi amor, pero tenemos qie hacerlo. No me iré sin ti y sin Daniel.

-¿Y mi trabajo? -preguntó saltándose de él. 

-Ya encontraremos uno para ti allá.

Mónica caminó de un lado a otro meditando la situación. 

-Está bien amor. Pero no sé si a Daniel le haga bien este cambio...

-Se adaptará mi amor. ¿Crees que los primeros días podamos quedarnos con Ximena, en lo que buscamos una casa para nosotros?- la abrazó y le dio un beso en la mejilla.

-Supongo que sí amor- sonrió.

-Mom, tengo hamble- dijo Daniel- ¡PAPIIII!- Gritó al ver a Rafael.

-Hola mi amor- dijo Rafael y se agachó para abrazarlo- ¿Cómo estás campeón?- Mónica sonrió al verlos.

-¿Entonces que quieren comer mis dos amores? - preguntó Mónica. 

-Nuggets

-Nuggets- se le quedó viendo Rafael a Daniel.

-Nuggets serán entonces- dijo Mónica dirigiéndose a la cocina.

MÉXICO

Mónica, Rafael y Daniel se bajaron del coche. Mónica echó un suspiro pesado al viento y Rafael la tomó de la mano para demostrarle su apoyo; decididos entraron al departamento y se dirigieron al de Ximena. 

-¿Aquí vive la tía Xime?- preguntó Daniel 

-Sí mi amor, aquí vive tu tía Ximena, y viviremos con ella unos cuantos días.- dijo Mónica mientras lo acomodaba en su brazo izquierdo para tocar a la puerta con la mano derecha. 

-Yeeeeeei- alzó los brazos. 

Mónica sonrió y tocó a la puerta. 

-¡VOOOOOOOY!- Gritó Ximena con entusiasmo. 

Al abrir la puerta se encontró con la familia completa. Mónica y Rafel tomados de la mano y Daniel en los brazos de su madre. Mónica luciendo el cabello más oscuro que lo común, con un fleco muy favorecedor para su rostro, traía un pantalón de mezclilla color negro, una blusa negra ceñida al cuerpo y un saco a rayas, negro con blanco y los labios rojos; Rafael vestía un pantalón negro con una camisa de color rosado y un saco negro, lucía un poco más grande; Daniel un pantalón corto azul y una camisa a cuadros blanco con azul. Ximena se sorprendió de lo bien que lucían los tres juntos. 

-Dios mío- dijo tocándose el pecho- que hombrecito tan más guapo... 

-Tía Ximenaaaa- gritó feliz Daniel y le pidió los brazos. 

-Véngache pa'cá- dijo Ximena cargándolo. 

-Todo va a estar bien mi amor- le dijo Rafael al oído y ella asintió. 

-Ximena, dame un abrazo- dijo Mónica- nomás le hiciste caso a este hombresote- le dijo apretujándole la mejilla a Daniel.

-Ay amiga, tú sabes que veo hombres y me olvido de todo- sonrió- vente para acá- la abrazó- Como te extrañé Mónica Alberta- la soltó y le dio un beso en la mejilla- y tú también Rafa, vente para acá- lo abrazó- qué bien se ven, me encantan- sonrió al soltarlo. 

-Ximena, no nos vamos a quedar mucho tiempo por acá- dijo Rafael- en a empresa me dieron el tiempo suficiente para buscar una casa en estos próximos días, máximo estaremos unos siete días, no queremos invadir tu espacio, no ahora que somos tres y no solamente dos- rió. 

-No hay problema mbre- dijo Ximena mientras bajaba a Daniel- pero eso sí, les pediré que me dejen dormir hoy con Daniel, además me gustaría que tengan privacidad- alzó las cejas una y otra vez de forma pícara. 

-XIMENA- dijo Mónica abriendo los ojos tal cual un plato. 

-No estaría mal- dijo Rafael sonriendo y abrazando a Mónica- Mónica, mi amor, ya vengo, iré un momento a la oficina para acomodar mis cosas pues en lo que resta de la semana no tendré tiempo. Mañana a primera hora iremos a buscar el preescolar para Daniel y tu trabajo mi amor, ya encontraremos ¿va?

-Va- dijo Mónica sonriendo. 

Rafael se acercó a ella y le dio un beso en los labios que duró un buen tiempo. 

-NO COMAN PAN EN FRENTE DE LOS POBRES- Dijo Ximena y ellos se separaron. 

-XIMENAAAA- dijo Mónica reprimiéndola- Como eres latosa- se rió. 

-Mami, mira lo que me encontlé- dijo Daniel saliendo de la antigua habitación de Mónica. 

Mónica volteó con una sonrisa que se esfumó en cuanto vio lo que Daniel traía en las manos, era Milo, el oso que Camilo le había regalado hace años a Mónica. 

-¡Uy amiguita, perdón!- Dijo Ximena- la verdad es que no he tocado nada de tu cuarto, únicamente he entrado a limpiar, pero así como lo dejaste hace tres años que te fuiste así quedó.- Mónica asintió. 

-Daniel, mi amor, ve al cuarto a jugar, ahorita voy. -Mónica esperó a que Daniel se fuera a la habitación- Ay Ximena- suspiró. 

-Amiga, perdón... - la tomó de las manos- ¿Sigues amándolo? 

-En primera, no te disculpes, no hay problema, no sabías que en algún momento yo iba a regresar y mucho menos imaginaste que no lo quería, jamás te mencioné nada. Y en cuanto a tu pregunta- suspiró hondo- lo sigo queriendo, pero no de la misma manera, todo ha cambiado, aprendí a amar a Rafael y él es el hombre más maravilloso que pude haber conocido, lo amo con todo mi corazón Ximena, como nunca pensé que amaría a alguien más. Camilo sigue teniendo un espacio en mi corazón y en mis pensamientos, por eso tenía miedo de regresar a México... 

-¿Miedo?- preguntó. 

-No sé qué pueda suceder cuando yo lo vuelva a ver, si es que eso pasa y si pasa no quiero que conozca a Daniel- bajó la cabeza. 

-Amiga, Daniel es idéntico a Camilo, pero también se parece mucho a Rafael.

-Lo sé, Rafael me dijo en cuanto lo vio, cuando nació que se parecía a Camilo y Daniel se parece a Rafael también porque pues su padre es Camilo, era obvio que se parecería a ambos. 

-Quién diría que Rafael se haría cargo como padre de su propio hermano... 

-¿Quén es el helmano de mi papá Dafael mamá?- preguntó Daniel entrando a la sala.