Mónica estaba ya arreglándose para ir a cenar con Camilo.
-Mónica y ¿Qué pasará con ustedes ahora?- preguntó Ximena.
-No sé Ximena, tengo miedo. Sabes, tengo miedo de que sea tan bueno para ser real. Camilo se atrevió a dar el primer paso, no sé si confiar, no sé qué pensar.
-Amiguita chula yo creo que no debes pensarlo tanto, tienes que dejarte llevar por lo que sientes, y sé que lo que sientes es más fuerte que lo que piensas. Pero en sí ¿A qué le tienes miedo?- la miró a los ojos y Mónica bajó la mirada.
-Tengo...-Levantó la cabeza- tengo miedo de amarlo tanto que si esto termina pueda yo quedar mal, le tengo miedo a no ser feliz, a no ser lo que yo esperaba y eso va más allá de algo sexual, es que Camilo, no sea el hombre que siempre estuvo en mis sueños.
-¿Cómo?
- Sí, sí- se levantó del tocador y comenzó a caminar en la habitación- que no sea ese hombre que en mis sueños siempre me amó, me respetó, que sólo me vea como una aventura. Tengo miedo a sufrir Ximena, aunque quiera sólo vivir el momento, el miedo está ahí, el miedo a tenerlo y luego perderlo. -suspiró- nunca había sentido esto, pero me siento aterrada.
-Amiguita, quítate ese miedo, Camilo te ama, yo lo sé, se ve en cómo te mira... y si no es lo que tú esperabas, algún día llegará ese hombre que te merezca y que tú te mereces- se levantó de la cama y la abrazó.
-Gracias amiga- Mónica la abrazó más fuerte- pero ya, tengo que terminar de arreglarme.
Ximena asintió y salió de la habitación.
Mónica la mayor parte de su vida había utilizado el cabello lacio, sin embargo hoy decidió cambiarlo y lo rizó. Hizo rizos pequeños pero los alborotó un poco con sus manos. Le gustó su apariencia. Su maquillaje esta vez fue un poco más fuerte, en los ojos llevaba un poco de tono negro, haciendo que su mirada reglejara seguridad, mucha máscara de pestañas para abrir su mirada y lo que más podría llamar la atención de su rostro eran los labios que había pintado con un carmín rojo que podría volver loco a cualquiera. Ese rojo intenso la hacía ver seductora y aún faltaba que se vistiera.
Una vez vestida se paró frente al espejo y miró cómo aqurl vestido negro ceñido a su figura le ayudaba a verse mejor. Se sentía contenta y muu satisfecha con la imagen reflejada en el espejo. Un vestido negro entallado, haciendo que su trasero luciera espectacularmente alzado, un escote discreto que realzaba su pecho de la manera más sexy, un corto que le llegaba dos dedos por encima de la rodilla, dejando mucho a la imaginación y unas zapatillas de tacón alto que la habían lucir maravillosa.
Mónica salió a esperar a que Camilo llegara por ella.-¡Mónica!- se sorprendió Ximena al verla- te ves hermosa.
-Gracias amiga...
-Oye dime por favor que has utilizado la ropa interior igual, porque estoy segura que has de llevar un calzón rosa y sostén morado y eso no se ve bonito... - se acercó y ya le iba ver dentro del vestido y Mónica le soltó un golpe en la mano.
-Ey- le dijo al golpearle la mano- eso está reservado para Camilo- se rió- cuando salí de la oficina fui a Victoria's secret y me compré conjunto negro con encaje y detalles a color rojo... ya sabes que amo el rojo y sinceramente este conjunto está que arde- sonrió.
-Ay Alberta, quién te viera de caliente, pero sé que lo amas y sé que él a ti y van a ser felices ya verás.
-Gracias amiga...
Mónica iba a decir otra cosa pero se le interrumpió cuando llamaron a la puerta y Ximena le indicó a Mónica que se fuera a su habitación para sorprender a Camilo.
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Peligroso amor
FanfictionLa historia de un triángulo amoroso, en el cual Rafael y su padre Camilo Sarmiento se disputan el amor de Mónica Rojas, sin saber que todo ocasionará un... peligroso amor.