-Mónica, anoche fui a buscarte a tu casa - le dijo Rafael entrando a la oficina de Mónica- y no estabas, tardaste mucho en llegar.
-Ah sí es que salí, perdón, no sabía que irías a casa, no me dijiste nada.
-No iba a ir pero pasé por ahí y simplemente llegué ¿A dónde fuiste? tenía ganas de verte.
-Estuvo conmigo... - dijo Camilo.
-Señor Camilo por favor- lo miró enojada.
-Vaya, no lo sabía.
-Sí, es, es que tuuu, tuu papá y yo estuvimos viendo algo sobre el trabajo con el licenciado Concklin.
-¿Invertirá? - preguntó interesado Rafael y Camilo veía a Mónica con rostro de desaprobación.
-Aún no sabemos- dijo Camilo- Mónica voy a mi oficina, ya que te desocupes necesito que vengas y me traes mi café por favor.
- Sí señor.
-Mi papá está muy celoso.- Mónica negó y sonrió con nerviosismo y bajó la cabeza- Mónica- le alzó la cabeza- ¿Piensas arriesgarlo todo por mi papá? - preguntó mirándola a los ojos.
-Rafa, creo que ya es tarde y tenemos que trabajar.
-Mónica ¿Sabes que tienes a un amigo en mí verdad? Cuando quieras puedes hablar conmigo, sobre lo que sea. Yo te quiero y me gustas y estaré esperando.
-No Rafa por favor ni lo digas.
Rafael le tomó la mano y le dejó un suave beso en el torso de la mano.
-¿Qué pasó señor? -entró Mónica a la oficina con el café y seguido cerró la puerta.
-¿Qué te preguntó Rafael? -le preguntó Camilo enojado.
-Ay qué bueno que tocas el tema. Camilo, no tienes que hacer esas escenas de celos y menos en la oficina,o sea, Norita anda nomás parando oreja, Luis también y van a andar llevando chismes los van a traer también. Yo no quiero andar en boca de todos.
-Mónica es que no entiendes que me hierve la sangre de verte con alguien más.
-A ver Camilo- se sentó frente a él y le tomó las manos- yo te amo, tienes que entender eso y no es justo para Rafael que es tu hijo que te trate así. Él respeta lo que tú sientes por mí pero él también me quiere y se preocupa por mi bienestar y de cierto modo tiene razón.
-¿Razón?- se le quedó viendo con rareza- ¿Razón en qué Mónica?
-En que entre tú y yo aún no hay algo concreto. Dicho está lo que sentimos, pero no lo que pueda suceder. Camilo, tienes cinco hijos, de los cuales cuatro me conocen desde siempre y uno ya sabe lo que pasa entre nosotros. Además aún eres casado. Yo no sé si en esto saldré perdiendo yo o si saldrás perdiendo tú.
-Mónica yo te amo eso es seguro y créeme que por ese amor yo me voy a divorciar, ya hablé con Diana, ya sabe lo que siento por ti. Sí, me falta hablar con mis hijos, pero lo haré lo más pronto posible. Estoy buscando las palabras correctas para decírselos.
Mónica se levantó y comenzó a caminar de lado a lado.
-No Camilo, estuvo mal lo que hicimos anoche- se agarró la cabeza- ¿Cómo pude meterme con un hombre casado?
-Mónica- se levantó y la detuvo tomándole ambos hombros- Mónica, tranquila. Somos adultos y sabemos lo que hacemos y tú sabes que yo no amo más a Diana.
-Lo sé, pero tus hijos Camilo- se le quedó viendo a los ojos- ellos me conocen desde siempre y de qué manera van a reaccionar cuando sepan que tu secretaria les quitó a su padre o que soy una roba maridos. No Camilo, no quiero ser eso.
-Mónica no lo serás, yo te voy a dar tu lugar, siempre te lo daré. ¿A caso dudas de mi amor?
Camilo la tomó de ambas mejillas, la vio a los ojos y la besó con ternura.
-Te amo Mónica.
Mónica asintió.
-Iré a trabajar.
Mónica decidió salirse de la oficina un momento. Buscó su celular entre sus cosas y llamó a Ximema.
-Xime- dijo Mónica en cuanto Ximena respondió la llamada.
-Amiguita ¿qué pasó?
-Ximena ¿Podemos ir a desayunar? Necesito hablar con alguien sobre lo que pasa por mi mente ahora mismo.
- Sí, claro que sí. Te veo en el restaurante que está en la esquina del banco.
-En 10 minutos llego.
(...)
-Mónica ¿qué pasó? - llegó Ximena.
-Amiga, tú sabes que anoche no pasé la noche en el depa. Pasé la noche con Camilo.
-¿¡QUÉ!? - Preguntó Ximena exaltada.
-Ximenaaa, cállate - sonrió Mónica.
-Mónica ¿por qué no me habías dicho nada? Al fin se te hizo con Camilo...
-A ver a ver, antes de que agarres monte amiga. Camilo me confesó que tiene años enamorado de mí como yo de él y pues tú sabes, una cosa llevó a la otra y tuvimos... no bueno una noche maravillosa.
-¿Y entonces qué te preocupa?
-Que él sigue casado, sus hijos, nada mr asegura que él siente algo verdadero por mí. Tengo miedo los adjetivos que me puedan poner fuera, tengo miedo que sus hijos lo odien por mi culpa.
-Ay Mónica por favor- golpeó Ximena la mesa- ya te lo confesó y lo que pasó anoche es una prueba. No te llenes la cabeza de ideas. Camilo ya no ama a su esposa, sus hijos ya están grandes y sabrán entender los sentimientos de su padre.
-Ximena me da miedo darlo todo para recibir nada.
-Arriésgate mujer, si lo amas y él te ama. Dalo todo por él y él lo dará todo por ti. Pero espera ¿Y el guapote de Rafael?
-Con él ya está todo aclarado y precisamente él fue quien me dijo que con Camilo aún no hay algo seguro.
-Ese papasote te echó el ojo desde el primer día y le gustas y claro que te dirá cosas para ponerte en contra de Camilo. Lo cual no está bien porque es su padre. Pero amiga no hagas caso del qué dirán los demás, piensa en ti y sólo en ti...
(...)
-Diana yo no puedo hacer eso, va en contra de mi ética.
-Por favor, ayúdame, necesito recuperar a mi marido, lo estoy perdiendo. Juan además de ser mi médico eres mi amigo.
-Diana esto es muy serio, no puedo falsificar documentos médicos de otro paciente para ti. No puedo hacerte un diagnóstico falso de cáncer para recuperar a tu marido.
-Te voy a pagar y nadie se va a enterar.
-Diana, no puedo creer lo que me estás pidiendo.
-¿Nunca has amado? - le preguntó tomándole las manos y él asintió- entonces ayúdame.
-Te llamaré mañana por la mañana decirte que tú y Camilo tienen que venir porque tus resultados ya salieron y diré que tienes cáncer.
-Gracias, no sabes cuánto te lo agradezco...

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Peligroso amor
ФанфикLa historia de un triángulo amoroso, en el cual Rafael y su padre Camilo Sarmiento se disputan el amor de Mónica Rojas, sin saber que todo ocasionará un... peligroso amor.