Peligroso amor

Capítulo 24

-Mamá- dijo Bárbara en un tono de fingida sorpresa- papá, que bueno que están juntos.

-¿Qué pasa hija?- preguntó Camilo.

-Tengo algo que contarte papá- volteó a ver a Diana.

-Barbie tiene novio- dijo Diana y Bárbara se le quedó viendo dudosa.

-Me da mucho gusto hija...- tomó un trago de su sal de uvas- ¿Y quién es?- continuó.

-Mauricio papá- le siguió el juego a su mamá.

-¿Mauricio? ¿Mi gerente?

-Sí pá, desde que lo vi me encantó- sonrió. 

-Bueno, ya hablaré con él... me meteré a bañar para ir al trabajo.

Camilo se levantó con dificultad de la cama, estaba cargando con una resaca que no soportaba. 

-Bárbara ¿Qué le ibas a decir a tu papá?

-Toda la verdad mamá...

-Te prohibo que lo hagas- le regañó.

-¿Por qué?

-Porque lo digo yo. Ya terminaré con esta farsa pero por favor no le digas nada a tu papá. 

-Está bien mamá, di que ya te salvaste pero no continues con esta mentira. Estoy furiosa contigo pero, eso no quita que seas mi madre y que me haya sentido aterrorizada con la idea de perderte.

-¿Me perdonas hija? Te juro-comenzó a llorar- que no lo volveré a hacer.

-¿Me lo juras?- la miró a los ojos.

-Por lo que más amo en la vida que son tú y tus hermanos. - se tocó el pecho justo en el área donde se ubica el corazón. 

Camilo mientras se duchaba, tenía en la mente las palabras exactas de Diana, se preguntaba si Diana tenía razón, si Mónica lo usó realmente para escalar o si, sí lo amó. No sabía qué pensar, estaba realmente muy confundido.

Miami

-Buenos días princesa mía- dijo Rafael mientras le ponía el desayuno a Mónica en la cama.

-Buenos días mi amor- le saludó- pensé que ya estarías en el trabajo...

-No iré porque me llamó mi papá Iñaki y hoy llega a Miami.

-¿De verdad? Me dará mucho gusto conocerlo.

-Él dice que también tiene muchas ganas de conocerte - le dio un beso en la mejilla- va a quedar encantado al verte.

-¿Y tu mamá Rafael?- le preguntó Mónica- nunca he sabido mucho de ella.

-No hablo mucho con ella- bajó la mirada- mi mamá es muy especial. Simplemente no somos muy compatibles.

-Ya. Nunca te había preguntado precisamente porque no quería causarte un disgusto- le acarició la oreja.

-No lo hiciste mi amor, nunca me causarías un disgusto. - la besó en los labios- ya me voy, voy por mi papá al aeropuerto. - le dio otro beso.

-Adiós, te amo- dijo Mónica.

-Yo más- le respondió él. 

Mónica se acomodó la pequeña mesa sobre las piernas para comenzar a desayunar, el hambre la estaba matando, encendió el televisor y se puso a buscar algo que llamara su atención. 

(...)

-Joder hijo, cada vez estáis más guapetón- le dijo Iñaki.

-Vale papá, gracias, lo mismo digo de ti.