Capítulo 42

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-¿Arturo? - preguntó. 

-Sí, soy el doctor de Daniel. 

-Sí, sí lo sé- rió- ¿Pasa algo doctor?

-Me da mucha pena decirte esto pero... me caes muy bien, pareces ser una persona muy agradable y en estos momentos estoy con un poco de insomnio y tomé tu número telefónico de mi agenda de clientes. Espero no te moleste.

-Para nada- sonrió- pero ¿por qué hablar conmigo y no con un amigo o con tu esposa?

-No tengo muchos amigos, y no soy casado. Así que por lo poco que he visto en ti me llama la atención qur nazca una amistad entre nosotros...

-Ay me parece muy lindo de tu parte.

(...)

-Y pues ahora estoy entre la espada y la pared porque no sé qué hacer al respecto.- dijo Mónica.

-Pues yo te aconsejo que hagas lo que tu corazón dicte Mónica. En su momento amaste a Camilo y en su momento amaste a Rafael pero, ¿no crees que sería demasiado arriesgado darle una oportunidad a Camilo? Si piensas rehacer tu vida sentimental, dudo que mi amigo Camilo sea tu mejor opción. Te ha hecho mucho sufrir.

-Lo sé- bostezó- igual en estos momentos no estoy buscando una relación sentimental. Acabo de enviudar y pues, no veo correcto pensar en otra persona o darle la oportunidad al padre de mi marido muerto...

-Tienes razón,  es algo precipitado.- Mónica bostezó una vez más-Oye ya te dejo, porque ya oí que me estás corriendo de esta llamada telefónica- rieron los dos- fue un gusto platicar contigo.

-Perdona haberte contado toda mi vida... sólo me dejé llevar.

-Yo encantado de ser tu terapeuta. Descansa Mónica. Nos vemos en unas horas en la cena.

-Nos vemos. Me dio gusto que me hayas llamado, eres muy gracioso y agradable. 

-Ay , me alivia que mi llamada no te haya molestado. Por un momento pensé que podría molestarte.

-Para nada me encantó hablar contigo. Buenas noches Arturo. Descansa.

Mónica colgó y Arturo quedó con una sonrisa de oreja a oreja al finalizar la llamada. Mónica le gustaba y mucho. Él estaba seguro que ella era la mujer de su vida, pues lo que ha sentido por ella en tan poco tiempo, no lo había sentido por nadie más.  Sabía que no sería nada sencillo tratar de conquistar a Mónica pero estaba dispuesto a intentarlo y sobre todo a lograrlo,  así eso arruinara su amistad con Camilo.

(...)

-Anoche estuve hablando durante horas con el pediatra de Daniel- dijo Mónica seguido de beber un sorbo de jugo.

-¿Con el pediatra de Daniel ? ¿Por? - preguntó Ximena, tras comer de lo que había en su plato. 

-Me llamó. Me dijo que le caí muy bien desde que me conoció. Es un hombre muy agradable y muy gracioso... - sonrió.

-Amiga... ¿No será que le gustas?

-Pff- soltó Mónica- claro que no, sólo es una persona que es sociable y sincera y pues me quiso conocer más.

-No lo se Rick... - dijo.

-¿Rick? - preguntó- ¿Quién es Rick?

-Ay amiga, te falta tener chispa de un milenial-rió- es un meme. Pero bueno, regresando al tema. No estés tan segura en que sólo es por amistad. No es normal y menos siendo tu pediatra de cabecera ahora.

-Ay amiga, no cualquiera que se me acerque es porque quiere algo conmigo.

-Es que no es cualquiera, es tu pediatra y hace tan sólo una semana que te conoce y...

Tocaron a la puerta, lo que interrumpió la conversación de Mónica y Ximena.

-Mami, ¿puedo ablil la puelta? - preguntó Daniel.

-Sí mi amor. - contestó Mónica.

-Entonces - continuó Ximena- para mí eso no es normal... debe existir un motivo por el cual te ha buscado de esta manera.

-¡Papá Camilo!- dijo Daniel contento.

Mónica discretamente puso el dedo índice a la mitad de sus labios, insinuándole a Ximena que ya dejara el tema.

-Hola Camilo- saludó Ximena.

-Hola Xime- le dio un beso en la mejilla- Hola Moni.

-Hola Camilo. ¿Quieres desayunar?

-Oh no, muchas gracias, desayuné antes de salir para acá. 

-Ya... - dijo Mónica.

-Voy a pasar al baño ¿está bien? - le dijo Camilo a Daniel. 

-Sí papi - le contestó de vuelta muentras jugaba con sus legos.

-Entonces amiga, ya para terminar el tema-Dijo Ximena- te aseguro que después de la cena de hoy, Arturo te va a invitar dentro de algunos días más a cenar o a comer. Como dicen por ahí,  muerdo una bubi si no es así.

-Ay Ximena claro que no.

-Claro que sí. ¿Qué apostamos?

Ambas se quedaron pensando.

-Si no lo hace- dice Mónica- cuidas a Daniel por todo un día,  mientras yo me voy a hacer compras y al spa y un día para mí- le extendió la mano y Ximena la tomó- ¿Trato hecho?

-Trato hecho, igual que si se cumple mi predicción,  te vas a dejar de tonterías y vas a ir a confesarle lo que en realidad sientes a Camilo- Mónica negó con la cabeza al instante- y no puedes decir que no, porque el trato estaba hecho desde antes y nuestras manos siguen estrechadas amiguita- le dijo Ximena y Mónica la soltó.

-Te odio Ximena...

-Yo te amo mi Alberta- le hizo muecas.

(...)
- Ya me voy-dijo Camilo- tengo que pasar a la oficina a hacer unos pendientes y Nora no es taaaan- dijo haciendo un notorio énfasis- eficaz que digamos. En la noche paso por ti para ir a cenar con Arturo.

-Bueno, me parece muy bien-dijo Mónica. 

-Moni- le dijo Camilo- de pronto no sería mala idea que vinieras a trabajar de nuevo a la empresa, de verdad tú eres una pieza sumamente fundamental. Y en estos años ha funcionado sin ti, pero no de la misma maneta que cuando estabas tú.  Piénsalo y me dices ¿va?- vas preguntó- sólo que tu puesto no sería como mi secretaria de nuevo, sino como gerente general de medialink. Piénsalo- le guiñó el ojo y se acercó a darle un beso en la mejilla para despedirse- a las 7:30 paso por ti.- Mónica sólo asintió.

-Adiós papi. - corrió a los brazos de Camilo.

-Adiós campeón. -lo abrazó y se acercó a su oído- convence a mamá de que trabaje conmigo ¿Sí?- le dijo y Daniel asintió. 

(...)

Después de que Camilo se fue, Mónica salió a hacer unas compras que tenía pendientes y pensó en la propuesta de Camilo, lo cual le parecía sumamente tentador, pero no sabía si acceder o no.
De regreso a su casa, entró a su habitación y en la cama había una rosa con una nota, que rápidamente abrió para leerla.

"Día 1: Te amo y no me daré por vencido.
Por alto que esté el cielo en el mundo, por hondo que sea el mar profundo... no habrá nunca una barrera en el mundo, que mi amor profundo no rompa por ti."

Camilo Sarmiento.

El corazón de Mónica latía como hace mucho no lo hacía.  Sonrió y puso la nota en su pecho, sintiéndose feliz...

Peligroso amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora