Peligroso amor

Capítulo 29

-Quién diría que Rafael se haría cargo como padre de su propio hermano... 

-¿Quén es el helmano de mi papá Dafael mamá?- preguntó Daniel entrando a la sala.

Mónica abrió los ojos enormemente, tomó a Daniel entre sus brazos y lo llevó al sofá.

-¿Qué hace usted escuchando las conversaciones de los adultos?

-Yo sólo pasé y escuché eso de mi papá.  - se encogió de hombros. 

-Tu papá tiene cuatro hermanos más mi amor, de eso hablábamos.

-Ahhh...- abrazó al oso y Mónica evitó ver a Milo.

-Ya me voy, sólo venía a pedirte leche mamá. 

-Toma, aquí está tu biberón. Acuéstate en la cama donde te encontraste a Milo. Seguiré hablando con tu tía Ximena- Daniel asintió y se fue corriendo- Rafael y yo sí pensamos decirle que él- se levantó para revisar que no estuviera Daniel cerca- no es su papá- susurró. 

-¿Tan chiquito Mónica?

-No, no, obvio no- negó con la cabeza varias veces- no aún, quizá en unos cinco años más, cuando comprenda un poco más. 

-Cambiemos de tema, ¿a la mamá de Rafa no la conoces?- preguntó. 

-No, pero sí conocí a su papá adoptivo.  Es español, pero nunca me dio buena espina. Iba cada fin de semana a casa y sólo me seguía Ximena.

-No me digas... ¿Se enamoró de ti también? Óyeme, pasa la receta- le pegó levemente en el hombro.

-No sé, pero sí estaba maniacón el asunto. -dijo Mónica alzando los labios.

-¿Y es guapo?- preguntó Ximena

-No es feo, pero no es un hombre guapísimo y no amiga, no es un hombre para ti.

(...)

-Hola Diana- la saludó de beso en la mejilla- vengo por Nicolás.

-Perfecto, voy por él para que te lo lleves.

Camilo entró a la casa y se sentó en el sofa para esperar a Nicolás. 

-Papá- bajó Nico- hola papá- lo abrazó.

-Hola mi vida. ¿Cómo te portaste esta semana?

-Se portó muy bien- dijo Diana.

-Eso amerita un premio ¿Vamos por un helado? -le guiñó el ojo.

-Sííí- dijo emocionado.

-Nos vamos Diana, te lo traigo más tarde.

-Muy bien - asintió- ¿Almudena irá con ustedes?

-No, se fue a Miami por algo de su trabajo, regresa la próxima semana...

-Ah muy bien... - dijo.

Camilo se despidió una vez más de Diana y se subió al auto con Nicolás. 

-Qué bueno que no viene Almudena- dijo Nicolás.

-¿Por qué hijo?

-No me cae bien tu novia papá...

-¿Por qué no mi amor ?

-Porque nunca quiere jugar conmigo, no es como mi mamá o como mi tía Laura...-se quedó pensando- o como Mónica cuando yo iba contigo a la oficina, sin que te dieras cuenta jugábamos- sonrió y Camilo endureció el gesto.

-Almudena es mi novia hijo y tienes que respetarla, no porque ella no juegue contigo tiene que caerte mal.- dijo mientras conducía.

-Pues no... pero no me cae bien- se cruzó de brazos- no quiero que sea tu novia. Busca otra novia o regresa con mi mami, pero con ALMU- hizo gestos- con ella no.