Capítulo 34

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-Buenas noches señorita, necesito informes acerca de Rafael de la Maza y de la señora Mónica Rojas.

-¿Qué es de los pacientes?- preguntó la enfermera.

-Soy el padre de Rafael.

-Los pacientes llegaron al hospital hace poco más de una hora. La señora está ya estable pero perdió al bebé que esperaba...

-¿Qué? ¿Estaba embarazada? -preguntó asombrado.

-Sí, tenía poco más de tres meses. Ahora, el señor está en el quirófano, ya que resultó el más lastimado por venir manejando. El impacto fue muy fuerte y el señor está muy grave y la persona que lo provocó se dio a la fuga.

Camilo comenzó a llorar. Su hijo estaba grave.
Camilo tomó el móvil y llamó a Ximena.

-¿Ximena?- pregunto cuando escuchó que la llamada fue tomada.

-¿Sí?- susurró.

-Ximena, soy Camilo. Mónica y Rafael tuvieron un accidente. - sollozó. 

-¿¡QUÉ!?- Preguntó Ximena.

-Sí Ximena. Rafael está muy grave y Mónica está estable pero... - lloró más- estaba embarazada y perdió al bebé que esperaba.

-Cambio a Daniel y nos vamos para allá.  Tranquilo Camilo, todo estará bien.

-No Ximena, no saques a Danielito, es muy tarde.

-Pero quiero estar allá con ustedes Camilo- empezó a llorar.

-Ximena, yo te mantendré al tanto, no está bien que Daniel esté aquí.

-Está bien- dijo entre sollozos- pero me avisas Camilo por favor.

(...)

-¿Familiares del señor Rafael de la Maza? - preguntó el doctor.

-Yo- se levantó Camilo de inmediato.

-El señor de la Maza está estable por el momento, sin embargo está grave, debido al impacto está teniendo un fallo renal y una insuficiencia cardíaca.

-¿Puedo pasar a verlo?

-Por el momento no señor, está anestesiado pero cuando la anestesia haya disminuido puede pasar a verlo.

-¿Y la señora Mónica?- preguntó preocupado.

-La señora Mónica está fuera de peligro, sin embargo está sedada por el momento, pues el impacto fue fuerte y tiene dos costillas facturadas, además de que se le indujo un legrado pues el producto murió, cuando le hicimos el ultrasonido, el producto no tenía pulso y tuvimos que inducirle el legrado. Aparentemente el producto tenía alrededor de 4 meses. Pero la señora está bien.

-Doctor ¿Mi hijo se salvará?- preguntó Camilo llorando.

-Estamos haciendo lo posible señor.

El doctor le dio una palmada en el hombro a Camilo y éste se sentó, tapándose el rostro y llorando de manera desconsolada.
De pronto sintió que alguien le tocó la espalda, al levantar la mirada era Almudena llorando como nunca la había visto hacerlo.

-Dime que Rafael está bien por favor. No vine antes porque no supe cómo reaccionar. Camilo, dime que nuestro hijo está bien- dijo llorando.

-Está grave Almudena, está muy grave. - la abrazó y lloró en su cuello.

-¿Y Mónica?- preguntó. 

-Está fuera de peligro pero... íbamos a ser abuelos por segunda ocasión. Mónica estaba embarazada, tenía cuatro meses de embarazo Almu.

Peligroso amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora