Peligroso amor

Capítulo 26

Iñaki se extrañó al ver que Mónica y Rafael no bajaban aún, por lo que decidió subir a buscarlos. Al pararse afuera de la habitación escuchaba besos y pequeños gemidos reprimidos...

-Hijo, Mónica- tocó a la puerta.

Rafael dejó de besar a Mónica y se le quedó viendo con cara de pregunta y ella sólo giró los ojos enojada.

-¿Qué pasó papá?- gritó Rafael. 

-Ya están los ravioles listos, para que bajen a merendar.

-Ya vamos papá- le dijo Rafael sin bajarse aún de Mónica. 

-Los espero...

Iñaki no bajó, se quedó parado frente a la puerta intentando escuchar lo que Mónica y Rafael decían. 

-Rafa... yo no sé cómo le vas a hacer pero me cumples porque me cumples.-hizo un puchero

-Dios mío, usted sí que es insaciable- le dijo sonriendo- pero ahora no podemos mi amor...

-Bueno... - giró los ojos disgustada.

Rafael se quitó de encima de Mónica y comenzó  ella a cambiarse.

-Iré con mi papá, te espero allá.- Mónica asintió.

Iñaki bajó rápido por la escaleras pero cautelosamente para que no lo escucharan. Se quedó pensando un momento en la manera en la cual está actuando, está siendo invasivo e incluso está sintiendo cosas extrañas por Mónica, cosas que nunca había sentido. 

-Vaya, esto huele delicioso- dijo Rafael sacándolo de sus pensamientos.

-Y sabe mejor hijo.

-¿Cómo te fue en la tarde pá? ¿Te sientes cómodo en casa o no?

-Sí hijo, gracias. Aunque aquí lo que importa es si vosotros se sienten cómodos con mi presencia.

-A mí no me molesta y a Mónica creo que tampoco- Iñaki asintió. 

-Muero de hambre- dijo Mónica al sentarse en la mesa.

-Ya va mi amor. Siéntate pá- le dijo Rafael tomando unos platos- yo serviré la cena.

-Y ¿A qué te dedicas Mónica? - le preguntó mientras se sentaba.

-Era secretaria... pero desde que me casé con tu hijo digamos que soy ama de casa...

-Ya ... - sonrió- ¿No te deja trabajar este varón? - lo señaló

-No pá, le dije que hasta que tuviera al bebé, es primordial que se cuide durante el embarazo...- le sirvió su plato.

-Mi amor y yo ya te dije que estoy embaraza y no enferma.- lo volteó a ver.

-Lo sé- le besó la frente- pero quiero que estén bien amor- le sirvió a Iñaki y se fue a la cocina.

-Así es Rafael, Mónica, es terco como su madre. Por cierto hijo ¿No habéis hablado con tu madre? -preguntó.

-No papá, no ha llamado, ni he llamado yo. No sabe aún que regresé aquí a Miami ni que me casé- se sentó y comenzaron a comer.

-Esto está riquísimo- dijo Mónica.

Varios días después...

MÉXICO

-Licenciado, lo buscan- dijo Nora entrando a la oficina.

-¿Quién?- preguntó. 

-Una señora, no me quiso dar su nombre.