Peligroso amor

Capítulo 4

-Se... señor Camilo.

-Mónica- entrecerró los ojos y sonrió con ironía. 

-Pá, que bueno que te decidiste a venir.

Camilo jaló la silla y se sentó. 

-Y bueno ¿Me explican qué pasa aquí? - preguntó señalando a Mónica y después a Rafael de forma consecutiva. 

-Se...se...señor yo... - dijo nerviosa.

-A ver pá, que Mónica me gusta y mucho- sonrió- y la besé simplemente eso.

-Ya- dijo serio conteniendo su ira.- ¿Son novios?

-No, no, no- dijo Mónica abriendo mucho los ojos, abriendo los poros nasales y los labios muy expresivos al responder, señal de que estaba muy nerviosa y Camilo quería reír pero también estaba enojado.

-Eso quiero yo... -Dijo Rafael- Mónica me interesa y mucho. Y sé que esto te preocupa papá porque es tu secretaria y querramos o no su estabilidad personal y emocional repercute en la profesional y porque yo soy tu hijo. Pero eso no va a pasar. Si Mónica me lo permite yo quiero hacerla la mujer más feliz. Y en estas semanas que la he conocido me he encariñado mucho con ella y - volteó hacia Mónica y la tomó de las manos- quiero que seas mi pareja...

-Rafa esto... me toma por sorpresa y sinceramente creo que aún no es tiempo. Es decir tenemos un aproximado de tres semanas a penas conociéndonos y vaya, que sí que me gustas pero necesito más tiempo.

Camilo sonrió para sus adentros por el rechazo a la propuesta de Rafael.
Por otro lado, Mónica no aceptó porque necesitara tiempo, sino porque su corazón siempre ha estado con Camilo y después del enfrentamiento que surgió unos minutos antes no sabía qué pasaba con lo que sentía pues Rafael le atraía más de lo que debía. 
Mónica sin decir nada se levantó y se preparó para irse. 

-Eh Mónica ¿A dónde vas?- preguntó Rafael tomándola del brazo. 

-Ne... necesito hacer unas cositas.  Señor- se dirigió a Camilo- Me voy a retirar lo que resta del día porque tengo que hacer unos pendientes personalesque olvidé hacer.

-Adelante Mónica. Nos vemos mañana.

Mónica se fue y Camilo y Rafael se quedaron en el comedor de la empresa terminando de almorzar.

-Ximena ¿puedes venir a la casa? - le llamó Mónica a Ximena.

-¿Ya estás en la casa Alberta? - preguntó Ximena mientras tomaba su bolso para irse.

-No me digas así... y sí,ya estoy en la casa. Pero necesito hablar contigo sobre algo que me pasó hoy porque fijate que Camilo me dijo que...- Mónica comenzó a hablar rápido sin hacer pausa. 

-¡ALBERTA! SHHHHH ya voy para la casa, esperate.

-Ay , ta bueno- dijo Mónica más tranquila. 

Le asombraba cómo su vida había cambiado de una forma tan rápida. Por primera vez después de mucho tiempose había decidido a ver por su felicidad aunque sea momentáneo y justo en ese momento, el maravillo Don Camilo le suelta la bomba de sus sentimientos hacia ella.

《Ay Camilo Sarmiento, no sé en qué momento llegaste a mi vida a poner todo patas arriba o yo llegué a la tuya. La verdad no sé, pero siempre te he amado pero no sé por qué ahora me cuesta tanto trabajo pensarte como alguien más que mi jefe. Esto es muy extraño. ¡DIOS DE MI CORAZÓN! Me gustan los dos. ¿En qué momento pasó? ¿Cómo pasó? Tengo que actuar rápido, siento que me come viva la angustia de no saber qué quiero. ¿Por qué Camilo? ¿Por qué me cuentas hasta ahora lo que sientes por mí? Si es que en realidad sientes algo.》

Las dudas atacaban a Mónica dejándola a punto de la locura. Se hacía una pregunta tras otra sin respuesta alguna.

-AMIGUITAAA, YA LLEGUÉ- gritó Ximena al entrar al departamento.

-XIMENA RAFAELAAAA- salió Mónica de su habitación- Al fin llegas...

-No me digas Rafaela, Alberta- se sentó en el sofá- a ver ahora sí dime qué pasó que me llamaste para que viniera con urgencia.

-Tú... Tú sabes que yo, he estado saliendo con Rafael.

-Ay con ese papito- se mordió el labio Ximena y Mónica se le quedó viendo como si estuviese loca- sí ¿y?

-Bueno, hoy quedamos para almorzar fuera de la empresa y justo cuando fui a buscarle para irnos estaba Camilo en la oficina. Y dijo que tenía unos pendientes que tratar conmigo sobre el trabajo- caminaba Mónica de lado a lado sin parar y hablando rápido, casi sin pausar- y bueno lo acompañé a si oficina y en eso que me arrincona contra la puerta...

-¿QUÉ?- gritó Ximena interrumpiendo su discurso.

-Déjame terminar - paró de caminar en seco- entonces- siguió caminando de nuevo de un lado a otro sin parar- directamente me pregunta que si qué tengo con su hijo y le dije que nos estábamos conociendo y... y él me reclamó que si yo no me daba cuenta de que se está pudriendo de los celos por verme junto a su hijo. XIMENA- respiró al fin y dejó de caminar- al fin lo que tantohe soñado estuvo frente a mí pero...

-¿Pero?- se levantó esperando respuesta- Ay Mónica Alberta no me digas que lo rechazaste.

-Es que me pidió una relación clandestina - le dijo Mónica bajando la cabeza.

-¿Eso te pidió el imbécil? - Mónica asintió- no pero espera aquí hay algo más... no sólo la clandestinidad ¿Qué más te pasa Alberta?

-Que Rafael me gusta y me gusta mucho. Me , me encanta Ximena. Ésta es la primera vez que Camilo acepta sentir algo por mí y yo estoy queriendo a su hijo... ¿puedes creerlo?A su hijo Ximena... y, y además Rafael me besó y lo besé y nos besamos.

-¿Mónica es en serio?- preguntó abriendo muy grande la boca.

-Sí Ximena y para mi suerte... Camilo nos vio y se notó que estaba enojadísimo por vernos juntos.

-Pero , a ver , tú has estado enamorada de ese hombre por años amiga, de por vida y en tan poco tiempo llega alguien y te hace olvidarlo por un momento. Es que no entiendo, pero a quien menos entiendo es a Camilo. Ese hombre está que se muere por ti y no se atreve a hacer nada por ti... pero Mónica a Camilo le hace falta ponerse bien los pantalones.

-Ay Ximena , no sé qué hacer... amo a Camilo pero su hijo Rafael me encanta.

-Mira Moni, pocas veces te has dado la oportunidad de querer a alguien más y sé quenpor tus valores no aceptaras una relación clandestina. Déjate llevar con Rafael porque ya aceptaste que te encanta y cómo no si es un papito- dijo riéndose- Si a Camilo le molesta y te quiere, algo hará para luchar por ti.

-Amiguita, pero, no sé- comenzó  a caminar de nuevo de un lado a otro- se acaban de encontrar y yo no podría con la culpa de que se separen por mi culpa que sinceramente no creo que eso suceda.  Estoy segura de que Camilo únicamente quiere una relación sexual, él no me quiere como yo quiero...

-A ver Mónica, es que más ciega no puedes estar... 20 años trabajando a tu lado y a estas alturas crees que él sólo quiere una relación sexual. Mónica no seas tonta por Dios- gritó y Mónica dejó de caminar y se le quedó viendo- si él quisiera algo sólo sexual, desde hace mucho tiempo se te hubiera insinuado. Llevan 20 años trabajando juntos ¡por Dios! ¿Cómo no te das cuenta que ese hombre te ama Mónica? Pero a él  le falta el valor de decírtelo porque aquél también es un santo como tú y primero muertos antes de ver por ustedes mismos. Si tu adorado Camilo te quiere, va a luchar por ti sobre todas las cosas Mónica.

Mónica iba a comenzar a hablar cuando de pronto tocan al timbre de su casa.

-Ajijo ¿Quién será tú?-preguntó Ximena.

-Quizá es la señora del tres que siempre viene a pedirnos cosas.

Se acercó Mónica a la puerta a abrirle a quien la tocaba y se sorprendió tras ver quién se hallaba del otro lado.

-Hola Mónica- Dijo Camilo- Tú y yo tenemos mucho de qué hablar...