Se acercó Mónica a la puerta a abrirle a quien la tocaba y se sorprendió tras ver quién se hallaba del otro lado.
-Hola Mónica- Dijo Camilo- Tú y yo tenemos mucho de qué hablar.
Mónica cerró la puerta y después procedió a pellizcarse. No creía lo que estaba pasando.
-Pero Mónica ¿Qué hiciste? Camilo está en la puerta.
-¿Sí.. sí...sí era él ?
-No seas mensa... claro que es él. A ver Alberta, le voy a abrir al pobre... ha de tener la nariz roja.
Mónica le dio la espalda a la puerta, estaba que no podía con sus nervios.
-Pásale Camilo.
-Gracias Ximena. Mónica ¿Qué pasó? - se acercó a ella.
-Yo me voya regresar al trabajo porque dejé algunos pendientitos por allá. Nos vemos amiga, adiós Camilo- se despidió en un gesto con la mano.
-¿Qué hace aquí señor Camilo? - Preguntó Mónica mientras emprendía su camino a la cocina.
-Vine a hablar contigo. Mónica- la siguió- quiero saber qué piensas hacer con mi hijo y conmigo-llegó hasta donde ella estaba y donde ella no tenía escapatoria pues Camilo la había encerrado.
-¿Con usted? - se rió y decidió jugar igual que Camilo- nada... y con su hijo... todo. - dijo riendo de manera osada.
-¿Es en serio? -Se acercó a ella.
A Mónica la comenzó a delatar la respiración pues comenzó a agitarse con la cercanía de Camilo. Camilo lo notó de inmediato y lo utilizó a su favor.
-¿Qué te pasa?
Camilo la tomo de la cintura y la atrajo a su cuerpo con rudeza. Se quedaron viendo a los ojos durante un período corto de tiempo. Camilo podría perderse en la mirada tan tierna de Mónica sin ver pasar el tiempo y Mónica de igual forma.
Con la mano que le quedó libre a Camilo, tomó de la barbilla a Mónica y la levantó un poco pues ahora sin ataduras en sus planes se colaba el darle un beso. Se acercó poco a poco a sus labios cuando de pronto el timbre del departamento comenzó a sonar y llamaban de forma constante en la puerta.-Moni, ábreme soy Rafa.-gritó.
-Maldita sea - dijo Camilo y se separó de Mónica.
-Escóndase, en mi cuarto por favor.
-Pero ¿por qué me voy a esconder?- preguntó con un deje de indignación.
-Rafael no lo puede ver aquí señor Camilo...
-Tienes razón pero, seguro ya vio mi auto.
-Ay , que se esconda en mi habitación.
Mónica lo empujó con mucho trabajo llevándolo a la habitación y lo encerró ahí mientras ella iba a abrirle a Rafael.
Camilo estaba en la habitación observando cada detalle de la misma. Observaba como en cada rincón había algo de Mónica, de su personalidad. Le llamó la atención ver a Milo... un oso de peluche que le regaló como detalle por un cumpleaños, le sorprendió el que lo tuviera aún. Se acercó al buró y observó las fotos que se hallaban en él.
《Ojalá te hubiera conocido antes de Diana.
Es imposible enamorarse de ti. Tu sencillez, tu ternura, tu humildad, tu inteligencia, tu belleza, todo de ti me enamoró como un loco Mónica. Pero, para nuestra desgracia, yo soy un hombre casado y con muy poco valor como para luchar por ti...》Camilo se sinceraba con una foto de Mónica. De pronto no escuchó ruido en la sala y se asomó sigilosamente y vio a Mónica y Rafael platicando.
-Moni, dame la oportunidad de hacerte feliz por favor ¿Sí? Me gustas- la tomó de la mano- me encantas y quiero que seas mi novia.
-Rafael, esto para mí es algo complicado porque...
-Estás enamorada de mi papá- la interrumpió.
-¿E... enamorada de tu papá? ¿yo? Nnnoooo.
-Mónica se nota fácilmente que sientes algo por él. Pero lo tuyo con Camilo es imposible. Él no te ama y él está casado con Diana.
A Camilo se lo comían las ganas de salir y gritar que ama a Mónica.
-Mónica por favor dame la oportunidad de hacerte feliz.
Mónica bajó la cabeza triste pues se moría de ganas de decirle que sí pero no podía mentirle a su corazón.
Rafael la toma de la punta de la barbilla y le levanta la cabeza.-Eh Moni. Te prometo que no vas a sufrir a mi lado y que serás muy feliz, me encargaré de hacerte la mujer más feliz.
Él se acercó a los labios de Mónica y no dudó en darle un beso. Sus labios se unieron y por primera vez en toda su vida, Mónica decidió darse la oportunidad de abrir su corazón.
-Está bien Rafael - dijo Mónica al separarse de Rafael- sólo te pido que me des un poco de tiempo porque yo,yo no te amo pero sí me gustas y mucho.
-Yo te daré el tiempo que quieras Mónica.
-¿Quieres algo de beber?- dijo Mónica levantándose del sofá- se me pasó ofrecerte algo.
-Mejor quédate aquí conmigo.
La jaló del brazo y de un sólo movimiento la sentó a su lado y Mónica posó su cabeza entre el cuello y el hombro de Rafael y entrelazaron sus manos.
-Mónica...
-¿Sí?
-Desde que te vi me atrapaste.
-¿Cómo es eso? - preguntó cuando se giró al verlo.
-Cuando hablamos por teléfono para que me pusieras la cita con mi papá no imaginaba cómo serías pero tenía la duda. Y cuando vine y te miré, me fascinaste, me gustó tu mirada, tu nariz- le toca la punta de la nariz con el dedo índice- tus mejillas, tu melena lacia acariciando tus hombros, tus labios- se acerca a ellos y le da un beso- y qué decir de tu cuerpo... - suspiró- ¿Te has visto Mónica?
-¿Por qué, qué tengo? - preguntó asustada.
-Tienes el cuerpo más perfecto que jamás vi en la vida. Recuerdo perfectamente la ropa que traías ese día. Simplemente eres perfecta.
Mónica se separó de Rafael y se le quedó viendo con una ilusión que hace tiempo no sentía. Incluso había olvidado que Camilo estaba en su habitación.
Rafael se le quedó viendo a los ojos y se acercó poco a poco a ella, hasta llegar a sus labios y besarlos como si no hubiera un mañana.Camilo estaba que se moría de celos y de rabia por ver a Mónica feliz con su hijo y por no ser él quien estaba besándola. Apostaría todo por probar el sabor de los labios de Mónica.
-¿Interrumpo? - dijo Camilo entrando a la sala y acomodándose la camisa...
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Peligroso amor
FanfictionLa historia de un triángulo amoroso, en el cual Rafael y su padre Camilo Sarmiento se disputan el amor de Mónica Rojas, sin saber que todo ocasionará un... peligroso amor.