La razón
(Cameron) De acuerdo, vamos para allá- cortó la llamada.
- ¿A pasado algo malo?.
(Cameron) Lo de siempre, ya lo entenderás cuando lo veas.
Decidí no preguntar nada más. Le seguí y entramos de nuevo en la escuela.
Se preguntaran porqué no hay algún guarda vigilando la entrada. Pues bien, si lo hay, por eso hemos salido por la parte de atrás.
(Cameron) Parece que esta vez se puso feo- susurró para sí mismo.
Aunque logré escucharlo. Se que no tengo mas opción que quedarme con la intriga hasta que según Cameron, "lleguemos".
¿Que habrá sucedido, tendrá que ver con Cristopher?.
(Cameron) Por aquí- se dirigió al campus.
Me limité a seguirlo sin hacer ninguna pregunta. Los chicos estaban alrededor de alguien, escuchaba gritos y parecía que intentaban tomar a alguien.
(Cristopher) ¡Te dije que no te metieras conmigo Oconor!.
Jack tomaba Cris por sus brazos, alejándolo del chico. Llevaron lejos a Cristopher y yo me acerqué un poco más a la escena. No lo conocía, sin embrago me dio pena verle así de herido y ver a Cristopher sin ningún rasguño.
- ¿Quieres ir a la enfermería?- le pregunté mirándolo preocupada.
Me habían dejado sola con él, todos los chicos estaban hablando con Cris.
Él me miró con el entrecejo fruncido y me fulminó con la mirada- No lo necesito, vete de aquí. Seguro eres otra de las chicas de ese patán- escupió con asco.
Mordí mi labio inferior reteniendo mis ganas de gritarle- No lo soy, siquiera soy su amiga. Así que déjame ayudarte- me acerqué un poco.
- Dije que te vayas, puedo solo- dijo comenzando a caminar hacia la salida.
Debo admitir que éste chico me recuerda a alguien, no logro recordar a quién. Es muy confuso. Su cabello es castaño y rizado, algo moreno y alto, aunque no más que Jack.
Pareció marearse un poco y me miró mal. Crucé mis brazos dándole una mirada triunfante. Él no puede Solo.
Él se quejó por el dolor en su estómago, entonces me acerqué y pasé su brazo por mis hombros. De esa manera lo llevé hasta la enfermería.
- Preguntarán que me sucedió, no es buena idea- dijo con dificultad.
Tenía razón... Pero no podía quedarse así.
Ni siquiera sé porqué le estoy ayudando a un desconocido, pero no iba a dejarlo ahí. No soy amiga de Cristopher así que no me importa si a él le molesta que yo ayude a éste chico.
Le ayudé a sentarse en una banca cerca de la enfermería. Me sorprende que a aún no nos haya visto alguien.
- Espera aquí- dije antes de irme.
Mi plan es entrar a escondidas y llevarme un botiquín de emergencias. Podría pedírselos pero prefiero evitar dar explicaciones y hacerlo rápido. No soporto que las personas, aún viendo que estás en apuros, no dejen de interrogarte.
Abrí la puerta en silencio y miré a todos lados.
Parece que no hay nadie.Caminé hasta el alto mueble lleno de botiquines. Tomé uno rápidamente y corrí para salir.
Creo que nadie me atrapó.
Caminé, ahora de manera más tranquila, hacia el chico que me esperaba sentando en la banca.
- Ya está, debemos ir a otra parte para limpiarte- dije ayudándolo a ponerse de pie.
Para mi sorpresa, se a vuelto muy cooperativo. Noté que él me miraba mientras caminábamos.
No sabría explicar la razón de ello, puede ser por varias razones. Una de ellas sería que no confía en mi e intenta buscar cualquier motivo para confirmar que miento. La otra sería algo menos posible, quizás también piense que me a visto en otro lugar.
Lo llevé al lugar en donde Jaen y yo comemos. Ahora mismo no debería haber nadie.
- Aquí estará bien- dije señalando la banca.
Él me miró por unos segundos a los ojos y luego se sentó. Me puse a su altura y abrí el botiquín.
Creo que primero debo desinfectar la herida ¿cierto?.
- Usa el algodón- dijo.
Solté la tela y tomé el algodón. Algo avergonzada, se supone que lo curaría y debería saber hacerlo.
Le puse algo de alcohol y lo acerqué a su labio.
Vamos Lara tu puedes hacerlo, sólo debes concentrarte.
Él cerró sus ojos cuando el algodón estaba a centímetros de tocar la herida. Con mis manos algo temblorosas, puse el algodón.
Él se quejó pero no se apartó. Lo puse unas cuántas veces más hasta que él tomó mi mano deteniéndome.
Le miré asustada y él poco a poco fue soltando su agarre- lo siento- susurró- me duele.
Bajé el algodón- Descuida, creo que se me fue la mano- Sonreí.
Terminé de limpiar las demás heridas y recordé su golpe en el estómago. Pero eso creo que ya está fuera de mis manos.
- Deberías ir a que te revisen ese golpe- dije señalándolo.
- Está bien- le restó importancia.
Le ayudé a ponerse de pie.
- Oye... Gracias- dijo por lo bajo.
- No es nada- me encogí de hombros.Él sonrió me pidió que lo llevara a su auto. Yo me negué ya que no estaría bien que él conduzca estando en esa condición pero no ganaría nada llevándole la contraria.
Me señaló su auto- es ese- dijo comenzado a caminar más de prisa.
- Oye tranquilo, tu auto no saldrá volando- dije reteniéndolo.
- Eso no lo sabes- bromeó.
Él comenzó a buscar sus llaves cuando estaba a un metro de su auto. Parece desesperado por irse de aquí.
- De acuerdo, hasta aquí puedo ayudarte- dije cuando él con dificultad subió al auto.
Cerró la puerta y me miró con una sonrisa.
- Gracias, desconocida.
- No es nada, ten cuidado- dije golpeando con la palma de mi mano su auto.
Me di la vuelta dispuesta a entrar en la escuela.
- ¿No me preguntarás nunca cómo me llamo?.
Lo miré levantando mi ceja algo sorprendida.
- Imagino que por teléfono- bromeé.
El rió y arrancó su auto rendido. Comencé a caminar hasta la escuela. En ese transcurso de tiempo recordé que los chicos no tienen la mínima idea de en donde estoy.
Revisé mi teléfono y tenía tres llamadas perdidas de Jack y un par de mensajes.
Jack 4:10 pm.
¿En dónde te has metido?.
Jack 4:15 pm.
¿Porque te fuiste con él?.
Jack 4:30 pm.
Estaremos en el aula esperándote. Merecemos una explicación.
Y ese fue el último mensaje que recibí de él. Ahora debo ir a esa aula pero no daré cada detalle. Sólo me interesa que cuando el director venga a vigilar, estemos todos ahí.
Lo que pasará aproximadamente en cinco minutos, y esa es la razón por la que ahora me encuentro corriendo por mi vida.
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ERES MI TODO [Sin Editar]
RandomLara Robinson. Una chica que asiste a la escuela Woldster y lleva una vida normal. Hasta que sus padres deciden irse de viaje. Conoce la alocada y romántica vida de ésta chica.