ERES MI TODO [Sin Editar]

Capítulo 38

No eres mi pareja, Jenny

Los chicos se acercaron a la mesa y yo miré a Julian con mis cosas. - ¿Porque lo has traído tu?.

(Julian) Se dice gracias- dijo con una sonrisa arrogante.

- Eso no responde a mi pregunta, y gracias- tomé mi bolso.

Él me hizo una seña con la cabeza para que me corriera y yo lo hice algo insegura. Esto no me gusta.

Se sentó a mi lado y tomó la bandeja de comida- imagino que esto era para tu príncipe azul que trajera tus cosas.

- Si, pero en cambio fue un príncipe convertido en sapo- rodé mis ojos.

Él fingió estar ofendido- eres mal agradecida, alguien debería educarte.

Alguien debería educarte a ti, para que no andes jugando con las personas.

(Tae) Quise traerlo yo pero- comenzó a explicar cuando Philip lo interrumpió.

- Pero salió atrás de ti y no se dio cuenta de que habías dejado tus cosas.

Tae lo miró como si aceptara sus palabras, pero si no le conciera bien diría que eso es verdad, pero estoy segura de que algo me están ocultando. De todos modos no importa, es algo insignificante.

- ¡Amorcito!- chilló una chica acercándose a nuestra mesa.

Miré a la chica que se dirigía a Julian con una gran sonrisa.

(Jenny) ¿Porque comes al lado de ella? Vamos a mi mesa- movió le brazo de Julian tratando de convencerlo.

(Julian) Estoy bien aquí- dijo comiendo como si no le importara su presencia.

(Jenny) Cualquiera pensaría que prefieres estar junto a esta rara que viste como mendiga.

¿Mendiga? Estoy usando mi ropa preferida niñata.

Julian miró a Philip por unos segundos, no sé muy bien la razón pero después de hacerlo pareció tener mas firmeza para decir lo siguiente.

(Julian) Vete Jenny, no somos pareja.

Ella abrió su boca indignada e intentó ocultar su sorpresa con una risa nerviosa.

(Jenny) ¿De que estas halando cariño?- susurró entre dientes avergonzada.

(Julian) No iré, vete. Estoy bien aquí junto a la mendiga- me miró de reojo y yo le miré con mis ojos entrecerrados.

Parece que eres la mendiga de Boldon.

Ella maldijo por lo bajo y me dio miradas asesinas. Yo por mi parte, continué comiendo mi hamburguesa.

No sé porqué una parte de mi se siente bien por lo que acaba de suceder y otra parte se siente confundida. No logro comprender porqué Julian a hecho eso, estoy cansada de mal interpretar las cosas, será mejor que no le de importancia.

Había un silencio incómodo en la mesa. Yo no lo rompería porque, para empezar, me han llamado mendiga dos veces. Si abro la boca será para decirle unas cuantas cosas a Julian y luego volvería a seguir comiendo.