ERES MI TODO [Sin Editar]

Capítulo 16

Buen viaje

Mis padres me acompañaron hasta el aeropuerto, los chicos venían en el auto de Jack detrás de nosotros. Jaed venía conmigo.

Ella tomó mi mano al ver las lágrimas que corrían por mis mejillas. Tenía miedo de dejar todo atrás, mi vida, amigos...

Mi madre no dijo nada durante todo el camino y mi padre tampoco. Si se sienten culpables por hacerme esto está bien, porque si son los culpables. Aún nose la razón para hacerme algo así, espero recibir una explicación.

Faltan diez minutos para salga mi vuelo y cada segundo se vuelve mas pesado.

(Jack) Bueno... Creo que esto es lo último.

(Lucas) Te traje un regalo, quería me recordaras durante el camino a casa- comenzó a rebuscar en su bolsillo- oh no- abrió sus ojos como platos, sacó una bolsa de gomitas- me las comí...

Comencé a reír como foca y lo abracé- te voy a extrañar mi pequeño loco. Me dirigí a Cameron y lo abracé- y tu, trata de no romper muchos corazones mientras no estoy.

(Cameron) Sólo uno a la semana, lo prometo- golpeé su hombro- bueno, solo uno al mes- levantó sus manos rendido.

(Cristopher) Sé que no nos llevamos de lo mejor, pero te deseo un buen viaje- asentí y levanté mi puño, él lo chocó.

- Adiós mamá- la abracé.

- Adiós mi bella niña.

- Papá- dije extendiendo mi mano. Él la tomó y me atrajo hacia él.

- Sé que e sido duro contigo, pero te quiero.

- Yo igual papá.

(Jaen) Espero que no te enamores y decidas quedarte allá, porque juro que iré por ti si es así- le abracé.

- Descuida, volveré.

Era el turno de Jack, estaba nerviosa, no sabía que debía decir, estaba por irme.

(Jack) Estaré aquí esperando para cuando vuelvas, y espero que esta vez me des una buena respuesta- abrí la boca para protestar pero una voz se oyó por todo el lugar.

- Pasajeros con destino a Holdan por favor abordar.

Mis ojos comenzaron a cristalizarse pero no me permití llorar.

(Jack) Quiero que tengas esto- me extendió una carta, o eso creo- leela cuando subas al avión.

Noté que todos estaban igual que yo, excepto Cristopher por supuesto. Estaban por llorar, y eso me destrozaba.

- Adiós- sacudí mi mano. Ellos hicieron lo mismo. Mi madre lloraba mientras abrazaba a papá, pero si esto es su culpa.

Tomé la manija de la maleta con fuerza mientras caminaba hacia el avión. Siempre me a gustado volar pero esta vez es lo último que deseo hacer.

Cuando tenemos lo que necesitamos, no nos detenemos a pensar en que nada en esta vida es eterno. ¿Porque llorar cuando perdemos algo, si tuvimos el tiempo para disfrutarlo?.
A los humanos nos encanta tener lo que queremos, decimos "si lo tuviera sería feliz" pero la felicidad no se consigue por medio de objetos o personas. En realidad, las personas son las últimas que nos pueden brindar felicidad, ¿saben porque? Porque no son etenernas tampoco. Así que es mejor no aferrarse a una persona sólo porque nos hace sentir bien, hay mejores cosas en la vida.

Pero por supuesto, las personas son necesarias, no digo que no. Muchas veces son quienes nos dan el apoyo que necesitamos.

A veces ignoramos el hecho de que la muerte es un ememigo que ataca a todos sin excepciones. Los humanos nunca estaremos preparados para la muerte, la razón por la que es tan difícil superar la muerte de alguien es porque no fuimos creados para soportarlo. Desde un principio fuimos hechos para nunca morir, hasta que todo cambió. Nunca hubo en nosotros la fuerza para afrontarlo.

Estuve reteniendo las lágrimas hasta que ellos no pudieran verme.

Antes de poner un pie dentro del avión miré hacia atrás, todos me miraban, me limité a sacudir mi mano.

Entré en el avión y entonces me permití llorar, me sentía terriblemente mal. Saqué mis auriculares y comencé a escuchar música. Miraba por la ventanilla a los chicos. Jaen rompió a llorar cuando creía que no la miraba.

Hasta después de unos minutos alguien se sentó a mi lado. No le di mucha importancia, mi mirada no se despegó de la ventanilla hasta que el avión despegó.

Miré la carta que Jack me había dado, comencé a abrirla algo insegura. Al sacarla vi que era bastante extensa, y estaba muy cansada de todo lo que hice hoy.

Entonces cerré mis ojos rogando poder quedarme dormida y olvidar por unos minutos que me estoy alejando de mi hogar.

(...)

La luz del sol iluminó mi rostro, frunci el entrecejo por la molestia. Al hacerlo sentí algo sobre mi hombro, miré de que se trataba aquello. ¿Un chico?.

Empezando mi día y ya hay un chico frente a mi, o mas bien, durmiendo sobre mi.