ERES MI TODO [Sin Editar]

Capítulo 40

Las palabras

Me levanté y fui a los baños de chicas para lavar mi rostro. No quería que nadie me dijera ¿estas bien?. Ahora mismo sólo quiero estar sola así que después de lavarme la cara salgo del baño y me dirijo a la habitación para tomar mi mochila.

Espero que no vuelvas a caer en sus juegos.

Cuando estaba frente a la puerta recordé que no llevaba mis llaves, y si Julian no está adentro no tendré cuadernos para ir a clases.

Maldije por lo bajo y me armé de valor para tocar a la puerta. No escuché nada hasta después de unos segundos.

- Te dije que no te quiero ver, ¿que no entiendes lo que significa, terminar?.

Me miró con sus ojos muy abiertos al ver que era yo quien tocaba a la puerta. ¿Esperaba a alguien más?.

- Vengo por mi mochila- le dije en tono frío.

- Claro- me hizo espacio para que entrara, pero yo había dejado mi mochila al lado de la puerta así que no hubo necesidad de entrar. Estaba por irme pero él habló de nuevo- Lara- me di la vuelta para mirarlo mientras acomodaba la mochila sobre mis hombros.

- ¿Si?.

- Lo siento, por lo que pasó- rascó su nuca nervioso.

Lo miré con mis ojos entrecerrados y se me ocurrió una idea.

Antes de dejar esto debo estar segura de porqué alguien decidiría hacerle un daño así a otra persona.

- Dime algo Julian- crucé mis brazos- ¿te gusto?.

Mi pregunta lo tomó por sorpresa y se quedó unos minutos sin responder. Si él estuviera seguro de lo que siente no habría dudado un segundo en decir "si". Pero al parecer no es así.

- Ya veo- reí con ironía-. Te perdono, ahora alejate de mi y deja de hacerme daño.

Comencé a caminar hacia mi clase ignorando sus llamados. Tomé fuerzas para no derramar una sola lágrima mas por él.

Si, como dice la carta de Jack, yo no volveré a Holdan, entonces debo evitar estar con alguien que me hace daño y disfrutar al máximo.

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Suspire mientras guardaba el cuaderno en la mochila. Todo este rato, en vez de poner mi atención al profesor, estuve pensando en él. Y eso no me agrada, así que entenderán que lleve esta cara de pocos amigos.

(Tae) ¡Lae!- me giré. Corrió hasta donde yo estaba y cuando llegó, después de tomar aire, comenzó a hablar-. Este fin de semana, como sabrás, no hay clases, así que estabamos pensando en hacer algo divertido.

- Paso por esta vez.

(Tae) ¿No vendrás con nosotros?.

Negué con mi cabeza cabizbaja- estoy algo cansada de tanta fiesta.

(Tae) Oh, no es una fiesta. Sólo iremos nosotros, pero si tu quieres llevar a alguien está bien.

- No lo sé...

(Peter) Hola Lae- saludó besando mi mejilla.

Tae lo miró mal y forzó una sonrisa.

(Tae) Hola presidente.