Capítulo 23: "Con Cookies soy feliz"

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Shayla

¿Alguna vez sintieron esa sensación de querer esconderse dentro de una casa o en la cama y nunca salir de allí? ¿Y que no quieren ver a nadie? Siquiera familia por supuesto.

Bueno ese sentimiento está en todo mi ser, alma y cuerpo. No puedo moverme de mi cama porque el miedo me tiene paralizada. Le pregunté a mamá si por el día de hoy no podía faltar a clases, ya que tenía mucha tos y no quería salir de mi cuarto. Ella aceptó y se fue a trabajar con la conciencia limpia de que me estaría cuidando sola.

Se llevó a Abby, y ahora estoy mirando televisión con mi piyama, un pote de helado Oreo y mi serie favorita, Teen Wolf. Voy por la última temporada, y creo que voy a llorar, no solo por mi triste realidad, sino que esta es la última vez que veré esa intro que amo, con mi amor Scott Mccall.

Veo como dos de los protagonistas, se besan y me trae recuerdos a mi vida real. Díganme, a quién mierda le pasa lo que estoy viviendo.

Empezando por ser la tutora de tu amor platónico, luego, que él admita que te odia, que te confunda y bese, luego que diga que no te quiere más en su vida y se vaya con una zorra. A su vez, que sea enemigo de tu mejor amigo y hagan una estupidez más grande que una casa, y se hagan bromas entre ellos. Y como último, que tu amor platónico le diga a la zorra de Sara, todo sobre ti, y que se lo digan a toda la escuela para dejarme como un perro en la calle. Solo y temblando.

¿Solo a mi cierto?

De reojo miro mi computadora que está prendida a propósito, ya que todo el mundo me está mandando mensajes, comentarios, hasta fotos diciendo "debió haber sido horrible", haber no me mal entiendan. Yo ya superé el abandono de mi padre, pero no supero el hecho de que el chico que amo con locura, bueno amaba, me haya hecho esto. Me siento en el piso, literalmente.

Y cuando menos me lo espero algo se asoma en mi ventana, me alarmo y apago todas la luces. Me escondo detrás de la puerta y dejo la tele prendida. Agarro uno de mis bates, que me regaló Jason en su momento, y me pongo en posición de ataque. Escucho el sonido de la ventana abriéndose y unos pasos luego de eso. Después corro y comienzo a pegarle a la sombra.

-¡Mierda!-grita pero yo sigo.-¡Dios Shay soy Shawn!-abro los ojos y prendo la luz.

Lo primero que veo es a mi amigo tirado en el suelo cubriendo su zona íntima.

-Pero si no te pegué ahí-justifico.

-por emergencia, no quiero quedarme sin Shawn Junior-ruedo los ojos y tiro el bate a mi cama, para luego tirarme a mi misma a la cama.

-se supone que deberías estar en la escuela-ruedo los ojos y comienzo a comer helado.

-vine de pasada-miro la hora y llegará treinta minutos tarde.-tengo la primer hora libre-asiento.

-bien-miro la televisión concentrada y él se acuesta al lado mío.

-ya vi este episodio, es el peor que hay-toma un poco de MI helado y yo me quejo.

-¡Agh Shawn!-le pego en la mano.

-cataña-se queja.

-¿Qué quieres Shawn?

-quería verte, como estabas y eso..-.

-como voy a estar-.Lo miro y él a mi.-me siento completamente desnuda frente a toda la escuela.

-pero si tienes ropa-ruedo los ojos.

-hablo enserio Shawn-le pego en el hombro.

-pero si siempre fuiste el centro de atención, como por ejemplo por culpa de tu hermano.

-no es lo mismo...-suspiro.-en su momento era por mi hermano, ahora es por mi familia en general lo cual si que me afecta.

-no creo que se tenga que llegar a tal extremo-dice él encogiéndose de hombros.

-sí, pero digamos que ya no soy tan invisible como antes.

-nunca fuiste invisible-mira su reloj dos segundos y me mira a mi.-es hora de que me vaya-asiento, se despide de mi, y esta vez se va por la puerta y no por la ventana.

Después de esa visita, decido levantarme en busca de unas cookies de mi lugar favorito. Cuando voy a ver la bolsa en la cual siempre están, no hay. Ni una sola. Bufo.

Dios, necesito de esas cookies para sobrevivir. Miro el reloj colgado en la pared a mi derecha, y son las once, debería estar abierto ya. Corro hacia arriba, busco unos jeans, una campera, remera y voy hacia abajo.

Como el lugar esta a dos manzanas de mi casa, camino tranquilamente hasta este. Llego y la señora que vende me mira con una sonrisa diaria. Tan solo con mirarme sabe lo que quiero, y busca mi ración de cookies, se las pago.

-¿No deberías estar en la escuela Shayla?-niego.

-por el día de hoy no-asiente y yo me voy hacia mi casa de nuevo, y de pasada como un poco de mi comida.

Cuando quiero entrar a casa, veo un auto familiar estacionado en frente de mi casa. Dentro no se ve nada porque tiene unos vidrios por lo cuales no se pueden ver nada. Me muevo un poco para acercarme, y cuando quiero parpadear, la persona sale afuera del auto. Logrando que mi enojo se multiplique por diez. Travis.

El camina hacia mi apurado, y a la vez con las manos hechas puños. Cuando llega a mi, me toma de la cintura para acercarme a su cara.

-¿Por qué no fuiste hoy?-dice frunciendo el ceño.

-dios, suéltame Travis-intento separarme pero hace fuerza.

-dime, ahora-entrecierra los ojos.-¿Sara te dijo algo más? ¿Te amenazó o algo así?-lo miro sin entender.

-¿Qué?-pregunto confundida. Él abre los ojos, me suelta y se aleja más aireado.-¿Amenaza? ¿De qué mierda me está hablando Travis?

-yo..pensé que-se corta y se da media vuelta para ir hacia su auto, pero antes de que se vaya yo voy corriendo hacia él, lo tomo de la muñeca, aunque me cueste mucho retenerlo.

-¿Por qué amenaza? ¿Ella te dijo que iba amenazarme?-frunzo el ceño.-¿O es algo para molestarme..en ese caso yo..?-me interrumpe, dándose vuelta para mirarme fijo.

-yo nunca te haría algo así, como tampoco decirle a Sara lo de tu familia-asiento.

-bien.

-¿Sólo bien?-se acerca.-¿Eso va a ser lo único que dirás? ¿Bien?-lo miro sin entender.-me escapé para venir aquí y tú...tú..-se me queda mirando.-tú siempre estás en mi cabeza.-intenta tomarme del mentón pero lo paro.-¿Qué?

-no quiero-digo yo mirándolo fijo.-no quiero que te acerques Travis, vete.-le ordeno y me mira sorprendido.-quiero que te largues de mi vida ahora-me doy media vuelta y entro a mi casa cerrándole la puerta en la cara.

-quiero que te largues de mi vida ahora-me doy media vuelta y entro a mi casa cerrándole la puerta en la cara

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¿Platónico o Real? (#1 Saga Real)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora