Travis
Cuando vi que ella se fue, sentí como mi corazón se estrujaba y mi mente se paralizaba. Pensé en el simple hecho de correrla, pero los nervios de la situación me paralizaron.
Pensé que ella supuso o dedujo el plan, y todo se iría por la borda. Según Sara era una idiotez y debía decírselo cara a cara, lo cual reconsidere. A partir de ver su rostro descompuesto por la rabia y el enojo.
Cuando volví, me crucé con las chicas y les pregunté si sabían algo de ella. Me dijeron que no, que era normal que se enojara ante el hecho, pero se los expliqué y ambas sonrieron felices. Luego, vi a los chicos, los cuales me tiraron todo abajo al decirme que ella no iba a aceptar nunca, le pegué a Dylan y seguí de largo.
Sara por supuesto, me alentó a que vaya con ella., pero me lance a ir a decírselo a la fiesta.
-¿Hace cuanto que está así?-pregunta Nik entrando a la cabaña mirándome fijo.
-no lo sé...-dice Dylan mirando su celular.-¿Dos horas?
Estoy tirado en mi cama boca arriba, con las manos entrelazadas en mi abdomen. Mi vista clavada en el techo de madera y mis pies cruzados. Creo que tengo un colapso mental.
La cague.
-¿Crees que se saldrá de mi cabeza?-dice Dylan acomodando su agro, junto a su saco blanco. Se ve como todo un chico disco.
-no lo creo. Pareces un afro muy sexy.-admite Nik.
-obviamente.
Hoy es la fiesta, y sinceramente, no estoy listo. Obvio que no estoy.
-¿Mary ya está allá?-dice Nik.
-supongo, pero iré por ella, deséenme suerte idiotas.-se da media vuelta para irse caminando al estilo disco.
-es toda tuya tigre.
-no me esperen esta noche.-sonríe engreído.-quizás Charlie tenga acción esta noche.
-tienes que dejar de llamar así a tu pene. Es insano.-bufa Nik, sentándose junto a mi.
-nada es insano cuando se trata de mi amigo.-abre la puerta para cerrarla tras de sí.
-necesita bajarle un par de humos.-se queja Nik mientras yo asiento.-oye deberías tranquilizarte y tenerte un poco más de fe.-afirma mi amigo.
-solamente espero que ella entienda...
-por supuesto que lo hará.-sonríe.-y si no lo hace conozco a alguien...
-¿A que te refieres?-pregunto incorporándome.
-mi primo cuyo padre cuyo mejor amigo es el hijo de alguien que conoce al que limpia los pisos que a su vez conoce al segundo al mando que conoce al primer al mando de la mafia rusa.-abro los ojos como platos.-puedo pedirle que convenzan a Shay a su manera.-me estremezco.
-Gracias, pero no es necesario.-asiento y este se encoge de hombros.
-si alguna vez necesitas esta ayuda avísame.-se gira a buscar su ropa y se la calza cual zapato. Yo mientras miro toda mi ropa preparada.-¿No te vas a cambiar?
-en unos minutos...-niega con la cabeza.
-ahora.-se levanta a ayudarme y me ayuda con todo.
Al terminar de vestirme salimos de la cabaña y vemos como todos estan ya adentro. Yo espero a que Nik entre mientras decido por quedarme afuera un rato. Veo como varias chicas deciden por tomar aire y posan su mirada en mi. Sonríe coquetas pero no les sale muy bien que digamos. Parecen el guasón.
Ruedo los ojos. Llego el momento Travis. Tu puedes.
Camino a la entrada y al pasar noto como la decoración y el ambiente está perfecto. Ella lo hizo perfecto.
De reojo veo a Mary y Dylan bailando juntos y sonrío. Esos dos son el uno para el otro. Miro a Jane que ve a una pareja bailando en la pista. Sigo su mirada y mi corazón se para.
Shayla está bailando con Thomas Doyers en la pista de baile. El ma mira como si fuera una diosa, lo cual es. Con ese vestido y ese peinado. Se ve preciosa. Pero él, no la puede mirar así. Solo yo puedo hacerlo.
Me acerco rápido y voy pasando entre el tumulto de gente.
-¿Entonces aceptas salir conmigo?-dicd Thomas apenas voy llegando y me pido detrás de Shayla. Este me mira asustado y yo me cruzo de brazos.
-ella dirá que no. Porque está conmigo enclenque.-de a poco Shayla va girando hacia mi. Su mirada se posa en mi pecho y va subiendo hasta mi rostro, la veo fijo y miro esos ojos hermosos que tiene.
-Uh... creo que me voy.-miro como el idiota se larga y sonrío. Debilucho.
-¿Travis que..?-niego.
-¿Enserio no fuiste capaz de esperarme para que te saque a bailar?-sonrío .-estaba viniendo preciosa. Y por cierto...-la repaso entera-te ves espectacular.
-Gracias.-se sonroja y me estremezco. Llego la hora.
-ven.-tomo su muñeca y la guió afuera del salón, la voy llevando hacia lo que sería el patio y nos siento. Miro a mi alrededor y no hay nadie. Gracias a dios. No quiero sumar gente a la situación.
-¿Y bien?-pregunta.-me dirás lo que sucede espero.
-si. Uhm...quiero aclararte un par de cosas Shay...-asiente y me mira fijo.-yo... en un principio sentí cosas por ti, muchísimas. Siempre me llamaste la atención en un primer instante. Iba a clases por ti. Empece futbol por ti. Quise llamar tu atención siempre. Pero últimamente mis sentimientos...-me interrumpe.
-¿Ya no sientes lo mismo?-dice triste y yo niego desesperado.
-se intensificó.-afirmó.-yo... quiero algo más. Quiero sentirme listo de alguna manera para lo que sigue. Quiero...-tomo sus manos.-quiero saber algo que me viene atormentando a lo largo de todo los días del mes, semana y horas a su vez.
-¿Y... que..qué es?-tartamudea nerviosa. Oh cariño. No sabes lo que son los nervios.
-Shayla Win...-miro sus ojos y sus labios fijamente. Suspiro, y me muerdo el labio inferior nervioso.-¿Quieres ser mi novia?
Ella me mira asustada y a la vez con los ojos abiertos como platos. Ay no. Creo que la espanté.
-¿Estas ebrio?-pregunta de sopetón y niego.-¿Drogado, o malanesteciado?-niego.-oh mierda. Estoy más tranquila ahora.-sonríe aún más y yo frunzo el ceño.-pensé que querías cortar conmigo.-sonríe.
-¿Terminar contigo?-asiente.-mierda nena si que estás peor que yo.
-créeme estuve muy mal esta semana...-niega. Y yo río. Nos miramos unos segundos y terminamos por estar más cerca de lo normal. Pongo mi mano derecha en su cuello y ella su mano en mi brazo. Nos acercamos más hasta llegar a rozar respiraciones y antes de besarnos...-si, quiero ser tu novia Travis Morgan.
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¿Platónico o Real? (#1 Saga Real)
Teen FictionPlatónico o real, crush también conocido. Es algo que todo adolescente se pregunta. Bueno, yo la tengo tatuada en mi cerebro, corazón y alma desde que tengo 11 años hasta los 17 por Travis Morgan. Sexy, MUY SEXY, atlético, inteligente se podría dec...