Shayla
El haberle pegado a Travis, creo que le trajo una satisfacción a mi vida diaria. Haber, nunca se tiene la oportunidad de pegarle a un chico que viene fastidiandote desde hace mucho tiempo, ¿Cierto?
Suspiro, y recuesto mi cabeza en la almohada. Veo su respuesta a mi historia, pero no me molesto en contestarle, no lo merece ni un poco. Miro el resto de las notificaciones, pienso en llamar a Sebastian pero me retracto. No hablamos desde hace unos días, supongo que será cuestión de tiempo. O él ya me hablará.
-¿Shayla?-preguntan a través de la puerta y yo ruedo los ojos. Mamá ha querido entrar a esta habitación por mucho tiempo, desde que me volví adolescente las cosas se complicaron. Mi habitación de volvió mi zona de confort. Nadie puede entrar excepto una persona autorizada y esa persona definitivamente no es mi madre.-cariño, ¿Puedo entrar?
-buen intento mamá.
-¡Diablos! Una madre se quiere acercar a sus hijos y ni eso se puede en esta sociedad.-se queja y escucho que sigue largo.
-más bien, sería querer entrometerse en la vida de un hijo, no "incluirse".
Supongo que a muchos de todos los adolescentes les pasa esto, de que sus padres e quieren meter en la vida de sus hijos, o insisten mucho en querer saber las cosas...
Creo que lo hacen por el bien de sus hijos, me incluyo. Pero lo haría de una manera distinta, sin tanta intromisión. Jason decía lo mismo, yo lo digo, y Abby comienza a quejarse hoy en día.
Ruedo los ojos, y camino a mi armario en busca de ropa para hoy. Escucho como tocan el timbre y miro a la puerta esperando a escuchar a mamá yendo a la puerta. Al no escuchar nada, voy al pasillo y no me encuentro a nadie. Camino a la escalera, y voy a la puerta de entrada.
Vuelven a tocar el timbre, y yo bufo.
-¡Ya voy!-voy hacia la puerta y la abro.-mire yo no acepto nada, si quiere le puedo dar una donación.-miro hacia adentro-.Tengo comida y puedo revisar si hay ropa que no le quede a mi familia...-miro a la persona y abro los ojos como platos.
-Me encantaría una donación de tu parte pero tenemos cosas mucho más importantes de las cuales hablar, ¿No crees?-sonríe de lado y entra a mi casa como si fuera suya. Bufo y cierro la puerta de un portazo.
Me giro a verlo y está vestido exactamente igual que el primer día en el que hablamos, lo odio. Ya que luce muy sexy, ¡Concentración!
-Travis, ¿Qué haces aquí?
-vine para hablar acerca de lo de ayer.-me cruzo de brazos.-deberíamos dejar de vernos en piyama, eso trae mensajes ocultos.
-¿Enserio crees qué hay algo para hablar? Travis ayer prácticamente me llamaste "fácil".
-nunca te llame así.-frunce el ceño.-mira estaba mal por mi hermano, él debería estar en la escuela no dando vueltas en el centro comercial.
-¿Y eso es culpa mía, Travis?-pregunto exaltada. Esto es increíble, primero me insulta y luego viene a mi casa a hacerme este reproche. Maldito infeliz.
-no, no lo es.-se acerca-. Y por eso vine.-frunzo el ceño.-para pedirte unas disculpas enormes de mi parte.-abro los ojos como platos. Esto de verdad que es increíble.
-¿Qué?-lo miro como si fuera un bicho raro.
-Shayla, perdóname de verdad.-se arrodilla frente a mi y yo sacudo mis manos nerviosa. Odio que hagan eso.- ¿Me perdonas?
-Travis, no quiero sufrir más por tu culpa.-él me mira.- un momento estamos bien y al otro estamos mal, y así sucesivamente. Estoy harta.
-¿Y quien dijo que yo no estoy enfadado?
-¿Y ahora que hice, Uh?-digo enojada.
-besarte con otro.-lo miro sorprendida.
-¿Eh?
-con ese tal Sebastian, te vi en la cafetería. Tú quieres que yo me vuelva loco...-lo interrumpo.
-¿Enserio me reprochas esto..?-me interrumpe el ahora.
-...por ti.-se acerca y toma mi cara.
-¿Qué?-digo anonada.
-que estoy loco por ti Shayla Win. Estoy completamente loco por ti.-y me besa.
Me quedo como piedra, dejando que me bese. Que ÈL, me bese. BESE.
Caigo en la cuenta de que nos estamos besando, y sigo su ritmo, que es suave y tierno. Sus manos bajan a mis caderas, y las mías suben a sus hombros.
Su respiración y la mía se aceleran por el momento y siento como cada vez más mi corazón late rápidamente. Pero de pronto me separo.
-¿Qué sucede?-dice agitado y yo lo miro frunciendo el ceño.
-¿Como se que esto no es un truco para que tú tengas lo que quieres?-sonríe de lado.
-te prometo que no es así.-acaricia mi mejilla.-nunca hice algo como esto.
-eso no me asegura nada.-niega con la cabeza y toma mi mano, y la lleva a su corazón. Lo siento latir rápidamente.
-¿Acaso esa no es muestra suficiente de que también estoy nervioso?-lo miro a los ojos y el a los míos. Ya que.
Me lanzo a besarlo, de forma acelerada, cómo está situación. Y el responde rápidamente. Me cuelgo a él como un panda, y me sostiene por mis piernas, en la zona detrás de mis rodillas.
Nos lleva a la sala, y se sienta en el sofá, yo sigo el ritmo y el corresponde. Nos separamos para tomar aire y comienza a besar mi cuello, yo me muerdo el labio inferior.
-¿Cuanto tiempo estuviste esperando para hacer esto...?-pregunta y yo sonrío.
-no quieres saberlo.
-bueno, tienes que saber que yo desde hace años que quiero.-lo miro sorprendida pero antes de contestarle, escucho unas posadas viniendl de las escaleras, oh mierda.
-¡Mi mamá!-me bajo de Travis y me siento a su lado,me mira sin entender, aun aturdido pero mamá aparece en la sala y yo la miro inocente.
-oh hija ahí estás.-mira a mi acompañante.-y tampoco sola.-se acerca y Travis se para para estrecharle la mano.-es un gusto conocerte...
-Travis, Travis Morgan.-ella asiente y me mira sorprendida.
-Travis...-sonríe de lado y me mira cómplice.-me alegra que vengas a visitar a Shayla.-sonríe.
-si, debíamos solucionar un tema.-El me mira y me guiña un ojo. Mamá me mira igual.
-supongo que lo lograron...
Por supuesto que si mamá...
-si, aunque todavía falta algo pero está todo bien encaminado-¿Qué significa eso?-debería irme a mi casa...
-oh no cielo, quédate a cenar con nosotras, ya casi está la cena lista.-¡Qué! Nonono.
-claro que sí.-me mira de reojo y yo me sonrojo. Esta será una larga noche.
ESTÁS LEYENDO
¿Platónico o Real? (#1 Saga Real)
Novela JuvenilPlatónico o real, crush también conocido. Es algo que todo adolescente se pregunta. Bueno, yo la tengo tatuada en mi cerebro, corazón y alma desde que tengo 11 años hasta los 17 por Travis Morgan. Sexy, MUY SEXY, atlético, inteligente se podría dec...