Platónico o real, crush también conocido. Es algo que todo adolescente se pregunta.
Bueno, yo la tengo tatuada en mi cerebro, corazón y alma desde que tengo 11 años hasta los 17 por Travis Morgan.
Sexy, MUY SEXY, atlético, inteligente se podría dec...
Uh. Diablos. Y triple mierda, ¿Qué sucede con mi cabeza? Siento que esta a punto de explotar como una granada en plena guerra.
Abro mis ojos lentamente y miro alrededor de mi cuarto. Esta todo a oscuras y yo estoy completamente tapada. Lo cual me sorprende, ya que anoche estaba tan borracha como para afeitarme la cabeza.
Tomo mi teléfono y miro a hora.
12:00 P.M.
Genial. Ahora debo luchar con mi madre ya que hice una fiesta anoche y terminé muy borracha. Lo que si no entiendo es como pude entrar, si tan siquiera estaba tan cuerda como para abrir una puerta.
Bufo y me levanto para lavarme el rostro. Al verme en el espejo, suelto un grito. ¡Parezco Fiona de Shrek!
-¿Sucede algo ahí adentro, hija?
-uh...-miro a mi alrededor intentando estabilizarme.-no mamá, es solo que me tropecé y me golpe el dedo meñique.
-bueno, el desayuno está listo. Será mejor que bajes y luego ayudas a Abby con un favor.-ruedo los ojos.
-¿Qué quiere ahora?-bufo.
-se una buena hermana y baja a ayudarla, ahora.-ordena y escucho como se va. ¡Mierda!
No se que terminará matándome, si el dolor o mi hermana pequeña y sus "favores", los cuales siempre terminan mal.
Salgo del baño, me quito mi ropa de anoche y busco algo nuevo. Me decido por unos jeans azules, unas converse blancas y una camiseta de Mickey Mouse color blanca y con la imagen del ratón sonriendo. Cuanto amo ese dibujo animado.
Tomo mi celular y bajo para el comedor. En busca de un delicioso desayuno que logre quitarme mi dolor de cabeza matador. Al llegar me siento junto a Abby y tomo un jugo de naranja y comienzo a comer mis tostadas.
-me debes un favor. Uno enorme.
-¿Disculpa?-trago un poco de jugo.
-se que hiciste una fiesta anoche y se que Travis Morgan estuvo en tu habitación.-escupo todo el jugo en la mesa y comienzo a toser descontroladamente.
-¡Shayla!-me reta mi madre y yo vuelvo a mi estado normal.-ayuda a tu hermana, Abby.-va a la cocina de vuelta. Y yo me giro a mirar a Abby de una forma fulminante.
-¿De que hablas?
-ví las cámaras del pasillo, vi como él entró contigo a tu cuarto pero luego salió de este sin ti. Por suerte, Jason limpio todo y mamá jamás se enteró.
-¿Qué Travis que?-digo tartamudeado y ella sonríe.
-no lo sé, pero creo que debes hablar con tu amiguito.-se acerca a mi oído y sonríe.-me debes una muy grande.-y se va corriendo hacia arriba y yo tomo mi cabeza. Esto no puede estar pasando, esto no.
Miro la hora y aparece una notificación de Instagram. Una reacción a mi historia de Instagram. Apretó en esta y...oh no. ¡Diablos, no!
Travis contestó con una cara de enamorado.
TravisMorgan_ reaccionó a tu historia: "😍".
Creo que me desmayaré.
Le escribo un mensaje para que sepa que no estoy para nada feliz.
"Tu y yo debemos hablar Travis, urgente."
Espero su respuesta, pero al ver que no aparece ruedo los ojos y dejo mi celular en la mesa.
Tomo una tostada y comienzo a comerla. Porque sino mis nervios no pararan jamás, y cuando estoy nerviosa o comienzo a reírme mucho, o como demasiado. Y esta vez, es la segunda opción.
Escucho el sonido de, Shawn Mendes "Lost in Japan" y miro mi celular fijo. Debe ser Travis.
Lo contesto sin mirar el nombre y grito.
-¡Qué mierda te sucede!-gruño.-estoy demasiado enojada contigo como para hablarte, idiota.
-¿Qué hice ahora?-dice esa voz gruesa y mis ojos se abren como platos. Mis manos comienzan a temblar y la tostada que tenía, se cae al piso.—espero que no sea nada malo ya que estuve con mi familia toda la noche.
-Sebastian ...—tartamudeo.-lo siento pensé que eras otra persona.
-tengo compasión de esa persona para hacerte enojar tanto.
-no tienes idea.
-quería saber si querías tomar un café o ir al parque.
-supongo que es una buena idea. Necesito distraerme.-sonrío.-¿Pasas por mi?
-estoy afuera, espero que abras pronto, mis piernas se están acalambrando.-frunzo el ceño.
-¿Qué?
-mira por la ventana.-camino hacia esta y lo veo con una camisa a cuadros, y unos jeans azules. Junto a su casco color rojizo. Sonrío y voy directo a la puerta.
La abro, y lo veo fijo. Tiene una barba que apenas se ve, pero es muy sexy con ella.
-¿Vamos?-bajo las escaleras y me pongo en frente suyo.-Cómo dije antes, mis piernas no aguantaran por mucho.-sonríe de lado y yo asiento. Los dos caminamos a su moto y subo a esta. El adelante mío, me coloca el casco y arranca el motor.
Cuando comienza a andar, miro al resto de las personas caminando lentamente y a nosotros mientras en una moto a toda velocidad. Clavó mi mirada en Bob and Coffee y toco su hombro. Me mira por dos segundos y señalo el local.
Tienen el mejor pastel de limón del mundo. Asiente y aparca al frente.
Nos bajamos y caminamos juntos a la puerta. Al entrar vamos directo al mostrador.
-disculpe, quisiera dos porciones de pastel de limón.-asiente y me dice el precio, yo le pago y va en busca de mi orden. Giro a ver a Sebastian.-este es el mejor lugar del mundo.
-lo sé, y ya quiero probar ese pastel de limón.-sonrío y al girarme me encuentro con una escena que me deja como piedra.
Travis está sentado junto a Sara, los dos charlando y el cruzado de brazos sonriéndole. Ella toca su brazo y noto que se muerde el labio. Él sonríe aún más, y se inclina hacia ella. Idiota.
Levanta la mirada, y me mira a mi parada en frente suyo.
No contesta mis mensajes por estar con Sara. Excelente.
Cuando veo que esta por venir hacia mi, yo miro a mi acompañante que mira fijamente su teléfono y lo tomo del cuello, al instante me mira fijo.
-¿Sucede algo?-frunce el ceño.
-solo sígueme el juego.-y le doy un beso en los labios. Me cuelgo de su cuello y él toma mi cintura. El beso se vuelve más intenso, y siento que mis manos suben por su cabello. Sube más y más de intensidad, cuando recuerdo que es estoy en un café.
Lo suelto y él a mi, está respirando de forma acelerada.
-vaya...-dice sorprendido. Miro a Travis y esta parado en medio del local como piedra. Mirando a Sebastian y a mi, juntos. Veo sus manos, y están cerradas en forma de puño. Si que esta enojado.
-su orden.-dice la chica y yo tomo mi pastel. Luego voy por Sebastian y tomo su mano para irnos urgente del lugar.
Creo que nunca mas voy a entrar a este café. Solo por mi pastel.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
