Capítulo 16: Las peleas no son justas

1.3K 61 13
                                    

Llevamos un montón de horas rebuscando cada rincón de la biblioteca. Al final, hemos llegado a la conclusión de que hay que ir a un determinado lugar, en el que se realizarán todas las pruebas. Una vez claro ese dato, Kyle, Román y Bianca se juntan para continuar con la lista de posibles monstruos a los que podemos enfrentarnos. Mientras, yo salgo en busca de Izzy y Héctor para que me expliquen sus estrategias.

Al salir, oigo a Román usar una de sus frases graciosas, y la risa de Bianca. Es increiblemente divertido ver a Román ligando. Es un descarado de hombre.

Ruedo los ojos y sonrío. Entro en la sala donde están Izzy y Héctor, y me los encuentro en medio de una discusión.

-Te digo que es más efectiva la lanza. Hay que usarla en distancias largas, y si te enfrentas a un drakón, la necesitas. ¿O acaso te gusta estar caliente, hermano?- El tono de Izzy parece indicar un doble sentido, que Héctor pilla por la expresión de su cara.

-¡No me gusta! Solo digo que una espada contra un drakón es eficaz si consigues subirte a su chepa. ¿Y qué me dices del arco? Es un arma de largo alcance, ¡Y lo has rechazado sin pensarlo dos veces!- Héctor gesticula rojo como un tomate.

Izzy y él continúan gritándose durante un rato mientras yo les miro divertida desde la puerta, riendo las frases de doble sentido de ambos, y los sarcasmos de Izzy. Cuando ya me parece suficiente, carraspeo. Ambos se dan la vuelta y miran en mi dirección.

-Creo que ha quedado claro que la lanza y el arco son más eficaces contra un drakón que una espada. Y deberíais añadir al grupo un tridente.- Sonrío cuando ambos enrojecen y miran al suelo.

-¿Has escuchado todo?- La cara de Héctor intenta ser tranquila, pero le traiciona la voz. Río suavemente.

-Desde que Izzy dijo que si te gustaba estar caliente.- Me río yo sola por el doble sentido.

-Te voy a matar por eso, Izzy.- Héctor fulmina a su hermana con la mirada mientras ella ríe.

-¡Es una de las mejores frases que he dicho nunca! Pienso guardarla.- Oculto la risa para no avergonzar más a Héctor, y me pongo seria.

-Y bien chicos, ¿Qué tenéis?- Me cruzo de brazos y espero.

-Hemos ideado estrategias de combate para al menos cincuenta monstruos distintos. Hemos omitido a los más comunes, tales como empusas, dracanaes, orcos...

-¡Eso no es un monstruo Izzy! ¿Voy a tener que grabártelo en la frente? ¡Los orcos NO existen!- Héctor se lleva las manos a la cabeza con desesperación.

-¡Claro que existen! Tú eres un claro ejemplo.- Me da la risa, pero lo disimulo con un ataque de tos.- ¿Necesitas unas palmaditas, Ella?

-No gracias, Izzy. Estoy bien.- Respiro hondo intentando calmarme.- Izzy, los orcos existen, pero primero, tu hermano no es uno de ellos, y segundo, no son monstruos. Son chicos muy feos.- Izzy enarca una ceja incrédula.

-Si tú lo dices.- Su tono de duda provoca que Héctor y yo pongamos los ojos en blanco.

-Oooh que monos. Lo habéis hecho a la vez. ¿Cuando llegará la fase de acabar las frases del otro?- Ignoro el tono sarcástico de Izzy y Héctor y yo nos miramos.

-Llegó hace una semana,

-Pero evitamos hacerlo,

-Porque somos buenas personas,

-Y nos das pena.- Termina Héctor, y nos sonreímos mientras Izzy nos mira con una mezcla de asco fingido.

-Oh, por favor, que considerados.- Izzy hace un par de gestos justo cuando Bianca entra corriendo en la sala.

Hijas de Dioses: La maldición de HeraclesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora