Salí de su Audi R8 color negro y me coloqué de frente para mirarlo detenidamente.
-Veo que aún mantienes tu amor por los coches. Bonito, ¿Eh?
Levanté mi cabeza de la insignia y ví como Robert salía del coche.
-Con lo que voy a cobrar aquí te puedo comprar ocho como estos.
-A mi no me tienes que comprar nada, has perdido la cabeza Robert.
Me acomodé mi camiseta mientras continuaba mirando la preciosidad que tenía ante mis ojos.
-Mírame a mí, es más entretenido.
Robert pasó su musculado brazo sobre mi cuello y besó mi cabellera.
Inmediatamente, me aparté de él.
-Te recuerdo que tienes una mujer. Se llama Anna, ¿Te acuerdas de ella? -Dije mientras levantaba su brazo de mi hombro-
-Contigo a mi lado se me olvida hasta el año en el que vivo. -Contestó mientras subía sus gafas de sol a su cabeza-
Caminamos por el parking privado del club unos metros mientras miraba los coches que había aparcados en él.
-Mira, el BMW X5 de Mario. -Dijo Robert mientras señalaba un coche negro cercano a la entrada-
-Tan bonito como él. -Susurré mientras trataba de memorizar su matrícula-
Robert bufó mientras reía a mi lado. Subimos unas escaleras que llevaban a una pequeña puerta gris.
Robert golpeó la puerta tres veces e inmediatamente un señor de unos 50 años abrió la puerta. Intercambiaron unas palabras mientras se estrechaban la mano, pasé detrás de él y le saludé.
-Tú debes de ser Anna. -Dijo mientras cerraba la puerta-
Miré a Robert sorprendida mientras negaba con la cabeza, él se limitó a reír.
-No Thomas, ella es Carol. Anna está en Dortmund. -Respondió Robert con confianza-
Avanzamos unos metros más hasta llegar a una gran sala llena de cuadros relacionados con los jugadores del club.
* * * * *
-Robert, ¿Y los jugadores? -Susurré aún sentada en el sillón de cuero-
-Entrenando. -Respondió cortante-
Después de llevar cerca de tres horas sentada al lado de Robert mientras él y Thomas hablaban sobre su nuevo contrato decidí explorar yo sola el estadio.
-Disculpadme, ¿Dónde está el servicio? -Pregunté levantándome del sillón-
-El tercer pasillo la décima puerta de la izquierda. -Respondió Thomas-
Salí de aquella sala y me dispuse a recorrer todo el estadio hasta que llegara al campo para ver al equipo entrenar.Avancé unos pasillos más hasta que pude escuchar la voz del entrenador Pep Guardiola dirigir el entrenamiento. Giré una esquina y me encontré con una cara que me resultaba conocida.
-¿Quién eres? -Preguntó aquel chico vestido con el uniforme del Bayern-
Me quedé unos segundos paralizada hasta que le reconocí.
-Soy Carol, he venido a acompañar a Lewandowski. -Respondí nerviosa y sonrojada mientras evitaba mirarle a la cara-
-Encantado, soy Javi Martínez.
Se acercó a mí y me saludó con dos besos.
-¿Vienes al entrenamiento? -Dijo él con una de sus enormes sonrisas-
Estaba tan sorprendida que no me atrevía a contestarle.
-Claro, claro. -Respondí finalmente-
-Supongo que serás la novia de Robert, ¿No?
