Me desperté antes que Robert lo hiciera, así que aproveché el tiempo y salí a correr como de costumbre.
Dejé que Robert siguiera durmiendo teniendo en cuenta la noche de ayer y lo adorable que estaba cuando dormía, así que agarré una hoja de papel y le escribí un mensaje para cuando se levantara.
''Buenos días Lewy, he salido a correr un rato, vuelvo antes de las 12.
Te quiero''
Dibujé un corazón al final de la frase y dejé la nota encima de la mesa mientras subía el volumen de la música en mis auriculares.
* * * *
Bajé en ascensor hasta la recepción y me acerqué al restaurante del hotel para desayunar antes de salir fuera.
''Desayunos 8:30-10:00''
Miré la hora en mi reloj, el desayuno había comenzado hacía menos de media hora, así que entré.
Me acerqué al mostrador y agarré una manzana y un vaso de zumo del buffet libre. Buscando una mesa donde sentarme vi a Marcel y Robin sentados en su mesa habitual, así que me acerqué a ellos.
-Qué deportista vienes hoy, ¿No? -Saludó Robin-
-Sí, voy a salir a correr. -Dije tras alborotar el pelo de Marcel-
-¿Ahora? -Preguntó Robin mirando la hora en su móvil-
-Sí. Y vosotros, ¿Qué haceis tan temprano despiertos?
Me senté en la silla de al lado de Marcel y dejé mi zumo en la mesa tras morder un lado de manzana.
-Desayunar, luego iremos a la playa con Marco, cuando se levante.
Asentí tras las palabras de Marcel mientras continuaba comiendo de mi manzana.
-¿Te han dicho quién viene mañana?
Miré a Robin y fruncí el ceño extrañada.
-¿Quién viene mañana? -Pregunté extrañada-
-Vaya novio que tienes, no te cuenta nada.
Aparté la vista de Robin y la volví a Marcel con desprecio.
-Aún está dormido. Vaya amigo celoso que tienes, Robin. -Dije apartando la vista de Marcel-
Robin comenzó a reír a carcajadas y Marcel se quedó callado. Bebí el último trago de mi zumo y di el último modisco de mi manzana.
-Yo no tengo celos de Robert. -Dijo finalmente Marcel-
Me levanté de la silla y ambos me miraron esperando una respuesta.
-¿Quién viene mañana, Robin? -Pregunté cogiendo mi vaso de la mesa-
-Ah, sí. -Recordó- Mario y su novia, vienen mañana por la mañana desde Brasil.
Miré extrañada a Robin y este rió por mi reacción.
-¿Enserio?
-Sí. -Respondió Marcel al instante- ¿Te caen mal? -Preguntó bajando su tono de voz-
-No la conozco. -Respondí- Quiero decir, a Mario sí le conozco, a su novia no.
-Ya la verás. -Respondió Marcel riendo-
-Marcel... -Advirtió Robin-
Marcel dejó de reír y bajó su mirada tras el aviso de Robin, ¿Qué se traían entre manos?
-Bueno, parejita, me voy ya. -Dije mirando la hora en mi reloj-
-¿Ya? -Preguntó Marcel- Quédate un rato más... -Suplicó-
