Capítulo 32 -Confusiones [Extra]

3K 142 4
                                    

Dejamos a Marco y Anna a un lado tras despedirnos y nos dirigimos a nuestro hotel. Por suerte, Anna y Marco no se alojarían en el mismo lugar, aunque sí en uno que había situado enfrente del nuestro.

Encontraba a Robert contento y nada preocupado, aunque la conversación entre él y Anna aún me tenía inquieta.

-Seguro que los veremos todos los días en la playa.

-Robert, es inevitable. -Respondí-

-No quiero verlos, quiero pasar unas vacaciones tranquilas, solo tú y yo.

Sonreí y él besó mi frente cariñosamente no muy convencido.

-Aquí tienen su llave. Habitación número diecinueve, que la disfruten.

Robert agarró la llave y ambos agradecimos a la recepcionista su atención. Caminamos hacia el ascensor mientras observaba la notable calidad del hotel que Robert había elegido.

-¿Te gusta? -Preguntó mientras pulsaba el botón llamando al ascensor-

Asentí con la cabeza mientras seguía observando cada detalle.

* * * *

Hablaba con mi hermano por WhatsApp mientras esperaba que Robert acabara de prepararse para salir a visitar la ciudad.

Cansada de esperar, me levanté del sofá y me dirigí al baño en busca de Robert.

-¡Vamos! ¡Tardas más que yo en prepararte! ¡Pareces una mujer! -Gritaba mientras caminaba por el pasillo indignada-

Vi la puerta entreabierta y decidí entrar. Robert estaba en frente del espejo peinando su pelo muy concentrado.

-Oye, respeta mi intimidad. -Rió él-

-¡Venga, termina ya! -Dije arranando el peine de su mano-

-Carol, devuélvemelo.

-No. Vámonos ya, me aburro de esperarte. -Reí escondiendo el peine a mis espaldas-

-Carol, el peine. -Rió acercándose lentamente a mi-

-No te hace falta, estás muy guapo. -Respondí lanzándole un beso-

-Carol. -Repitió alargando la primera vocal-

-Robert. -Le imité- Vámonos. -Me dirigí hacia la puerta-

Robert me frenó agarrándome de la cintura.

-No jueges conmigo... -Advirtió mostrándome la fuerza que poseía en su brazo derecho aún agarrándome-

Intenté escapar de sus garras pero me fue imposible, poseía una fuerza sobrenatural en sus brazos, así que ataqué haciéndole cosquillas en el lateral de su abdomen, cosquillas que perfectamente se podrían confundir con otro tipo de de muestra de cariño. Robert reaccionó instantantaneamente al notar el contacto de mi mano y se apartó lentamente de mi.

-Carol, habíamos quedado en salir a dar una vuelta, no me líes. -Dijo señalándome con su dedo índice-

-No se te puede hacer nada. -Reí-

-Ya me conoces. -Dijo serio- Las caricias en otro momento, no me he vestido para desvestirme ahora. -Dijo conservando su seriedad-

Yo reí a carcajadas apoyada en la puerta y aún con el peine en la mano. Aprovechó mi distracción para arrebatarme el peine de mis manos y volver a peinarse, yo continuaba riendo sonrojada.

-Riéte, riéte. -Dijo Robert sonriente- Y encima estás roja de la vergüenza. -Dijo mirando mi reflejo en el espejo-

Yo continuaba riendo cada vez con más razón por lo que Robert decía.

-La próxima vez te lo piensas mejor antes de actuar. -Rió mientras daba los últimos toques a su pelo-

Me acerqué evitando reírme y me situé a su lado.

-No eran caricias. -Dije apoyandome en la pared que tenía detrás- Eran cosquillas. -Reí-

-¡Ya, claro! Bien que has aprovechado la ocasión para tocar...

-¡Robert! -Grité- ¡Eran cosquillas! -Me crucé de brazos molesta- ¿O acaso no conoces la diferencia entre tocar y defenderte haciendo cosquillas?

Robert guardó su peine en el cajón y se puso unas gotas de perfume.

-Anda, vámonos. -Dijo ignorando mi pregunta-

Apagó la luz del baño aun estando yo dentro y cerró la puerta. Yo reaccioné al instante y abrí la puerta saliendo del baño.

Salí quejándome y Robert aburrido cayó mi boca con su mano.

-¡Qué pesada! -Dijo pasando su brazo por encima de mi y poniendo su mano abierta sobre mis labios-

Me deshice de él y ambos caminamos hacia la puerta del hotel tras recibir un beso en mi frente y él una sonrisa de mi parte.

See you again (Robert Lewandowski)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora