Nos dirigiamos hacia el centro comercial donde habíamos quedado con Anna, Marco, Mario y su novia Ann. Habían pasado siete horas desde que Mario y Ann llegaron a Ibiza y Robert había hablado con ambos para vernos por la tarde.
-¿Crees que le caeré bien a Ann? -Pregunté agarrada de la mano de Robert-
-¿Ya estamos? -Se quejó- No lo sé, Carol -Dijo aburrido- al final me voy a tener que poner celoso de Ann, no dejas de hablar de ella.
Reí por el comentario de Robert y continué hablando.
-No exageres. Me teneis intrigada con tantos secretos, Marcel siempre se ríe cuando habla de Ann con Robin y tú tardas mucho en responder cuando te pregunto por ella.
Robert me miró incrédulo y rió.
-¿Marcel se ríe cuando habla de Ann con Robin?
Yo asentí con normalidad.
-¿Acaso tú sabes por qué? -Pregunté intimidando a Robert con la mirada-
Este negó sin decir nada y evitando reirse.
-Robert... -Insistí-
El polaco me ingnoró mientras continuaba con una sonrisa en la cara y a punto de reír.
-¡Robert!
-¿¡Qué!? -Dijo de repente elevando su voz y riendo-
-¡Que me cuentes qué sabes de Robin, Marcel y Ann!
Robert bufó y aceptó en contarmelo.
-No es nada, solo que una noche Mario pilló una conversación entre Marcel y Robin en la que hablaban sobre Ann y bueno, Robin decía unas cosas que a Mario no le gustaron mucho... -Robert hizo una pausa para coger aire- y hubo una discusión entre Mario y Robin que terminó dejando a Robin en la calle porque Mario le echó de su casa. Luego Ann se enteró y, bueno, también se enfadó. -Recordaba Robert entre risas- Tenías que haber visto lo rojo que se puso Robin cuando vio a Mario leyendo lo que decía sobre Ann.
-¿Ahora se llevan bien? -Pregunté mientras Robert continuaba riendo-
-Sí, bueno, a Robin todavía le da vergüenza mirar a Ann a la cara y Mario aún se la tiene guardada, pero nada serio.
Asentí por la explicación de Robert, ahora entendía las risas de Marcel y por qué Robin le mandaba callar al hablar de Ann.
* * * *
Llegamos al centro comercial y a lo lejos, desde la puerta de entrada, distinguí a Marco de espaldas hablando con el que parecía ser Mario.
-Allí están. -Dije señalando a los dos chicos-
Robert asintió y caminamos hacia ellos.
-¿Ese de allí es Mario? Está muy moreno, ¿no? -Se extrañó Robert mientras se quitaba sus gafas de sol-
-Sí, está más morenito. Y más delgado, mira sus brazos, le ha sentado bien el Mundial... -Dije mientras observaba a Mario desde lejos-
Sentí la mirada de Robert clavada en mi, así que giré mi cabeza rápidamente hacia mi izquierda.
-¿Qué? -Pregunté inocente-
-Soy Robert, tu novio, ¿Me recuerdas? -Preguntó Robert molesto-
Reí por lo celoso que Robert se ponía cuando hablaba de Mario y le abracé por la cintura.
-¡Sí, ahora abrazame! -Dijo molesto mientras reía- Vete con el morenito de Mario. -Se cruzó de brazos-
-Está bien, si así lo deseas... -Dije con una sonrisa apartandome de Robert-
-¡Carol! -Dijo molesto mientras me miraba-
-¡Carol! -Le imité- Cállate ya, te pasas el día teniendo celos de Marco y Mario. -Reí tratando de quitarle importancia-
-No tengo celos de Mario, y menos de Marco. -Dijo Robert orgulloso-
-Claro, Mr. perfecto.
Robert trató de golpear mi brazo sin fuerza mientras me alejaba de él y no logró alcanzarme.
Robert rió tras lograr esquivarle y se acercó a mi acorralandome entre sus brazos para besarme.
Llegamos hasta Marco y Mario. Robert saludó a Mario con un gran abrazo y yo me dirigí a Marco abrazandole por la espalda.
Marco me recibió con una gran sonrisa y besó mi mejilla.
-¿Qué tal? -Preguntó Marco como saludo-
-Bien, con ganas de verte. -Respondí contenta-
Me separé de Marco y Robert se dirigió hacia el rubio, a lo que yo avancé unos pasos para saludar al campeón del mundo.
-Hola, Mario, felicidades por el título. -Saludé abrazandole-
-Gracias, Carol, qué ganas tenía de veros. -Respondió con una sonrisa-
Me separé de Mario y Robert se separó de Marco.
-¿Dónde está Ann? -Preguntó Robert mirando a su alrededor-
-Allí -Señaló Mario- Marco y yo os estabamos esperando, vamos con ellas.
Mario empezó a andar y Marco le alcanzó con rapidez para pasar su brazo por alrededor del cuello de Mario mientras andaban y reían juntos.
-Qué contento está Marco. -Susurré a Robert-
-Te lo dije, Götzeus lo puede todo.
Llegamos hasta la mesa donde Ann y Anna estaban sentadas.
Robert me adelantó al ver a Ann levantarse de su asiento para saludarle.
Ambos se dieron un abrazo y yo me quedé atrás esperando a que acabran de separarse.
-Hola, soy Carol, encantada. -Me presenté ante Ann-
-Yo soy Ann-Kathrin, encantada.
A primera vista, Ann parecía una chica amable y muy normal, su forma de vestir era muy formal y no pasaba desapercibida por donde pasaba.
Mario y Marco se sentaros juntos y continuaron hablando mientras que Anna se encontraba sentada al lado de Marco sin decir nada.
Robert y yo nos sentamos junto a Ann, que estaba junto a Mario.
-¿Qué tal el viaje? -Preguntó Robert-
-Cansados, ¿Verdad? -Respondió Mario-
Ann miraba su móvil aburrida y asentía a la pregunta de Mario sin levantar la vista de la pantalla de su móvil.
* * * *
Durante toda la tarde Ann no levantó la vista de su Iphone, al contrario de Marco y Mario, que no callaron en toda la tarde.
Ahora, una vez que la aburrida tarde acabó, tocaba volver al hotel.