Capítulo 14 -Amigos

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Solté el vaso mientras la mano de Marco se iba acercando a mi cuello.

-¿Qué haces? -Pregunté nerviosa-

-Robert es un hombre casado, yo estoy soltero.

Me sorprendí ante su comentario y recordé mi conversación con Anna.

-Un hombre casado con Anna, creo que la conoces.

Mi tono de voz hizo que Marco apartara su fría mano de mi cuello, sabía bien lo que quería decir. Apoyó sus manos en la pared que había detrás de mi dejandome algo acorralada, sonreí y me crucé de brazos.

-¿Qué sabes? -Dijo sin mirarme-

-Lo que ella me contó.

-Joder... -Susurró-

Marco agachó su cabeza avergonzado, me apoyé en la pared que tenía detrás mientras comenzaba a acariciar su pelo.

-No diré nada. -Dije tras verlo algo preocupado-

Marco levantó la cabeza y esbozó una sonrisa.

-Gracias... ¿Me dejarás recompensarte? -Preguntó sonriente-

* * * *

Amanecí en mi cama y fui a asegurarme de que Marco estaba en la suya. Estando profundamente dormido y en una rara posición, aproveché para tomarle una foto y mandársela a Robert acompañado de un:

''Vaya noche...''

Envié el mensaje entre risas y Robert contestó al instante.

Espero que sea una broma, Carol!

Reí al imaginarme lo nervioso que estaría Robert yle respondí con una foto de mi cama aún sin hacer.

Claro que lo es, buenos días Lewy, te echo de menos

Buenos días, yo también te echo mucho de menos.

Mientras volvía a mi habitación, escuché el móvil de Marco sonar.

''Mario, ¿Cuántas veces te tengo que decir que no me llames tan temprano? Joder, estaba durmiendo...''

No pude evitar reírme y volví a la habitación de Marco, estaba mirando por la ventana con su móvil en la oreja.

''Estoy en casa de Carol, una amiga de Robert...

No, no pasó nada, he dormido solo''

Marco se dio cuenta de mi presencia y me sonrió desde la ventana mientras intentaba peinar su pelo.

''Te lo prometo, Mario, no ha pasado nada, yo en mi cama y ella en la suya...

Sí, más tarde nos vemos. Adiós.''

Marco colgó la llamada y caminó hacia mi.

-Buenos días, hermosa.

-Buenos días, Marco. -Respondí algo sonrojada-

-¿Tienes hambre? Te invito a desayunar. -Dijo mientras se dirigía al baño-

-Está bien. -Respondí-

* * * *

De camino, venía hablando con Robert por WhatsApp.

Cuanto tardó anoche Reus de aparecer en tu habitación semi desnudo con la excusa de confundirse con la cocina?

Reí captando la atención de Marco que me miró extrañado, le enseñé el mensaje de Robert y sonrió de lado cubriendo su sonrojado rostro con el cuello de su chaqueta gris y su gorra.

-Puto Robert, como si él no lo hubiese hecho nunca...

Respondí al mensaje de Robert entre risas por el comentario de Marco.

Jajajaja! Se lo enseñaste tú?

Yo?! Fue un "truco" que nos enseñó Mats.. voy a conducir, mas tarde nos vemos, te quiero.

Contesté a su mensaje y bloqueé el móvil, Marco comenzó a hablar.

-¿Te ha hablado Robert de la cena de esta noche?

-No, ¿Vais a cenar juntos?

-Claro, para eso he venido, tengo que hablar unas cosas con él y Mario, y de paso, le contaré a Robert lo nuestro.

-¿Lo nuestro? -Interrumpí- ¿Le vas a contar a Robert que querías llevarme a la cama con un truco de tu amigo Hummels? -Pregunté irónica-

Marco rió y rectificó su comentario.

-Quería decir lo mio con Anna. Esta noche se lo contaré todo. Me da igual que Robert se enfade, ahora él está enamorado de ti.

-¿Anna lo sabe? Quiero decir, ¿Está de acuerdo con que se lo cuentes?

-A Anna le da igual Robert, ahora sólo me quiere a mi.

Me quedé pensativa durante unos segundos, la relación de Robert y Anna estaba acabada.

-¿Y la reacción de Robert?

-Se enfadará y querrá matarme. Quedará como el bueno de la película, ya que Anna no sabe que su marido se está tirando a su amiga.

-¡No hemos hecho nada! -Grité enfadada mientras golpeaba el brazo de Marco-

* * * *

-Ahí está Mario. -Dijo mientras le sacaba su dedo corazón a este a través de la cristalera a modo de saludo-

-¿Mario? Joder, me podías haber avisado.

-¿Para qué? Mario no se va a enamorar de ti, Carol, ni lo intentes.

Volví a pegar a Marco en el brazo mientras este reía, y tras no lograr molestarle, di un golpe en la visera de su gorra, el rubio me miró con mala cara y alborotó mi pelo hasta que abrió la puerta ofreciéndome pasar a la cafetería.

See you again (Robert Lewandowski)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora