Iba a avisar a Robert de que había visto a Marco, o almenos que me había parecido verle cuando giró la esquina. No logré identificar a Anna por la cantidad de gente que pasaba entre medias de nosotros así que preferí callarme.
-¡Eh, despierta! -Dijo Robert pasando su mano por delante de mis ojos-
Me había quedado mirando el lugar por donde había visto irse a Marco y estaba algo preocupada.
Cambié mi gesto de preocupación lo más rápido que pude para que Robert no se diera cuenta, pero fue imposible.
-¿Pasa algo?
-Nada, ¿Qué va a pasar? -Sonreí-
Robert me devolvió la sonrisa no muy convencido y nos dirigimos a la puerta de embarque tras oír a una azafata anunciar nuestro vuelo.
-Por favor, que no estén allí. -Pensé-
* * * *
Seguimos el camino por donde se había ido Marco y por suerte, ni rastro de él. Suspiré aliviada por unos segundos.
-Carol. -Susurró Robert-
Le miré extrañado y seguí con la mirada lo que él señalaba. Marco y Anna estaban eperando justo en el lugar donde teníamos que ir nosotros.
-Lo sabía, joder, lo sabía.
-Tranquilo, Robert, pasa de ellos. -Respondí-
Robert bufó enfadado al ver a Anna.
-Ya vale, Robert. -Concluí a centímetros de Marco-
Marco iba vestido con unos pantalones negros, una camiseta básica blanca y, como de costumbre en él, una gorra negra y roja. Anna estaba a un lado mirando su móvil.
Robert y yo nos situamos detrás de Marco, que estaba esperando a que la maleta de Anna fuera revisada.
Marco se giró al sentir a alguien a sus espaldas, yo me encontraba cerca de él, pero vio a Robert primero.
-¿Robert?
-Hola, Marco. -Dijo extendiendo su mano-
-¿Qué hacéis aquí? -Preguntó tras saludarme-
-De viaje. -Respondió Robert sin detalles-
-Eso ya lo veo. -Rió Marco-
La azafata había terminado de examinar la maleta de Anna cuando puse la mia en la cinta. Anna en un extremo y tras darse cuenta de nuestra presencia, esperaba a Marco mientras este hablaba con Robert.
-Señorita, tiene que abrir la maleta.
La voz de la azafata hizo que la conversación entre Marco y Robert se pausase.
-La gorra, joder. Llevo la gorra en la maleta. -Pensé-
Esperaba a que Marco y Robert retomaran su conversación, pero estaban pendientes de mi.
Abrí la maleta y la gorra estaba colocada en un extremo. Moví la maleta de modo que solo la azafata pudiera verla, pero comenzó a sacar la ropa de esta. Nada podía salir peor. Dejó la gorra en la cinta que trasportaba las maletas y Marco no tardó en verla.
-¡Vaya, pensé que la había perdido! -Exclamó cambiando la gorra que llevaba puesta por la que llevaba en mi maleta-
Robert me miró extrañado, Anna se acercó a nosotros tras las palabras de Marco, que me miraba sorprendido.
-La encontré ayer debajo de la cama. -Expliqué-
-¿Qué hacía tu gorra en su habitación? -Preguntó Anna con cierto enfado-