Después de pasar una divertida tarde viendo el entrenamiento desde el banquillo al lado de Robert me ofrecí a enseñarle un poco la ciudad.
-¿Me vas a decir de una vez qué llevas en esas bolsas que te han dado en el club?
-Cosas de estrellas del fútbol, Carol. -Rió él- Oye, estoy cansado, ¿Cuánto tiempo me vas a tener andando? -Se quejó mientras se cruzaba de brazos-
-Paramos en la próxima cafetería y me invitas a una Coca-cola. Y de paso me enseñas qué hay en esas bolsas.
Nos sentamos en una mesa alejada y pedimos nuestras bebidas.
Robert subió las bolsas a la mesa y de una de las bolsas grandes sacó una camiseta del Bayern seguido de unos pantalones y unas medias, la primera equipación entera. Lo dejó encima de la mesa y se acomodó en la silla dejando las demás bolsas a un lado. Fruncí el ceño extrañada y aparté la mirada de la camiseta.
-¿Para mí? -Pregunté señalándome-
Robert asintió y cogí la camiseta azul y roja de encima de la mesa. Era igual que la que llevaba puesta, salvo un detalle. Llevaba el dorsal 9 con el nombre de Lewandowski. El pantalón también iba acompañado de un 9 de color blanco, las dos medias con las siglas FCB inscritas. Reí sorprendida por el regalo y volví a doblar la camiseta para guardarla.
-Para poder abrir las demás bolsas primero te tienes que poner la camiseta.
Volví a reír y me dirigí al baño. Una vez salí Robert movió su dedo índice en círculos indicando que me diera la vuelta para poder ver el dorsal, aparté mi pelo dejandolo al descubierto.
Me volví a sentar y le dí las gracias por el regalo y antes de que pudiera darle un beso en la mejilla para agradecérselo, él puso la segunda bolsa en la mesa. Saqué el segundo regalo de su interior, otra equipación del Bayern, esta vez la segunda, blanca con una franja azul y otra roja. En la parte de atrás, Carol seguido del número 22, ya sabía la razón por la que Robert me había preguntado mi número favorito de camino al estadio. Unos pantalones y unas medias la acompañaban. Me quedé sin palabras y le volví a dar las gracias, él puso una tercera bolsa en la mesa. Al igual que las anteriores, en su interior se encontraba la tercera equipación del club. En la parte de atrás, Carol & Lewa seguido del número 11.
Tomé este último regalo como un detalle de amigos pero estaba claro que nuestra relación no era esa. Sonreí al ver el dorsal mientras Robert me miraba desde su silla y bebía de su Coca-cola. Puso la última bolsa en la mesa. En su interior, una caja Nike. Dentro de ella, las botas Magista rojas con el logo en amarillo. Para mi eran los mejores regalos que alguien me podía hacer, el fútbol era mi pasión.
-¿Y todo esto?
-Para tí. -Sonrió él-
-Muchas gracias. -Dije avergonzada-
-Cuando quieras estrenamos esas botas y las equipaciones. El día 4 firmo el contrato con el club y el día que quieras puedes venir a entrenar con nosotros.
Podía ver la ilusión que tenía Robert reflejada en sus ojos, mis sentimientos hacia él comenzaban a cambiar.
