Eran las 19:00 y quedaba media hora para que Robert viniera a buscarme para, a petición suya, ir al centro comercial a ver una película. Sobre las 21:30 irían Mario y Marco para cenar con Robert, detalle que escuché mientras desayunaba con ellos por la mañana, antes de que se fueran de compras, y yo volvería a mi casa para recibir a mi hermano.
Una vez oí el rugir del Bmw de Robert, apagué la televisión y esperé a que sonara el timbre.
Saludé a Robert con dos besos y entré a su coche.
* * * *
-¿Sabes con quién he desayunado esta mañana? -Pregunté mientras Robert conducía-
-¿Con Mario y Marco? -Rió él-
-No tiene gracia si ellos te lo cuentan antes... -Me quejé aparentando estar enfadada-
Ambos reímos y yo continué hablando.
-No me dijiste nada de la cena de esta noche.
-Lo hacemos siempre que uno viaja a Múnich o a Dortmund, no es nada raro. -Respondió concentrado en la carretera-
Pensaba si advertir o no a Robert de lo que pudiese suceder esta noche, más bien de lo que Marco le iba a contar. Tenía el móvil de Robert en mis manos mientras él conducía, este sonó y Robert me ordenó que leyera el mensaje.
''Tenemos que hablar. Quiero advertirte de que no hagas nada de lo que más tarde te puedas arrepentir. Mañana a las 12:00 estoy en Múnich.''
Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y me comencé a poner nerviosa.
-¿Quién es? -Preguntó Robert- Seguro que es Marco o Mario, llevan todo el día mandándome fotos de la ropa que se están comprando.
-No. Es Anna. -Respondí fría-
-¿Anna? ¿Qué coño quiere? -Preguntó algo enfadado-
-Dice que tenéis que hablar. Mañana vuelve a Múnich.
-Perfecto, mañana se lo cuento todo.
-También dice que no hagas nada de lo que más tarde te puedas arrepentir.
Robert se extrañó y giró la cabeza apartando su mirada de la carretera durante un segundo.
-¿Yo? -Preguntó extrañado mientras entraba al aparcamiento del centro comercial- Da igual, mañana hablaré con ella. Responde al mensaje, di que mañana nos vemos.
Desbloqueé su móvil y entré a la conversación, pude leer algunos mensajes anteriores, no se hablaban desde que Anna avisó que se quedaba en Dortmund unos días más. Respondí al mensaje en nombre de Robert y bloqueé el móvil de nuevo. Bajé del coche y entramos al centro comercial después de que Robert se encontrara con algunos fans y le pidieran fotos y autógrafos.
-Te recuerdo que me debes un autógrafo de Mario. -Dije señalándole con el dedo-
-¿Desayunas con él y me pides que le pida un autógrafo a mi? Venga, anda... -Rió Robert mientras me agarraba de la cintura-
* * * *
-Si pasa algo, llámame. -Dije mientras desabrochaba mi cinturón-
-No va a pasar nada, es sólo una cena. -Rió él mientras se acercaba a mi para darme un beso-
Entré a mi casa y recibí um mensaje de mi hermano.
''Estoy saliendo de casa, estoy allí en 15 minutos''
Respondí a su mensaje y me dirigí a mi habitación para cambiarme de ropa.
* * * *
-Carol, ¿Te pasa algo? Estás temblando.
-Nada, estoy bien. -Respondí con una sonrisa algo falsa-
Mis manos temblaban a la vez que mis piernas, llevaban más de una hora juntos y no sabía nada de ellos.
-Carol, sabes que puedes confiar en mi. ¿Qué pasa? -Dijo cogiendo mi mano-
Opté por contarle parte de la historia a mi hermano, él no hacía más que pedirme que dejara de inventar y le contara la verdad. Me acordé de que la maleta de Marco seguía en mi casa así que fuímos a su habitación para que me creyera. También le enseñé las camisetas que Robert me había regalado hace unos días. Mientras que mi hermano continuaba asombrado y se quejaba de que no se lo hubiera contado antes, escuché mi móvil sonar en el salón. Fui corriendo allí y una foto de Robert y mía ocupaba toda la pantalla.
''Llamada entrante de Lewy''