Miré atentamente a Marco y él apoyó sus codos sobre la mesa.
-Supongo que no hace falta que te lo diga, pero, haceis una pareja genial. -Sonrió-
Me quedé esperando a que Marco continuara hablando, pero, al parecer, era sólo eso lo que quería decir.
-Lo sé. -Sonreí- ¿Tengo que decir lo mismo de Anna y tú? -Dije buscando una respuesta-
Marco negó con la cabeza y bajó su mirada al suelo.
-No, Carol, no creo que nos vuelvas a ver juntos después de estas vacaciones.
Algo dentro de mi se alegró. Tenía razón, la relación de Marco y Anna no llevaba a ninguna parte.
Marco esperaba una cara de sorpresa por mi parte que no recibió.
-Estaba claro. -Dije orgullosa-
Marco me miró sorprendido y yo sonreí.
Mi actitud era positiva al saber que a ninguno de los dos le dolería la separación, más bien, a Marco le alegraría.
-¿Por qué? -Preguntó breve-
-¿Por qué? -Reí- Marco, has estado todas las vacaciones con Marcel y Robin, con la que menos has estado es con ella.
Marco asentía convencido.
-Lo sé, Carol, pero ella tampoco hacía nada por lo nuestro.
-Marco, a ti no te hace falta una mujer en tu vida, y lo sabes, ¿Por qué te empeñas en querer tener novia? -Pregunté intentando no dañar a Marco-
-Sí necesito, te necesito a ti, por todo lo demás, tienes razón. -Asentía convencido y para nada molesto- además, ¿Quién quiere novia teniendo a Mario? -Dijo sonriente-
Reí por su comentario y Marco hizo lo mismo.
-...lo que de verdad me duele es que Anna dejara a Robert por mi, y que ahora nuestra relación no funcione. -Dijo Marco sincero-
Asentí por las palabras de Marco, aunque no compartía del todo su opinión.
-¿Te sientes culpable?
Marco pensó su respuesta.
-No del todo, si ella hubiera estado enamorada de Robert no hubiera hecho caso a mis... -Marco pausó y me miró esperando una respuesta-
-Eso es verdad. Tampoco estés mal, Robert tampoco quería a Anna, él estaba conmigo mientras que él no sabía que estabas con Anna. -Confesé a Marco-
El rubio asentía no muy sorprendido.
-Supongo que enrealidad no lo hemos hecho tan mal, cada uno nos fuímos con uno de los dos, a vosotros os ha salido bastante bien, y a nosotros, bueno. -Rió Marco-
-No te preocupes, Marco. -Intenté consolarle- Tarde o temprano acabarás encontrando a chica que te haga feliz y que enrealidad ames y necesites. Mientras tanto, ya sabes, tienes a Mario.
Marco volvió a reír y yo agarré su brazo y lo moví de un lado a otro tratando hacerle reír.
* * * *
Pasamos varios minutos más hablando y mientras que la luz del sol iba desapareciendo poco a poco, decidimos levantarnos y poner rumbo a los hoteles.
El tono de llamada de mi móvil comenzó a sonar, Robert me llamaba.
Descolgué la llamada e informé a Marco de que era Robert el que estaba al otro lado de la llamada.
Robert preguntaba que dónde estábamos Marco y yo, y que él y Mario andaban cerca de los hoteles, al igual que nosotros, le informé de que Marco y yo también íbamos hacia allí y que nos veríamos en unos minutos.
Colgué la llamada y avisé a Marco. Continuamos andando esta vez con más prisa mientras continuabamos hablando.
* * * *
-Allí están. -Señaló Marco-
Robert y Mario se encontraban apoyados en la pared de nuestro hotel, al vernos, Robert le indicó algo a Mario con rapidez a lo que el alemán asintió y volvió a la normalidad.
Nos acercamos y Robert frunció el ceño tras ver en mi cara una sonrisa mientras hablaba con Marco, que noté enseguida.
Me separé de Marco y abracé a Robert, él sonrió y me besó.
-¿Qué tal la tarde? -Pregunté mirando a Robert y Mario-
Mario miró a Robert y este se quedó callado por unos segundos.
-Bien, bien, ¿Y vosotros?
-Bien, hemos estado hablando y paseando toda la tarde. -Sonreí mirando a Marco-
-Me alegro de que lo hayais pasado bien. -Respondió Robert satisfecho-
* * * *
Nos quedamos varios minutos más hablando en los que Mario participó poco y compartía ''códigos secretos'' con Robert que, como siempre, no logré entender.
Nos despedimos de Marco y Mario y entramos por la puerta principal de nuestro hotel.
Aún nos quedaba que preparar las maletas para el vuelo de mañana. Nos veríamos todos una hora antes de que el vuelo saliera.
Ann y Mario se quedarían unos días más en Ibiza, a Mario le correspondían unos días más de vacaciones ya que sus días libres comenzaron unos días más tarde.
Marco y Anna viajarían con nosotros, de lo que no estaba segura era de si su futuro ya estaba hablado o aún tenían cosas de lo que hablar.
También desconocía si Robin y Marcel viajarían con nosotros, lo que sí sabía era que los veríamos antes del vuelo.
-¿Qué te pasa? -Preguntó Robert acariciando mi espalda-
Levanté la vista del suelo y la dirigí a Robert.
-Nada, pensaba en mañana. -Respondí sincera-
-¿Qué pasa mañana?
-No voy a ver más a Marco, y tampoco dormiré a tu lado, ni te veré despertar. -Dije algo triste-
-Bueno, de eso último no estoy seguro que sea algo bueno. -Rió Robert-
Abracé a Robert sin decir nada y este me besó segundos después.
