Capítulo 16 -Mentiras sin importancia

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-Lo sabías. Lo sabías, ¿Verdad?

De un momento a otro mi visión se nubló por completo al escuchar la voz agitada de Robert y su notable enfado. Podía escuchar la lluvia impactar contra el suelo y los parabrisas moverse con gran rapidez.

Me limitaba a escuchar a través de mi móvil el sonido de las ruedas y la lluvia sin saber qué decir.

-¿Vas a responder a mi pregunta? -Dijo Robert en un tono algo apagado-

-¿Qué pregunta? Robert, ¿Dónde vas?

-¡JODER, CAROL! ¡¿SABÍAS O NO QUE MARCO SE ESTABA TIRANDO A ANNA?!

Los gritos de Robert me pusieron aun más nerviosa, temía que Robert estuviera tan nervioso mientras conducía con lluvia y tormenta. A través de mi ventana podía ver cómo las gotas comenzaba a caer más rápido, al girarme, mi hermano me observaba desde la puerta preocupado, le hice un gesto con mi mano y logré tranquilizarle.

-Robert, ¿Estás bien? ¿Dónde vas? -Pregunté temiendo su respuesta-

-No estoy bien, voy a casa de Mario. -Respondió cortante-

-Y... ¿Marco?

-Marco está de camino a tu casa, con la nariz rota y un ojo morado.

-Joder, ¿Le has pegado?

La llamada se cortó segundos después de que un rayo impactara en el exterior de la casa. Tiré el móvil a la mesa y me senté en el sofá al mismo tiempo en que una lágrima bajaba por mi mejilla, no podía hacer nada, pero entendía la situación de Robert.

-No es culpa tuya. -Dijo mi hermano mientras se sentaba a mi lado y acariciaba mi brazo-

-¿Y si se lo hubiera dicho ayer?

-No era tu responsabilidad.

Apoyé mi cabeza en el pecho de mi hermano y el timbre sonó efusivamente. Hice amago de levantarme, pero mi hermano se adelantó. Él abrió la puerta y vi la cara de sorpresa de Marco al no verme a mi frente a él.

-¡Marco! -Grité levantándome de un salto y secándome las lágrimas rápidamente-

Venía totalmente mojado a pesar de venir en coche y con la ropa manchada de sangre procedente de su nariz, el ojo derecho, cerrado e hinchado.

-Vengo a por mis cosas, enseguida me voy.

Marco entró dando un leve empujón a mi hermano, que aún lo miraba con incredulidad.

-¿Qué ha pasado? -Pregunté mientras le seguía-

-Lo que esperaba. Robert se ha enfadado y me ha pegado dos puñetazos, ha salido corriendo de allí enfadado y directo a su coche.

Marco recogía su ropa del suelo y cama y la tiraba a la maleta mientras el agua de lluvia de su alborotado pelo caía al suelo.

-¿A dónde vas a ir?

-A casa de Mario. -Respondió mientras limpiaba la sangre de su nariz con la manga de su chaqueta-

Al escuchar su respuesta supe que Robert me había engañado y que no se dirigía a la casa de Mario como anteriormente me dijo, si no que se dirigía a otro lugar, otro lugar que quería ocultarme.

Marco agarró su maleta y yo tapé la puerta con mi brazo impidiendo su paso. No buscaba obligar a Marco a quedarse en mi casa, prefería que pasara la noche con su mejor amigo.

-Carol, no me lo pongas más difícil. -Dijo algo cansado-

-No te lo voy a poner difícil. ¿A dónde iba Robert?

-A donde él te dijo. -Respondió tras pensar su respuesta unos segundos-

-Marco, ¿Iba Robert al aeropuerto?

Marco agachó su cabeza y asintió tímidamente.

-¡Joder, no podéis dejarle solo con el coche con lo nervioso y enfadado que estaba!

-¡Me ha pegado! ¡¿Quieres que le llevara a su casa como si nada hubiera pasado?!

Marco respondió a mis gritos con otros gritos aún más fuertes, me separé de la puerta y dejé que saliera.

-Gracias por todo, Carol, espero volver a verte algún día.

Marco cerró la puerta con fuerza y fui directa a llamar a Robert.

No podía dejar de pensar en él, que estuviera solo en la carretera, con la tormenta y su estado de nervios no ayudaban en dejar de pensar en lo peor que le podía pasar. Iba al aeropuerto, a viajar a Dortmund para hablar con Anna, estaba claro, pero quizás no era el mejor momento. Jamás había notado una necesidad igual de ver a alguien y abrazarlo como en estos momentos, necesitaba saber que estaba bien, pero no cogía mi llamada, quizás por estar en el avión, quizás no, era demasiado pronto para que ya hubiera llegado. Quizás estaba hablando con Mario, o con Anna para avisarla de que iba a Dortmund. Quizás no quería hablar conmigo, quizás por no haberle contado lo de Marco y Anna. Quizás hubiera sucedido lo peor, quizás había tenido un accidente.

Llamé a Anna, al igual que Robert, sin respuesta. Pasaron unos minutos y recibí un mensaje suyo.

''Robert está bien, en unas horas aterrizará en Dortmund. Carol, no quiero hablar contigo, no quiero volverte a ver JAMÁS, bórrame de tu vida por completo, me arrepiento de haberte conocido. Lo mio con Robert no ha acabado y lucharé por él hasta el final, he cometido un error, pero tú has cometido otro aún mayor tirándote a MI MARIDO. Te lo advierto, aléjate de él''

Leí el mensaje tres veces más hasta que mi hermano me interrumpió.

-Carol... entiéndela.

-La entiendo.

Bloqueé mi móvil, Robert estaba bien, no le había pasado nada, eso era lo único que quería en ese momento.

-¿Quieres que me quede a dormir?

Sonreí al notar la mano de Ángel sobre mi hombro y asentí con la cabeza mientras me dirigía a mi habitación.

See you again (Robert Lewandowski)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora