Llegué al coche de Robert y me apoyé en su capó gris como hice anteriormente. Observaba cada movimiento de Mario mientras conducía para salir del parking recordando su rostro de hace unos segundos. No entendía sus reacciones, ni sus miradas, ni sus cambios repentinos de un día a otro. ¿Qué le había hecho yo a este tío? Lo que estaba claro es que Robert debía de saber algo, y no iba a tardar mucho en descubrirlo.
* * * *
-¿Una sorpresa?
-Sí, una sorpresa. -Respondió decidido-
Iba a preguntar qué era lo que Robert escondía cuando recibí un mensaje.
''Ey, qué tal todo?''
Un mensaje de Marco. Raro, pero cierto. Ignoré a Robert por unos segundos y me planteé si responder su mensaje. Probablemente a Robert no le gustara que hablara con él, pero no era lo que yo buscaba.
-Eh... Robert, ¿Has vuelto a hablar con Marco?
Me miró extrañado, le corté mientras me hablaba sobre la sorpresa de la que me habló hace un momento. Robert soltó un suspiro y desvió su mirada al frente.
-No, no he vuelto a hablar con él desde aquello... Aún necesito tiempo.-Volvió su mirada a mi mientras apretaba mi mano contra la suya-
Iba a enseñarle el mensaje a Robert cuando me interrumpió.
-¿Estás preparada para la sorpresa?
Robert volvía ''a lo suyo'' ignorando mi intención de hablar sobre Marco y él. Decidí olvidarlo y centrarme en Robert. Asentí con la cabeza y él comenzó.
-En unos días empieza el Mundial de este año, de hecho, el Alemania-Armenia será dentro de poco, y como ya sabrás Polonia no juega el Mundial. ¿Qué te parece una semana de vacaciones? Tú y yo solos.
Sonreí a su propuesta y le respondí con un beso. Sabía que eso le encantaba. Respondí con palabras a su propuesta mientras él reía por mi impulsivo beso.
-Me parece perfecto. Todo a tu lado me parece perfecto. ¿A dónde iremos?
-Mario me recomendó ir a España, él suele ir en verano, y como ahora estará en Brasil con Alemania nadie nos molestará.
Era verdad lo que decía. Sabía que Mario y Marco veraneaban en España, y este año iban a estar en Brasil... si nada raro ocurría.
