El móvil de Robert interrumpió que nos siguieramos acercando, descolgó la llamada despidiéndose segundos antes con un ''Piénsalo'' y un beso en mi mejilla. Entré a casa y guardé los regalos de Robert en el armario, estaba muy cansada así que me dí una ducha, cené y me senté en el sofá para ver una película.
Me había quedado dormida cuando un mensaje en mi móvil me despertó.
Te lo has pensado? Quieres venir mañana conmigo?
Después de pasarme toda la noche pensando aún no tenía una respuesta que dar a Robert.
Aún no lo sé, tú que piensas?
Robert contestó al instante.
Anna va a estar fuera unos días más, ella no podrá acompañarme pero es decisión tuya el venir o no
Tapé mi cara con mis manos apoyando mis codos en mis piernas dejando el móvil a un lado y buscando una solución, el acompañar mañana a Robert conllevaba varios riesgos. Pero era él el que tenía que poner remedio a eso, estaba claro que él sentía algo por mí.
Carol? Necesito verte.
Seguía confusa y tenía que darle una respuesta cuanto antes, por mi mente pasaban miles de historias que ocurrirían si aceptaba ir o no.
No puedo decirlo sola, todo depende de la decisión que tomes tú
Sabía que Robert entendería lo que intentaba decirle, no podía ir allí sabiendo que Anna podía vernos.
Tienes razón. Creo que es mejor que no vengas, aún tengo que pensar bien lo que quiero hacer. Son muchos años juntos, tengo que pensarlo. Buenas noches Carol.
No sabía si alegrarme o no por el mensaje, Robert no iba a dejar a su mujer de un día a otro y menos por mí, pero me dolía no poder continuar nuestra ''amistad'' por ello. Buenas noches, Robert.
Bloqueé mi móvil y me fui a dormir después de un gran día, aún tenía que reflexionar sobre varias cosas.
* * * *
Desperté al siguiente día y al encender la televisión busqué un canal donde estuvieran retrasmitiendo la presentación de Robert. Vi como terminaba posando con su nueva camiseta, se veía que no había dormido en toda la noche y fue difícil encontrar una sonrisa en su rostro en toda la presentación. Más tarde tenía pensado salir a correr una o dos horas para despejar un poco mi mente, siempre me ayudaba a pensar.
* * * *
En todo el día no me llegó ningún mensaje de Robert, o bien por estar ocupado o por, como él dijo, ''estar pensando bien lo que quiere hacer''. Así que terminé el día escuchando un poco de música en mi cama y posteriormente, durmiendo hasta que sonara la alarma del día siguiente.
* * * *
Desperté con varios mensajes en mi móvil, algunos de mi familia preguntando por mí, otros de algunos amigos y un mensaje de Anna. Abrí este último en primer lugar.
Carol, necesito hablar contigo urgentemente. No vuelvo a Múnich hasta dentro de unos días pero la razón no es la mudanza, es un jugador del Borussia Dortmund. No le cuentes nada a Robert.
