Pasaban los días y seguía sin tener noticias de Robert y Anna. Realmente no quería noticias de Anna. Tampoco hablé con Mario ni Marco, de hecho, no tenía sus números. Esos días fueron algo extraños, acostumbrada a ver a alguno de ellos los días anteriores, ahora les echaba de menos. Las bromas de Marco, los detalles de Robert... echaba de menos todo de Robert, fue todo tan bonito... pero ahora, estaba lejos de mi y con otra mujer, con su mujer. Arreglando o terminando su relación, no había nada claro. Robert me quería a mi, Anna le quería a él, yo quería a Robert por encima de todo. Ahora era cuando me empezaba a dar cuenta de que en ese trío sobraba alguien, y ese alguien era yo. ¿Por qué tuve que enamorarme de Robert? Cuando nos conocímos él sólo era el novio de mi amiga, nos veíamos algún día pero sólo con Anna de por medio. Y ahora, después de tantos años y más atractivo que nunca, apareció de nuevo en mi vida. Anna tenía razón, ojalá nunca nos hubieramos conocido. O, al menos, ojalá no se hubiera acordado de mi aquel día 1.
Sumergida en mis pensamientos mientras veía la televisión, un sonido proveniente de mi móvil me interrumpió.
''Ey, tienes noticias de Robert?''
Su identidad era desconocida hasta que vi su foto, era Marco.
''Hola Marco, no sé nada de ellos, no quiero molestar mientras arreglan su relación.''
Respondí algo cortante a Marco, no tenía ganas de hablar, nada de ganas, pero él no se lo merecía, incluso se estaba preocupando por mi, o almenos eso parecía.
''He hablado con Robert, dice que ya está todo decidido, pero no me quiere decir qué han decidido, y que si se lo tiene que decir a alguien es a ti, por eso te pregunté jaja!''
Ya habían hablado, según Marco, ya había algo decidido. Dos opciones a elegir, quedarte con tu mujer con la que llevas años casados y la cual te ha engañado con otro, o quedarte con la mujer con la que has engañado a tu mujer...
''Crees que molestaré si le pregunto?''
Aproveché para guardar el número de Marco después de observar su foto durante unos segundos.
''Te recomiendo que no digas nada, espera a que él se decida a hablar, pero eres libre de hacer lo que quieras''
Lo que Marco me contaba hacía aumentar mis ganas por saber la decisión final que Robert había tomado, decidí poner fin a la conversación y salir a correr durante unas horas como solía hacer en estos casos.
* * * *
Terminé más fatigada de lo normal, los últimos metros hasta mi casa los hice andando, cuanto más nerviosa estaba más me presionaba al hacer ejercicio y más cansada acababa. A medida que me iba acercando a la puerta pude distinguir un coche que me resultó algo familiar, un Audi R8 negro aparcado en frente de mi puerta. Continué acercándome extrañada a mi puerta y justo enfrente de esta y prácticamente al lado del coche, me paré en seco. Vi una silueta de espaldas esperando impaciente a que alguien abriera la puerta de mi casa.
