Era 6 de junio y quedaban pocos minutos para que comenzara el partido Alemania - Armenia. Por primera vez en mi vida entraba en la casa de una estrella del fútbol y no solo eso, también vería un partido de fúbol junto a él. Después de que Robert me enseñara su enorme casa, nos sentamos a ver el entrenamiento previo al partido.
-Apuesto por una victoria alemana. -Rió Robert-
-Apuesto por Hat-trick de Götze. -Continué-
El árbitro pitó el comienzo del partido y ambos callamos y pusimos interés en el partido.
* * * *
Con el partido algo aburrido y sin goles, a tres minutos de finalizar el primer tiempo Robert y yo decidimos salir a cenar fuera. Apagamos la televisión segundos antes de que Marco Reus fuera derribado tras una simple falta. Robert cogió las llaves de su coche y ambos salimos por la puerta.
Entramos al coche y Robert arrancó.
-¿Veremos la segunda parte del partido?
-Si llegamos a tiempo lo veremos. Además, ¿No puedes dejar tu obsesión por el fútbol por un momento?
-¿Qué pregunta es esa, Robert? Claro que no puedo, ¿O acaso tú sí puedes?
-Si estoy cenando contigo se me olvidaría todo, el fútbol incluído.
Amaba cuando Robert activaba en modo romántico y decía esas frases tan bien preparadas, las cuales yo evitaba responder. Abrí Twitter en mi móvil y leí sobre el final del primer tiempo del partido.
-Al parecer Marco se ha lesionado. -Informé- Justo en el minuto 43.
-¿Marco? Seguro que no será nada. Sería de muy mal gusto que se perdiera el Mundial justo ahora.
Continué leyendo noticias sobre la lesión y cada vez me preocupaba más. A medida que el tiempo pasaba había más noticias llegando a ser ''Reus'' Trending Topic en la red social. Llegamos al restaurante y Robert aparcó. Parecía un restaurante no tan caro como los anteriores, bloqueé mi móvil, bajamos del coche y entramos al interior del restaurante.
* * * *
-Mañana llamaré para reservar las vacaciones en España. Dentro de poco estará todo listo. -Sonrió Robert-
Yo asentí sonriente y Robert dejó los cubiertos en su plato para echar mano a su bolsillo y sacar su Iphone. Miró la hora y respondió a una inesperada llamada.