Capítulo 18 -Sin contener las ganas

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La calle estaba vacía y en completo silencio, solo se escuchaban las Nike de Robert golpear contra el suelo fruto de su nerviosismo y quizás del frío que continuaba haciendo en Múnich.

-¿Robert?

Dio un leve respingo y se giró rapidamente hacia mi.

-¡Carol! Pensaba que estabas en casa...

Robert sonrió y yo mantuve mi gesto serio y cansado, esperaba impaciente a que continuara hablando, mientras tanto me entretuve mirando esos ojos azules que tanta falta me habían hecho estos últimos días.

-¿Podemos hablar? -Dijo finalmente señalando la puerta-

Tardé unos segundos en reaccionar, como se suele decir, me perdí en su mirada, asentí con la cabeza seguido de un ''Claro'' y abrí la puerta de mi casa, los dos entramos y nos dirigimos al salón.

-¿Puedo darme una ducha o llevas prisa? -Pregunté fría-

-Tengo todo el tiempo del mundo. -Respondió él sentándose en el sofá-

Asentí y fui al baño a darme una ducha después de ofrecerle algo de bebida.

* * * *

Me puse ropa cómoda y después de tranquilizarme frente al espejo abrí la puerta, llegó la hora de que Robert me contara su decisión. Le encontré sentado y consultando su móvil, el cual dejó cuando me vio salir. Fui a la cocina a por una bebida energizante que tomaba después de hacer ejercicio y me senté a su lado. Abrí mi bebida, tomé un sorbo y Robert se acomodó.

-Veras, Carol... -Comenzó- Como ya sabes, vengo de Dortmund, he estado hablando con Anna sobre lo sucedido. Hace poco me enteré de que en mi falta ella estaba con otra persona, no tengo nada que decir ante eso ya que yo he estado haciendo lo mismo, pero te aseguro que su caso ha sido mucho peor. Fui a Dortmund, hablé con ella y anoche llegamos a un acuerdo.

Miraba atentamente a Robert mientras hablaba intentando no contactar con sus ojos para no perderme de nuevo. Sus palabras no me sorprendieron, lo que decía parecía traerlo bien estudiado, pero no le di importancia. Él continuó hablando.

-Nuestros caminos se han separado, ella se queda a vivir allí con una persona que ambos conocemos y yo me quedo en Múnich.

Algo dentro de mi me impulsaba a besar a Robert y no soltarle hasta que amaneceriera el día siguiente, pero me limité a mirarle seria, en mi interior ocurría todo lo contrario, estaba realmente contenta por haberle ganado el partido a Anna y deseaba abrazarle y decirle todo lo que sentía.

-...con esto no quiero decir que ambos estemos obligados a estar juntos, aunque por mi parte lo esté deseando, pero solo quería comunicarte que lo mio con Anna ha terminado para siempre y que la próxima vez que nos veamos será por obligación para acordar el divorcio, créeme que no quiero volver a verla.

Robert se levantó, al parecer no esperaba una respuesta mia sobre lo dicho. Cogió su abrigo negro y se dirigió hacia la puerta decidido.

-¿No te interesa mi opinión? -Pregunté aun sentada-

-Supongo que estarás enfadada, te mentí, pegué a Reus, desaparecí durante unos días sin dar señales de vida...

Robert se volteó para mirarme mientras metía sus manos en los bolsillos de su abrigo.

-De lo único que puedo estar enfadada es de haberme tenido sin noticias tuyas hasta ahora. -Me levanté- Tanto Anna, como Marco como cualquier persona me importan muy poco estando tú en este mundo. Soy incapaz de enfadarme con la persona a la que más quiero y con la que deseo pasar el resto de mis días. -Me situé enfrente suya-

Robert estaba sorprendido, esperaba a que reaccionara tras mis palabras mientras yo misma reía por mi confesión y por su cara de sorpresa.

-Joder... no sabes lo nervioso que estaba... -Dijo tapando su rostro-

-Robert, una vida sin secretos ni preocupaciones. -Dije intentando convencer algo que ya estaba totalmente decidido-

Robert se quitó el abrigo, lo tiró de nuevo al sofá y comenzó a besarme intensamente sin dudarlo un segundo. Pude oír todo lo que deseaba decirme segundos antes en ese beso. Con mis piernas en sus caderas y mis brazos en su cuello guié a Robert hasta mi habitación sin soltarle ni un segundo, podía ver esa sonrisa que tanto amaba dibujada en su rostro. Si esta era la recompensa, había merecido la pena esperar tanto tiempo.

See you again (Robert Lewandowski)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora