CAPITULO 10

2.5K 112 4
                                    

Marta

Me ha costado arrancarme, pero al final se lo he dicho.
Llevamos una semana escondiendonos de la gente y de las cámaras y empiezo a cansarme. Si los chicos nos ven durmiendo juntas no van a pensar nada raro, o sea, no van a pensar lo que realmente es, sino que somos muy amigas y punto.
Porque aquí duerme todo el mundo con todo el mundo.
Es maravilloso como intento autoconvencerme a mi misma...en fin.

Subimos a mi cama con cuidado de no despertar a Marilia, que duerme justo abajo.
Nos acurrucamos y quedamos una frente a la otra.

-Me alegro de que me lo hayas pedido- me dice y me da un toque en la nariz con su dedo indice.
-Sabes que cuando era pequeña me daba miedo dormir sola?- me cuenta en un susurro y yo asiento para que continue- cada noche ponía excusas ridículas a mis padres para que me dejaran dormir con ellos, y cuando ya era yo adolescente, no podía ver pelis de miedo, sino me tiraba la noche en vela...mas tarde cuando conocí a Pablo e iba a dormir con el me costó acostumbrarme, pero creo que a mis 26 años lo he superado- me río, pero por dentro pienso en ese pobre chaval, y pienso en Paco.
Ambos nos estarán apoyando fuera y nosotras así.

Parece darse cuenta de mis pensamientos porque acerca su cara a la mía hasta que rozan nuestras narices.
Me siento totalmente vulnerable cuando está a mi lado. No saco fuerzas para contenerme...no se lo que me hace.

La miro a los ojos y la acaricio la cara.
Creo que empiezo a sentir algo mas que una simple atracción y deseo por ella...
Atrapa mi labio inferior con los dientes y me da un pico.

Llevo desde que me han nominado queriendo sentirla.
Sinceramente una de las cosas que mas voy a echar de menos si me voy es a ella. En realidad todo lo que estoy viviendo es impresionante, pero ella hace que la experiencia se me este haciendo mucho mas cómoda.
Y así se lo hago saber cuando la beso. Es un beso tierno, delicado, incluso bonito diría yo. La calma dura poco cuando abro la boca y nuestras lenguas bailan como si fueran la mejor combinación del mundo. Le agarro de la cintura y la empujo para que se ponga encima mío. Está por encima de mis fuerzas, soy suya. Lo sabe y le encanta.

Maria

Solamente mirándola, uno no se puede creer que tenga 18 años, es imposible. Ya si la escuchas hablar, con ese tono grave pero esa ilusión por todo como una niña pequeña, lo vas notando mas. Pero en el momento en el que te besa y te atrapa como a mi me hace, no piensas en que pueda ser una niña con apariencia de mujer y lo que coño sea. No puedo.
Me pone encima suyo y  empieza a arderme el cuerpo. No suelo tener esta reacción tan tan rápido. Marta lo consigue.
Le cojo el muslo por debajo y hago que me rodee la cintura con la pierna, sin cortar nuestro beso.

Inesperadamente, me da la vuelta y se coloca encima. Nos separamos y la sonrío.
-Donde se ha quedado la niña de 18 años?- le pregunto y saca su sonrisa pícara.
-Callate- me pega en el hombro.
-Callame- le pido antes de que vuelva a juntar nuestros labios. Elevo las caderas un poco para sentirla cerca. Ella lo nota y empieza a descender la mano por mi cuerpo, acariciando cada parte, cada centímetro, pero cuando llega a mi cintura se corta.
Yo pongo mi mano encima de la suya y se la pongo entre mis piernas, intentando quitarle la vergüenza.
Al sentir su mano acariciandome por encima de los pantalones  gimo contra sus labios y ella aplica un poco mas de presión.
Creo que voy a estallar, y no me conviene hacerlo porque despertaríamos a toda la habitación, si es que no se han despertado aun...no puedo pensar en eso ahora mismo.
Me muevo, prácticamente restregandome contra su mano y conteniendo lo que estoy deseando hacer, entonces ella para.
La miro y su rostro esta confuso. Le agarro las caderas y la tumbo a mi lado.

-Estas bien?- asiente y espero a que diga lo que sea.
-Solo que...yo nunca he hecho nada con otra chica y...me da vergüenza, soy tan torpe para todo que...
-Tía eres increible, no pienses en eso. Yo cuando estoy contigo me dejo llevar y no pienso en nada- le acaricio la cara- no vamos a hacer nada que no quieras hacer vale?- asiente- te molesta que sea brusca hablando?- le pregunto al final y sonrío.
-No, por que?-
-Pues a pesar de todo te diré que me pones como una moto y me muero por foll...
Me corta con un beso para que no termine la frase y yo me río en su boca.

Dormimos abrazadas y creo que no he dormido así de a gusto nunca.

*Nota:
Se acptan sugerencias y peticiones jajaja, comentad lo qie quereis.
Thankss.

MARTÍA *She used to be mine*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora