Marta
Me despierto realmente agotada, he dormido muy poco. Pero también realmente feliz.
Me bajo de la litera y le dejo un beso en la mejilla a María, que sigue dormida en su cama. Hace un ruidito y me río, parece un bebe.
Me ducho y me visto, y con el pelo mojado me siento para desatunar.
-Nominaducaaaa- me saluda Marilia.
-Ay Marilia! Que manera de dar los buenos días es esta?- le digo de coña y se ríe. Por detrás mío aparece Alba que me abraza y me besa toda la cara.-Eso es otra cosa, ves?-le digo y Alba repite lo mismo con Marilia.
-Cierto- asiente.Despues vienen Natalia con María que se sienta al lado mío en la mesa y me besa la mejilla. Yo sonrío como una tonta con la boca llena de cereales.
-Buah, me flipan las canciones de estas semana, todas- dice Nat.
-Y las de las nominadas son increibles- dice María, y como por acto reflejo le pongo la mano en el muslo, ella gira la cabeza y me mira. Entonces la intento quitar, pero me pone la suya encima de la mía y continua hablando con Natalia como si nada.-Y la tuya va a quedar de puta madre seguro, te pega mazo.
-Si, tiene que ser la hostia, pero voy a tener que correr en la cinta un huevo- responde María y va moviendo mi mano para que le acaricie la pierna.-Pues eso puede ser gracioso- interviene Marilia.
Me imagino entonces a Maria corriendo por voluntad propia y me entra la risa.Sigue moviendo mi mano y tengo la sensación de que cada vez la va subiendo un poquito mas. La miro y lo confirmo cuando me guiña el ojo juguetona.
Espero que no lo este viendo nadie.
Sonrío al ver su cara perversa y miro hacia otro lado para disimular, siempre se me ha dado mal así que Natalia me ve haciendo cosas raras.-Que feliz estas hoy Marta.
Asiento, y en el momento en el que le voy a responder, María se deja de tonterías y pone mi mano en su entrepierna.-Si!- respondo en un grito y parezco todavía mas rara que antes.
-Y que motivación- toda la mesa me mira justo en el peor momento, intento retirar la mano de nuevo pero Maria no me lo permite.Se lo esta pasando bien la cabrona.
-Me he levantado con ganas- les digo. Intento cambiar de estrategia y empiezo a mover los dedos contra su pijama.
Ella se retuerce en la silla al sentirlo y suspira.-Entonses cuando empiesas a correr Mari?- le pregunta Marilia y esta intenta escuchar.
-Q que?- tartamudea cuando aplico un poco mas de presión.
Me río, y de nuevo me gano las miradas de toda la mesa. Sigo pareciendo una loca riendose de los fantasmas.-Marta, todo bien?- pregunta Julia y asiento.
Miro a Maria que esta empezando a ponerse roja, y cuando empiezo a moverme mas rápido, se levanta bruscamente de la mesa y se aparta.
Me descojono sin poder contenerme un puto segundo mas y oigo a Maria insultarme mientras se cambia de mesa.-Capulla...- sigo sin poder parar de reirme y me tiro al suelo.
Todos los de mi mesa nos miran para intentar entender algo, pero es imposible espero.
-Pero que coño os pasa?- dice Julia cuando me siento de nuevo en la mesa. Niego con la cabeza.
-Nos perdimos algo-añade Marilia.-Marta, que es muy graciosa- grita Maria desde la otra mesa.
Maria
Cuando empieza a moverse a una velocidad que no nos conviene, me levanto de la mesa y me alejo de sus maravillosos dedos.
Lo ultimo que nos gustaría a las dos ahora mismo es que la tenga que empotrar contra la mesa del desayuno así que...bueno, que coño, eso sería lo que mas me gustaría, pero como se que no puedo hacerlo me cambio de mesa e ignoro los comentarios de mis compañeros y a Marta descojonandose en el suelo.
Antes de irnos a desayunar he hablado con Nat y se lo he explicado todo muy bien para que no haya confusiones de mierda.
Obviamente le he contado también lo de anoche, si no explotaba, y ha flipado muchísimo.No me extraña.
Pero no me preocupa, tengo intenciones de repetirlo las veces que haga falta, y si vuelve a repetir lo del desayuno no voy a dudar en cogerla y...
De echo en cuanto termina de desayunar la agarro del brazo y la meto en las duchas sin que me vea nadie.
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MARTÍA *She used to be mine*
FanfictionMarta, 18 años, entró para vivir su sueño en Operación Triunfo y la conoció a ella. María, madrileña, una mujer con las cosas claras en la vida. Quizas son polos opuestos, pero se iba a atraer como nunca antes las había pasado.