CAPITULO 30

2.2K 108 8
                                    

Marta

Aun que mis ojos están cerrados, disfrutando de los labios de la rubia, siento como apagan la luz de la habitación entre silbidos y cosas random, pero de verdad que ahora mismo no me importa. Hace una semana me habría importado, o hace unos dias, o hace unas horas...Cuando aun no sabía que nos iban a separar dentro de una semana.

Ahora solo quiero disfrutar del tiempo que nos queda, y si eso supone ganarme unas risas o una bronca de mis compañeros pues lo acepto, que digan lo que quieran.

Al final nos acabamos separando para poder respirar, y sin dejar de mirarnos en la oscuridad, María nos tapa completamente con la sábana y se pone encima mío a horcajadas.

-Quien se vaya puede volver a entrar en la repesca- me dice entre beso y beso.
-Pero seguro que prefieren que entre alguien que lleve mas tiempo fuera, nosotras solo estaríamos una semana en casa, es ridículo- le digo con cierto esfuerzo mientras besa mi cuello.
-Prefieren que entre quien mas se lo merezca, y esa puedes ser tu, yo o Alfonso que salió el primero, da igual- dice rozando su nariz con la mía y poniendose un poco seria.
-Bueno da igual- Hago una pausa y saco la cabeza de la sabana para ver si ya esta todo el mundo en sus camas.
Muchos estan hablando en la cama de Miki y otros estan acostados ya.
Vuelvo a meter la cabeza y miro a Maria.

-Solamente quiero olvidarme de todo hasta mañana- me dice y se tumba al lado mio mirando el techo, o la sabana mejor dicho.
-Te ayudo?- le digo poniendo mi tipica sonrisa picarona, que se esta conviertiendo en su favorita.
-No puedo con esa sonrisa- dice como si me estuviera leyendo la mente.

Me coloco encima suya, como estaba ella hace un segundo y le subo la camiseta para que ella termine de quitarsela.
Le dejo un sendero de besos desde su ombligo hasta su pecho y gime cuando llego al cuello y succiono con fuerza, le queda marca seguro. "Nada que el maquillaje no pueda arrgalar" me digo a mi misma como excusa para seguir con su cuello.

Maria

Siento que chupa mi cuello con mas fuerza que nunca, produciendome un dolor que no quiero que acabe jamas.
Le tiro del pelo para soportar su fuerte asalto y cuando termina con mi cuello, asciende a mi pecho y cuela su lengua bajo la copa de mi sujetador.
Joder.

Tiro de él hacia abajo y practicamente me lo arranco, haciendo que se ría contra la piel desnuda de mi pecho. Su mano agarra mi otro pecho y yo entierro cabeza en la almohada, como puede ponerme asi?

Le agarro el culo con las dos manos para apretarla contra mi todo lo posible.

-Marta...-gimo su nombre demasiado alto, y la mano que reposaba en mi pecho me tapa la boca en seguida.

El hecho de pensar que la semana que viene no voy a poder abrazarla mas, colarme en su cama y besarla hasta que me heche a las tantas, escuchar sus sueños todas las mañanas y verla ensayar todo el dia...no puedo pensar en eso.
Como puede ser posible que en tan poco tiempo le haya cogido tanto cariño a esta niña? No me lo explico.

Decido olvidarme de todas esas mierdas y concentrarme en como sus labios recorren mi tripa y se frenan en mi vientre.

-Que pasa?- pregunto mirando hacia abajo y niega con la cabeza. Comienza a bajarme los pantalones de pijama y los deja a un lado. Entonces le agarro del brazo y la subo a mi altura.
-Si no quieres...
-Si que quiero- me interrumpe- me vas a ayudar?- pregunta y asiento antes de volver a besarla.

Su cuerpo encaja a la perfeccion encima del mío, es como si estubiera diseñada para mi y yo para ella. Es increible.

Vuelve a descender sobre mi cuerpo hasta que se queda a la altura de mi entrepierna, y yo suspiro cuando comienza a bajarme las bragas muy poco a poco...

MARTÍA *She used to be mine*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora