CAPITULO 64

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Maria

No sabría bien como explicar el sentimiento de cuando estas realmente jodida. Es una presión constante en el pecho que te hace replantearte seriamente si te está dando un jamacuco o son consecuencias de la culpa que siento. Ganas de retroceder en el tiempo e imaginarme en mi cabeza la de cosas que podrían haber pasado en vez de esa exactamente, si tan solo pudiera cambiar una puta cosa...todo habría sido diferente.
Lo que mas me cuesta es deshacerme de las imágenes que ha ido creando mi cabeza según ella me lo contaba todo. Esas imágenes me van a perseguir durante bastante tiempo, aunque sin duda lo peor estaba por venir y ninguna de las dos lo sabíamos.

_______________

Intento que me mire a la cara pero es imposible. Su mirada está clavada en el suelo, como le pasa siempre que se pone nerviosa.

No entiendo nada, no he hecho nada que no haya hecho ya antes y que la pueda haber molestado. Me he perdida algo.

-Creo que no- consigue responderme por fin. Entonces cierro la ducha y cojo un par de toallas antes de salir del baño con ella de mi mano.

Nos sentamos en la cama de este hotel y la miro de nuevo, buscando tranquilizarla.

-Sabes que me lo puedes contar todo, no?- empiezo después de un largo silencio, y ella asiente.

Por mi mente no paran de pasarse ridículas teorías que me empiezan a volver loca, así que espero que hable rápido. Pero tan solo niega repetidamente con la cabeza

-Lo siento. No es nada- dice en un intento de convencerme. Va a ser que no cuela.
-Que no he nacido ayer Marta, Y te conozco. Ha pasado algo?- insisto.
-No,no, enserio. Solo que...estoy...o sea, creo que me va a venir la regla y me duele pechá la tripa, pero está todo bien, de verdad- se acerca para darme un beso en la cabeza y se mete en el baño de nuevo.

Como no podía ser de otra manera, no me he creido nada. Se le nota mazo que ha soltado la primera mierda de excusa que se le ha venido a la cabeza. Solo espero que tenga una muy buena razón para estar mintiendome así, porque sinceramente no entiendo nada.

Así me paso toda la cena. Removiendo la comida en mi plato sin probar bocado ni prestar atención alguna a las conversaciones que mantienen el resto.
Desde que hemos salido de la habitación Marta no ha intercambiado ni una sola palabra conmigo. Supongo que ahora me estará evitando para que no vuelva a surgir el tema de la ducha...

-Maria!!- grita Afri, creo que por quinta vez- estás en Marte nena-
-Que pasa?- intento entrar en la conversación, pero antes de que Afri pueda hablar, nos interrumpe el teléfono de Marta sonando sobre la mesa.
Todos desviamos la mirada hasta la pequeña pantalla, donde hay un numero que no tiene agregado, pero que parece conocer, ya que se levanta rápido de la silla y agarra el móvil.

-Voy a fuera que aquí no se escucha nada- dice, y yo diría que se ha puesto incluso nerviosa.

Mi mente sigue adelantandose sin saber nada, y me encantaría equivocarme, pero no lo creo.



Marta

Cojo rápidamente el móvil con esperanza de que no hayan visto el numero desconocido y después poner la típica excusa de: "era mi madre, que pesada, pero lo tenia que coger", pero miro sus caras antes de salir de ahí, y la de María me gusta muy poco.

-Paula?- respondo la llamada un segundo antes de que salte mi contestador.
-Marta... hola. Molesto?
-No, que va- miento. Por que miento? Habría sido mas fácil decir "estoy cenando" y escaquearme de la llamada. Pero no.

MARTÍA *She used to be mine*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora