MARTÍA *She used to be mine*

CAPITULO 67

Maria

Tu puedes María.

No me suele pasar esto, lo de quedarme sin palabras.
Mi padre me solía decir de pequeña que soy la típica que hablaría hasta con las paredes. En el cole era la reina de los debates. Siempre tengo la ultima palabra en todo...pero Marta, una vez mas, rompe todos mis esquemas.

Sin pensarlo mucho más, cuelgo el teléfono rápidamente y me alejo de él. Si es que no tendría que haber llamado, soy gilipollas.

Me preocupa el hecho de no haber podido resistirme, me he creado una dependencia de ella y ya no quiero separarme, por eso le propuse lo del piso en mi bloque, ya que obviamente no iba a querer vivir conmigo ni de coña. No está tan loca.
O si?

Me sobresalto cuando el móvil empieza a sonar en el completo silencio de la casa, y espero un par de tonos antes de cogerlo:

-Hola?- digo fingiendo asombro.
-Hola, me...me has llamado- responde con la misma voz ronca que antes. Suena triste, rota, acostumbrada a escucharla con su típica ilusión e intensidad esa voz me mata.

-Ehh...no, o sea si, me...me había equivocado- miento. A sabiendas de que no se lo va a creer, miento.
-Ah, vale- se crea un silencio en la línea. Nunca había sufrido un silencio incómodo con ella, siempre sobran las palabras que decirnos.
-Pues...
-Como estas?- me interrumpe.
-No lo sé, la verdad. Y tú?- no quiero mentirle, estoy en la mierda, pero paso de admitirlo.

-Bueno, me duele pechá la garganta y por aquí las cosas no están muy allá- dice.

-No deberías haberte ido- suelto sin pensarlo mucho. Ella se queda unos segundo en silencio hasta que contesta de manera seca:

-Ayer no pensabas lo mismo

-Mi enfado no tiene nada que ver. Sabes perfectamente que quiero que estés aquí- me sincero, y una vez mas, no escucho nada por su parte.

-Pero solo con tus condiciones, Maria. No puedes decirme con quien hablo o dejo de hablar y...

-No quiero hablar más de eso- la corto- ya sabes bien lo que pienso.

-Y para que me has llamado entonces? Porque yo intento ayudarte, te he pedido que confíes en mi pero tu sigues encerrada en tus miedos y a veces no entiendo...

-Estoy enamorada de ti Marta- la interrumpo de nuevo- y me está costando estar así contigo y me cuesta admitirlo, solo necesito tiempo.
-Tiempo para que?- me recrimina con tono de desesperación.
-Tiempo para pensar, joder!- grito finalmente y la escucho suspirar.
Soy consciente de lo agotadora que puedo resultar a veces, y la quiero por aguantarme.

Durante un minuto tan solo se escuchan nuestras respiraciones a través de la línea, hasta que ella habla por fin:

-Lo siento. Espero que...bueno, da igual. Nos vemos el miercoles- cuelga la llamada dejándome con la palabra en la boca y tiro el móvil contra el sofá.
Me cago en la puta.

Me agarro el pelo mientras me dejo caer en el sofá. Realmente no tengo nada que pensar, quiero estar con ella y quiero que todo salga bien y que ella sea feliz, ya está.
Pero siento como si se hubiera interpuesto un muro gigante de piedra entre nosotras, y es obvio que la distancia no ayuda para nada.

Marta

Después de hablar durante media hora con Marilia para que sepa cómo llegar al hotel donde hemos estado meses, nos encuentra esperandola en recepción.

Realmente todavía no me puedo creer que la gala final de OT sea mañana, ha pasado todo tan rápido que no soy consciente, todavía parece un sueño.