155

473 36 1
                                    


—¿Como están las cosas con Paulo?

Estaba en la casa de Lilia; habíamos acordado cenar los cuatro juntos con Kian y Milo, pero Kian llegó con su novia.

—Muy bien, la verdad—sonreí— ¿Y vos con Jaco?

—También muy bien. El sábado pasado cumplimos seis meses.

Regina, novia de Kian, no nos quitaba la mirada de encima y estaba pendiente de todo lo que decíamos.

—¿Quien es Paulo?—la colorada habló

—Es ni novio.

—¿Hace mucho que están juntos?

—Un par de meses.

—¿No es más grande que vos?

—¿Acaso esto es un interrogatorio?—reí irónicamente—él tiene veintitrés y yo dieciocho.

La noche pasó normal, bailamos, cantamos. Nada había cambiado en este tiempo, hicimos las mismas cosas que años anteriores.
Kian llevó a su novia a la casa y luego él regresó.

—Creí que no vendrías—habló el mayor de los mellizos.

—¿Por que?—lo miré confundida.

—Porque pasaste todo este tiempo con él. No te despegaste de Paulo desde que llegaste a Italia.

—No sé que tiene que ver.

—Que estás dejando todo de lado por un pibe.

—Es mi novio Kian, lo veo una vez cada tres meses, o quizá más. Yo no ando diciendo que estás pegado a tu novia todo el tiempo, y lo decís porque vivís en el mismo lugar, mismo país, mismo continente. Haces un llamado y ya estás con ella, ojalá yo pudiera hacer lo mismo.

—Y entonces empieza a conocer a personas que si las veas todos los días.

—Mejor me voy—me levanté y agarré mis cosas—no voy a pelearme con vos por las estupideces que estás diciendo.

Aria Beckham [n.v]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora