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La semana pasó rápido y no fue cansado, supongo que es porque recién comienzan las clases.

Al llegar el viernes mi mamá tenía un evento de presentación con su marca de ropa, por lo tanto toda la familia estaríamos ahí apoyándola.

Ya lista vistiendo un exclusivo diseño de mi madre, y peinada y maquillada para la ocasión, salimos rumbo al centro de Londres.

Como era de esperarse, el lugar explotaba de gente y periodistas. Pasamos por la alfombra roja, solo mi mamá y yo. No voy a mentirles, soy una inexperta, aunque ser modelo lo llevo en la sangre.

Estaba en el balcón mirando la hermosa vista que había desde lo alto de la ciudad. El aire a primavera se estaba haciendo presente, por lo tanto no hacía mucho frío.

—Hola—giré mi cuerpo para verlo. Estaba espectacular, no voy a mentirles. Su cabello bien peinado, el traque ceñido al cuerpo, y aunque suene de lo más cursi, sus ojos resaltaban por las pequeñas luces que decoraban el balcón.

—Hola, Neels—murmuré.

—Pasó mucho tiempo desde la ultima vez que nos vimos.—se acercó hasta donde yo estaba.

—Dos meses.

—¿Como has estado?

—Levanté mis hombros— bien, supongo. ¿vos?

—Creí que estará mejor, pero me equivoqué.—respondió mirándome a los ojos— Necesito que hablemos, que me escuches esta vez a mi. Te lo pido por favor.

Asentí levemente.

—Está bien. ¿Cuando?

—Mañana paso por tu casa a las diez.

Aria Beckham [n.v]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora