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Philips sostuvo el paso de su compañero al salir del inmueble, avanzaron unos metros antes de llegar a lo que parecía una extensión de la propiedad en la que se visualizo una construcción pequeña similar a una cúpula, rodeada por un jardín de diversas especies de flores y matorrales que divisaban una ruta a lo largo de un camino de piedra esculpida que conducía a la puerta de madera envejecida.
Alexander introdujo la llave abriendo la puerta ancha de madera obscura, las bisagras rechinan, un sonido que enmarcaba la antigüedad del recinto. anteriormente había sido ocupado por clérigos y mandatarios religiosos hacia cientos de años. Siendo el único lugar donde solo él podía ingresar, solo el conocía el tono marrón de las paredes o los azulejos dorados agrietados por el tiempo, las cortinas decorativas en los bastidores y las vitrales exhibidos de tras de ellas.
Ahora Philips caminaba por el pasillo amplió con vitrinas empotradas a lo largo y ancho de las paredes.Él mismo las había colocado para aguardar artículos añorados que en su mayoría reservaban una valía no más que sentimental.
Lo verdaderamente insequible se hallaba en lo más profundo del espacio. En dónde se llegaba abriéndose pasó por escalones estructurados en forma de caracol que encaminaban a una biblioteca subterránea o al menos a primeras instancia era la impresión que se buscaba dar, por que más que ser una burda bliblioteca, representaba un santuario que ocultaba finés personales y dónde se resguardaba un baúl platinado con inscrustaciones de oro y bronce en los bordes acomodados como parte del diseño, algunos de esos huecos se apreciaban vacíos probablemente por la cantidad de dueño que los guardaron un poco de su riqueza.
—¿Como lograste transportarlo a europa? — Philips se hallaba en cuclillas estudiando el mecanismo de la cerradura.
—He de admitir que fué una completa odisea...— Su anfitrión permaneció de pie a un lado de Philips con los brazos cruzados —... Y me ha costado unas cuantas libras.
—No me puedo imaginar la suma que les pusiste ofrecer...y que aún así no estes en bancarrota.—Burló.
—Tendré el consuelo de a ver obtenido el baúl— Bromeó, emitiendo un sonido parecido a la risa pero mas controlado.
—Como si lo necesitaras.
Y no lo necesitaba entré el dote asignado por la corona, los terrenos bajo su administración y los recursos enviados por el gremio para sus investigaciones la cuestión monetaria jamás sería un impedimento y menos representar una preocupación tangible. Philips introdujo el dedo índice en la cerradura de forma romboidea ancha en su superficie que se angostaba conforme avanzaba. —Que particular— Extraña diría yo. Es como si la fabricación hubiera sido personalizada...el diseño...es...
—¿No buscaste la llave?
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En la edad del tiempo ©
RomantikBabel Esparza es una joven curiosa e impetuosa chica de 19 años que cursa apenas su primer año de nivel superior, vive en Inglaterra con su hermana mayor Hasta que un día le ocurre lo más inesperado, que la obliga a correr a un refugio el cual enc...