Babel Esparza es una joven curiosa e impetuosa chica de 19 años que cursa apenas su primer año de nivel superior, vive en Inglaterra con su hermana mayor
Hasta que un día le ocurre lo más inesperado, que la obliga a correr a un refugio el cual enc...
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— No lose, pero debe ser una fortuna.— La pausa a su conversación se hizo presente. — ¿Por que nos dejo ir? — Harmony se ánimo a decir.
El carruaje paso la vereda, el portón se distendido a los extremos para abrir paso al vehículo. Babel miró el libro en sus manos que descansaba en sus piernas y viro nuevamente al horizonte detrás del hueco de la ventana y por alguna razón aquellos abismales cristales azules asaltaron sus pensamientos de manera furtiva y sin premeditación "No lose" intento contestar; la duda de que sus palabras salieran de su mente no la obligó a repetirlas; ya que no las consideraba una contestación propia para algo que tenía que analizar mejor —¿Porqué? — era una simple pregunta con un confuso veredicto.
Tal vez podría encontrar la oportunidad de preguntárselo si los azares del destino volvieran a actuar y sí por extrañó que pudiera verse por un juicio afectado el decidiera tolera el carácter osado de Babel. Considero una posibilidad nula, pero nada lejana; con anterioridad su trató con él habia sido deplorable; despues de ocuparse en su habitación a pensar sobre ello, llegó a esa conclusión:
El villano, no era aquel que defendía su casa y privacidad, era ella la invasora y la desvergonzada que lo desafío en su propia morada y no hizo más que solo darle una reprimenda mientras la dejaba marchar. Es un duque, se le otorga todo el derecho de verse ofendido y más aun la razón de exponerla a su antojo, después de todo es casi realeza y ella lo comprendió hasta ese momento. Y sintió la necesidad de verle de nuevo y disculparse como se debe; jamás sobrellevó con aplomo las actitudes infantiles y berrinchudas; no se plantaría en una sola postura esperando que el mundo girase para colocar las cosas a su gusto, no era justo, no seria esa persona egoísta y desconsiderada que por poco arruinó la decencia de Harmony.
Lo mas alentador que acogió en sus reflexiones, es el hecho del inexistente temor por la idea de volverle a verle y fue inusual. El no había procedido de ninguna manera en especial. Babel tomo en cuenta que indudablemente su personalidad y maneras eran natas y aun así ya no le temía, apesar de averce sincerado sobre su fortuita intrusión, fueron más las películas reformuladas y exageradas a lo grande lo que ponían a su rodillas a temblar, y ya no más. Lo sopesó angustiante pero también reconfortante.
" Lamento informarle que el paradero de Lord Benford es completamente desconocido por la corté, sepa usted que el gremio no se encuentra involucrado en este hecho. Le adjunto informamos de igual manera. El Coronel Davies nose ha reportado desde su último informe. Le pedimos que tome la postura mas sensata y acordé con su función y nos mantenga enterados de su estatus"