Babel Esparza es una joven curiosa e impetuosa chica de 19 años que cursa apenas su primer año de nivel superior, vive en Inglaterra con su hermana mayor
Hasta que un día le ocurre lo más inesperado, que la obliga a correr a un refugio el cual enc...
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Babel permaneció contra la pared, sentada a un lado de Harmony quien se acurrucó en su hombro durante un largo rato. Ninguna de las dos había pronunciado palabra alguna. Los detalles serían expuestos en otro momento, por ahora solo se dedicaría a prestar su hombro como paño de lágrimas. Pensó en los acontecimientos, y en lo confuso y rápido que las cosas pasaron de un plano a otro. Quería cuestionar la insensatez de su compañera. No entendió del todo su razones. Harmony no era así, ella no se lanzaría a los brazos de un hombre solo por que el se lo pidiera. El comportamiento sin duda no fue usual en ella. Solo anheló que los sucesos no fuesen compartidos fuera de esa habitación.
Dos toques a la puerta resonaron. La voz de Lady Brawn secundó a esto.
- Adelante -Confirmó Babel.
La señora Brawn ingresó en el lugar para después detenerse a estudiar la escena. - ¿Que esta ocurriendo?... ví al vizconde Woodgate salir hace unos momentos y al Duque de Essex detrás de el. ¿Se han peleado?- Ni una de las dos se dignó con una respuesta. - Si fuera así...-Se acercó en un caminar lento - ... estoy segura de que tiene solución querida, aun hay tiempo, mañana mismo...
- Señora Brawn, no creo que sea el momento apropiado para hablar de ello.
- Claro que lo es Babel, tal vez para tí no lo parezca, pero el casarse es una prioridad. El señor Woodgate es un exelente partido y te ha escogido Harmony, es tu deber como mujer mantener esta unión a flote.
- No madre...- Harmony permaneció escondída entre los ahora desordenados cabellos de Babel.
- ¿Pero que ha sucedido?- Sus largas manos se ajustaron en su cintura denotando cierta alteración en sus gestos.
- Se lo ruego Lady Brawn, continúe esta velada sin Harmony. Se lo suplico, yo ire con usted y daré mi mayor esfuerzo. Le prometo que hablaremos esto y se lo explicaremos en una íntima reunión con el resto de su familia. Pero por ahora solo aparentemos que todo esta en orden.- se levantó con dificultad, las articulaciones se habían inflamado, la parte baja de su espalda palpitaba adolorida por en tiempo transcurrido en el frío y duro suelo.
Quizas fue la angustia en su voz, la desesperación en sus ojos, el temblar de sus labios lo que hizo acceder a Lady Brawn; pero fue algo que funcionó para tranquilizar el corazón de Harmony - En cuanto esto acabe quiero una buena explicación señoritas.
- Si su señoría- Respondió Babel. Harmony en su lugar apenas asintió.
Así que ambas mujeres salieron del cuarto rubo al salón para sobrellevar el resto de la noche. Babel ya no bailó más esa noche, se dedicó a presenciar la danza desde su sitio, a aplaudir cuando se requería, a sonreír con calidez en el momento apropiado. Si, mantuvo su promesa lo mejor que pudo.
