Capítulo 10 ~ Reserva.

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"Lo inevitable rara vez sucede, es lo inesperado lo que suele ocurrir"

                    ~ John Maynard Keynes.






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— Babel ¿quieres darte prisa? — La voz de Harmony hizo eco ala lejanía por el corredor.

— Enseguida bajo. — Respondió dirigiéndose a la puerta entre abierta.
Recordó que hacía un día especial mente soleado y regreso por uno de los sobreros que Margo había escogido para ella.
Abrió la cajonera y extendió un sombrerillo rojo vino con flores blancas, pequeñas a un costado del accesorio sostenidas  del listón que  se ataba por debajo de la barbilla; le gustaba tanto.

Una vez atado salió del cuarto y descendió las escaleras apresuradamente como cuando llagas tarde a la escuela y aun no has desayunado.
Es lo que cualquier chico de su edad haría.

— Señorita Browning, que manera  es esa de bajar por las escaleras. Tan informal y descuidada. Si se llegará a caer en un baile sería vergonzoso ¿No cree?— Margo ajustaba el vestido de Joselín cuando vió el desenfrenado descenso de su pupila — Hagalo ee nuevo.— Ordenó aun enfocada en lo estético de los cordones del vestido 

—¿Ahora? ¿De verdad?. Baronesa, ¿no cree usted que ya es muy tarde¿.

— No me discutas Babel y baja de nuevo.

Bufó rotando los ojos, regresando a los escalones, subiendo cada uno a paso pesado.
— Que ridicules — Gimoteó.

— Somos damas señorita, no primates— Recriminó al oir sus quejas.

«Somos damas no primates»

—Se dijo para si misma agudizando la voz en un intento exagerado de imitarla, con la intención de que Margo no logra oír su berrinche.
Una vez en la cima rehizo su descenso; a media escalera Harmony bajo hecha un torbellino.

— ¿Que haces Babel?, es tarde. — Indicó cuando paso a su lado.

— No me mires a mí. Tu hermana es quien...

Margo sonrió discretamente a ella apretando un poco sus labios para disimularla.
— Es hora de irnos, deje de perder el tiempo y apresurese. — Dijo jovial.

Esa vez Babel giró los ojos con una sonrisa esbosada y menos amargura. Se reunió con Harmony y cruzó su brazo con el de ella.
— Me la ha jugado.

— Te tiene afecto Babel. — Aseguró.

— Eso espero  — Ambas se divirtieron durante el transcurso de su ruta al teatro.
Un complejo reciente mente inaugurado que daba su concierto inicial con algunas grandes orquestas.

En la edad del tiempo © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora