"Quizás el orgullo te hará sentir fuerte, pero nunca feliz"...
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Aguardo a escuchar el sonido del broche ensamblar con el marco.
Un pensamiento vago le hizo recurrir a la idea de ir tras la señorita Browning, pedir disculpas por su comportamiento, tomar su faceta de caballero y expresarle que absolutamente nada podía excusar sus palabras duras y hastá cierto punto absolutistas.¿Pero que sentido tendría?
No deseaba abrir una brecha que se prestará a una apegó, una puerta libre a su entendimiento, a su trato cambio lo alertó al instante su instinto actuó y sus palabras salieron como cuchillos.
Meditó un instante, analizando su corto encuentro con ella. La detonación de su respuesta ante su comentario prejuicioso (el sabía de antemano que la razón principal era Woodgate, "el aristócrata pomposo e hipócrita".), Aun así le pareció adecuada su contestación, debía tener cuidado a cualquier acercamiento, seria un potencial peligro.
Talló sus ojos con él dedo índice y su pulgar.
Se cuestionó la sensación de que todo se sentía tan precario, tan amenazante y tan volátil solo en su presencia.
"Cree que soy. Estúpida"
Alexander sonrió ante esa idea.
«¿De donde demonios salió eso?»
Definitivamente lo obligaba a mantener la guardia arriba sin excepciones, pues en cualquier instante podía desestabilizar a cualquier si no estaba en su mejor momento.
Y ella había aprovechado ese momento de convalecencia para averiguar más...«No, no fué así».
Ella jamás mencionó de nuevo las páginas desaparecidas (le tomó desprevenido en el baile su interceptación y su abordaje al tema, nunca imaginó que tendría que enfrentar a Browning por simples hojas de papel), tampoco insistió en el tema de su persecución en el bosque, sospechó de sus heridas irregulares (le había oído al balbucear alguna resolución estudiada de posibles artefactos consecuente de su herida), no recordó más que unos ojos genuinamente preocupados y desinterésado de cualquier otro tema que pudieran a verle intrigado.
Aun la veía parada frente a el, expresando su descontento, su humillación ante los hechos exigiendo reconocimiento por su ayuda.
Le pareció justo ceder ante lo que buscaba. Realmente quería hacerlo cuando en su mirada no vió enfadó, disgusto, desdén ni repulsión. Browning solo mostró una inmensa tristeza... Algo de decepción e insuficiencia... pero no hacía él, si no... hacia ella misma se sentenciaba a la insuficiencia , se creyó despreciada y desechada.
Pero...
No pudo seguir viendo sus ojos implorando una respuesta.
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En la edad del tiempo ©
RomanceBabel Esparza es una joven curiosa e impetuosa chica de 19 años que cursa apenas su primer año de nivel superior, vive en Inglaterra con su hermana mayor Hasta que un día le ocurre lo más inesperado, que la obliga a correr a un refugio el cual enc...