Blind | Yuta ゆた

32.

Las risas de la chica invadían el lugar, Yuta no paro de hacerle cosquillas, así como esta no paraba de reír, si, la debilidad para cualquier mujer serían las cosquillas, desde que ambos terminaron de ver la película, hicieron una que otras cosas para entretenerse, y vaya que tener a la chica en su casa jamás le pareció mala idea.

Seguir practicando más el idioma braille con Yuta fue lo que más le gusto al chico, logro aprenderse de memoria cada punto, así como empezó a formar oraciones, si, tuvo varias oraciones formadas de manera incorrecta, sin embargo, paso un tiempo agradable con la chica.

— ¡Yuta basta! — Reclamo la chica entre risas sabiendo que ya no podía aguantar más la risa. — Tenemos que dormir, mañana...regresamos a...nuestros puestos de antes. — Dijo la chica para después intentar calmar su respiración.

— ¿Y? Podemos llegar a la hora que sea, a parte, apenas son las once, no es tan tarde.

—No importa, tengo...sueño.

—Bien.

Dicho esto, Yuta prosiguió por dejarle de hacer cosquillas para así solo abrazarla por la espalda y enrollar sus dos brazos en la cintura de la chica. Las cortinas de su habitación estaban algo cerradas, por lo que solo el chico podía ver la luna.

—So-Hyun...hay una luna justo en frente de nosotros, su luz es blanca, sin embargo, desde esa vista se puede ver como el sol hace su trabajo para darle luz a la luna. ¿Sabes que quiere decir?

—Si, la luna no tiene luz propia.

—Bueno, no me refiero al significado del porqué, pero...quiero decirte que así son las cosas con Yuta y So-Hyun.

— ¿Cómo?

—Yuta no tiene luz propia debido a sus problemas de mierda con su pasado, pero So-Hyun le da luz cada vez que esta con él, ¿Ahora sabes a lo que me refiero?

Jamás hubo respuesta alguna, puesto que la chica solo tomo por sonreír y sonrojarse, cosa que el chico noto después de unos segundos, alzo su cabeza un poco para ver el rostro de la chica, desde ese momento Yuta sonrió entre dientes y prosiguió por rápidamente besar su mejilla, esto dejo sorprendida a la chica.

—Y-Yuta... ¿Qué fue eso?

—Un beso en tu mejilla, es tan suave. — Decía mientras apretaba la mejilla de la chica. — En fin, ¡Buenas Noches So-Hyun!

Yuta se separó de la chica en cuanto se le dio la oportunidad para así taparse bien con las cobijas, y vaya que mientras duro haciendo esto su sonrisa entre dientes jamás se borró de su rostro. Mientras tanto So-Hyun, se tapó con las cobijas de igual forma para así sonreír y cerrar sus ojos, después de todo, mañana seria otro día.

. . .

—Vaya, veo que has llegado. — Hablo el padre de Yuta con una sonrisa en el rostro. — So-Hyun, me alegra verte aquí. — Dicho esto, la chica sonrió para después hacer una leve reverencia.

—Bien, ¿Qué nos das para hoy?

—Uno de los empleados dejo los papeles del trabajo de hoy en el escritorio de So-Hyun, buena suerte a ambos.

Dicho esto, el padre de Yuta se retiró de la escena, sin embargo, justo cuando ambos iban a dirigirse a la oficina de la chica, Yang-mi llego a ambos con una sonrisa en el rostro, a Yuta le pareció una mala idea, a cambio So-Hyun, al parecer estaba feliz de que estuviera ahí.

—Buenos días, veo que regresaron por fin al trabajo. — Decía la chica sin dejar de sonreír.

—So-Hyun, te alcanzó allá, ¿Sabes ya como llegar cierto? — Pregunto y la chica asintió con la cabeza.