27.

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Ambos chicos sostenidos de las manos se encontraban caminando lentamente hacia la salida del parque de atracciones, ya daban más de las seis de la tarde, si, aún era temprano para So-Hyun, sin embargo, quería irse de aquel lugar, ella estaba triste y no podía fingir estar bien.

Los pasos de ambos chicos eran demasiado tranquilos, So-Hyun aún no llevaba puestos unos lentes, después de todo, al parecer Yuta era más feliz si no los portaba, como dijo anteriormente, la chica se veía mejor sin ellos, si, se los compraría pero eso sería después.

— ¿Que...sucede con Jaehyun...? — Preguntó Yuta mientras ambos caminaban.

— ¿Sabes cuáles son las desventajas de las personas ciegas?

—Eso no te pregunte.

—Puedes escuchar demasiado bien.

— Eso...lo sé. — Respondió un Yuta dejando de caminar, empezaba a entender a lo que se refería So-Hyun, por esto mismo, el chico incluso soltó su mano para así solo concentrarse en la chica. — ¿Qué ocurrió?

— ¡Jaehyun es un idiota! — Grito la chica para luego empezar a llorar, si, habían caminado hasta llegar a un lugar un poco solitario, la chica lo supo ya que no escuchaba tantos murmuros o personas hablando. — ¡Es un idiota! — Volvió a gritar para así llorar con más ganas.

—S-So-Hyun... ¿Qué hizo? Para de gritar. — Hablo Yuta tomando las manos de la chica para así abrazar y rodear sus brazos por la cintura de esta. — Estas conmigo...habla.

Dicho esto, aun y la chica quería dejar de llorar, no podía. Ahora mismo se encontraba siendo abrazada por un chico el cual un principio era alguien detestable, sin embargo, la chica se sentía apoyada en estos momentos, sus sollozos solo le hacían saber a Yuta que había pasado algo malo, la chica demostraba dolor con cada lágrima.

—Vamos. — Hablo Yuta para así solo abrazar a la chica por el hombro y empezar a caminar. — Iremos a la camioneta y luego...te llevare a un lugar.

— ¿Qué hay de...de mi casa? — Yuta sonrió entre dientes al oír a aquella pregunta.

—Si Jaehyun es un idiota, ¿Para que quieres ir a casa si de todos modos el estará ahí? — Después de haber dicho aquello, la chica quedo en silencio, por mas que lo negara, era cierto, Jaehyun llegaría de un modo u otro a la casa. — Olvídalo al menos por unos días, puedes quedarte en mi casa.

— ¿S-Seguro...?

—Seguro.

Si, no seria mala idea para Yuta tener a So-Hyun con él, su casa es grande, claro, toda persona con grandes cantidades de dinero siempre tiene que tener un buen lugar en donde vivir, Yuta, aunque viva solo, sabe que estará bien porque toda su vida fue así, sin embargo, no seria malo para el probar al menos por unos días traer a una persona a su casa aunque sea discapacitado, de un modo u otro, al chico ya no le importa si la chica es ciega.

Al llegar a la camioneta, Yuta la ayudo con lo simple, abrir la puerta y ayudarla a ponerse el cinturón, aunque por gran parte la chica se sintió incomoda, al sentir el brazo de Yuta estar cerca de su rostro para poder tomar el cinturón y luego sentir ese mismo brazo en su cuerpo para finalmente abrocharlo, Yuta se sintió extraño al hacer esto, pero sabia que así serian estos días.

— ¿A dónde me llevaras?

— ¿Recuerdas el ultimo lugar al que te traje en esta camioneta?

— ¿Tu...antigua escuela?

—Así es.

— ¿Por qué me llevaras ahí?

—Puede que te haya dicho que tuve siempre malos recuerdos, pero... ¿Sabes qué? Jamás me sentí tan seguro de contarle cosas buenas de mis recuerdos a una persona, por eso...por eso es que te llevo otra vez ahí.

Al escuchar esas simples palabras, la chica sonrió leve para así limpiar esas lagrimas de sus ojos, durante todo el camino mantuvo su cabeza recargada en el asiento, así como sus ojos se encontraban cerrados, Yuta cada que la miraba de reojo solo sonreía ligeramente. ¿Cómo una persona puede ser como un niño? Aunque vaya, So-Hyun era algo bastante especial.

.    .    .

El camino hacia la antigua escuela de Yuta pareció ser rápido, el chico estaciono la camioneta en el primer lugar libre que encontró, antes de bajar, noto que la chica aun estaba con los ojos cerrados, al parecer se había quedado dormida, ¿Aunque como no hacerlo? La mayoría del día la chica solo preocupo por llorar.

Yuta hizo el primer movimiento, retiro el cinturón de seguridad de él, para así solo acercarse a la chica y hacer lo mismo con el cinturón de seguridad de esta, aunque vaya que resulto siendo otra cosa, al momento de que Yuta desabrochara el cinturón, observo el rostro de So-Hyun por varios segundos. Vaya, un bello y delicado rostro, a decir verdad.

Finalmente decidió por salir de la camioneta para poder abrir la puerta del lado de la chica, al escuchar la chica el sonido de la puerta abrirse, despertó de ese pequeño sueño para así abrir sus ojos y dejar que Yuta hiciera lo demás, solo desabrochar el cinturón y bajarse de la camioneta.

—Llegamos Kang. — Decía el chico mientras cerraba la puerta de la camioneta, procedente a esto, el chico entrelazo su brazo con el de ella para así empezar a caminar. — Lo que mas me gustaba de esta escuela, era el lago que se encontraba del lado de esta, siempre que todos se iban, me acercaba a la orilla del lago para...olvidarme de todo.

— ¿Vamos...ahí...?

—Así es.

Yuta sonrió una ultima vez para empezar a caminar, había pocas personas, algunos eran profesores solo encargándose de x cosas, y otros eran solo guardias de seguridad, sin embargo, al ver el rostro de Yuta solamente dejaron que pasara a donde fuera, si, aquellos guardias eran las muchas personas que saben quien es aquel chico a pesar de que lo hayan culpado por un asesinato.

Una vez llegando al lago anteriormente mencionado, Yuta le aviso a la chica que tomara asiento al lado de él, y así fue, tan pronto en cuanto ambos chicos quedaran sentados frente a ese lago, Yuta sin problema alguno abrazo a la chica por el hombro sin problema alguna, esta se sorprendió, pero empezaba a entender que era algo normal por parte del chico.

—Aun y este a punto de anochecer y...no puedas ver, déjame decirte que el anochecer aquí es hermoso, ¿Conoces los colores, cierto?

—Cuando...tenia seis años...logre memorizarme cada color y su tono, creo que...aún recuerdo.

—Eso es bueno, porque...el anochecer hace una combinación de naranja, rojo, rosa y a veces morado, es bonito de cierta forma.

—Y-Yuta...

— ¿Sí?

—Es la primera vez que...te escucho hablar de esa forma, ¿Por qué...por qué ahora eres así conmigo? ¿Por qué...porque has cambiado? — Pregunto la chica de manera seria, al parecer todo lo demás lo dejo pasar, porque era cierto, solo quería saber ese cambio extraño de Yuta.

La pregunta seria, ¿Por qué no me fije antes en ti?


-balsamicmoon

Blind | Yuta ゆたDonde viven las historias. Descúbrelo ahora