47.

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Claro que prefirió ignorar aquel mensaje, ¿Por qué contestar? Tal vez haría  las cosas peores, aunque claro que se enojó al ver tal texto. A decir  verdad, esos tres meses viviendo en paz con la chica fue algo que jamás  se arrepiento, ir a lugares juntos después de trabajar, escuchar  películas, incluso la chica le enseño a tocar el piano a Yuta, después  de todo, esos tres meses fueron solo para ambos.

Al  ver que la enfermera que se llevó a la chica a la sala de operaciones,  ya se encontraba caminando hacia Yuta, el cual inmediatamente se dirigió  hacia donde ella. En ese momento el chico no pudo pensar en nada, había  una sonrisa en el rostro de la enfermera y eso lo hizo sentir algo  tranquilo, lo único que esperaba por el momento, era una respuesta.

— ¿Nakamoto Yuta? — Pregunto aquella enfermera sin dejar de sonreír. — ¿Usted pidió que realizaran la operación verdad?

—Solo quiero saber cómo salió todo, por favor. — Menciono Yuta sin dejar de mirar a la enfermera.

—Kang So-Hyun  estuvo muy tranquila, cosa que nos dio buenos resultados en la  operación, así que, ella ahora está en la sala esperando por usted. — Dijo y Yuta rápidamente sonrió para correr, aunque vaya, fue detenido por la enfermera, la cual se interpuso en su camino. — Sin embargo, el doctor principal encargado de la operación me dijo que le notificara sobre dos cosas.

— ¿Son malas?

—Solo una. 

Yuta  se detuvo para así dar dos pasos atrás y volver a estar frente la  enfermera, en segundos esta comenzó a caminar. Yuta supo que sería algo  serio por lo que no dudo en caminar al lado de ella. Al principio se  sintió incomodo, puesto que la enfermera no hablo, sin embargo, cuando  estuvieron lo suficientemente lejos de la sala de operaciones, ella  comenzó a hablar.

—Antes  de operar a la chica, un doctor le tomo una prueba de sangre, queríamos  saber si padecía de alguna enfermedad para poder proceder a la  operación, mi pregunta ahora es, ¿Tomaba pastillas u otro tipo de  medicamento por alguna enfermedad?

—No lo creo, pero, el que anteriormente cuidaba de ella, una vez me hablo que tenía conductas suicidas, no sé si...

—Bueno, tal vez la chica haya consumido pastillas para poder morir, pero... ¿Cómo sabía qué tipo de pastillas estaba consumiendo?

—Braille. Siempre encontrarás en las medicinas. — Respondió Yuta y la enfermera asintió con la cabeza. — ¿Ella...tiene una enfermedad?

—No  sabemos qué tipo de pastillas consumía, sin embargo, la enfermedad que  encontramos en ella es leve y no es contagiosa, claro que podrá vivir  más tiempo, pero si su enfermedad comienza a expandirse...ella...no  podrá seguir viviendo...

— ¿Hay alguna cura? Tal vez pueda hacer algo, lo sé.

La enfermera sonrió, en ese momento se dio cuenta cuanto Yuta amaba y se preocupaba por So-Hyun, lamentablemente, al quedar en silencio la enfermera, Yuta supo en ese momento que la respuesta sería un no.  El chico respiro profundo y así guardo silencio, no podía hacer nada,  no podía regresar el tiempo, y mucho menos, no podía decirle a la chica  sobre esto.

—Pero...la  operación fue un éxito, ahora mismo le colocamos unas pequeñas vendas  en sus ojos, estarán en ella por un tiempo, cuando nosotros le llamemos,  sabrá entonces que podrán venir de nuevo para quitarle esas vendas.

— ¿Para qué son las vendas?

—Después  de operaciones para recuperar la vista, es mejor cubrir los ojos por un  tiempo, así cuando retiremos las vendas no haya ningún problema con la  vista de esa persona. — La enfermera sonrió y así soltó un suspiro. — Ya puede regresar y, lo siento por la noticia anterior, sé que no era un buen momento para hablarle de eso.

Blind | Yuta ゆたDonde viven las historias. Descúbrelo ahora